El pasado 29 de diciembre de 2020, un fratricidio consternó a los habitantes de Medellín. De acuerdo con las autoridades, un hombre mató a su hermano por servir un aguacate malo.
Según la Fiscalía General de la Nación, el asesinato ocurrió en el barrio Calassanz de la capital de Antioquia en horas de la noche, cuando el victimario, en estado de embriaguez, apuñaló a su hermano con un cuchillo de cocina.
Ese mismo día, el agresor fue identificado como José Luis Peláez Escobar, de 59 años, y fue capturado por la Policía para ser puesto a disposición de la justicia.
“La defensa llegó a un acuerdo con la Fiscalía y aceptó los cargos imputados por el delito de homicidio agravado. En la negociación judicial se le reconoció al condenado el estado de ira”, puntualizó el ente investigador.
Tras avalar un preacuerdo entre Fiscalía y la defensa del asesino, el juzgado 30 penal de Circuito de Medellín condenó este 31 de agosto a Escobar a ocho años de prisión.
Este caso se suma a la oleada de violencia que padece Antioquia y que comienza a reflejarse en sus índices de homicidios que se incrementaron en un 12,7 %, con respecto al año pasado.
De acuerdo con El Colombiano, la seguridad en el departamento está con un saldo en rojo, luego de que el gobernador (e), Luis Fernando Suárez, informara que en ocho de las nueve subregiones de Antioquia hubo un incremento en las muertes violentas.
“Estamos perdiendo esa lucha contra la delincuencia en el peor delito que es el homicidio. Actualmente, presentamos un 12,7 % más que el año pasado”, expresó el funcionario.
De acuerdo con las cifras que citó el diario, en lo corrido de este año han sido ultimadas 1.082 personas, mientras que de enero a junio de 2020 la cifra fue de 960 asesinatos, es decir, que en este 2021 hubo 122 homicidios más que en el primer semestre de 2020.
Según esos datos, el norte del departamento ha sido la subregión más afectada por este delito, que pasó de registrar 55 asesinatos en 2020, a 96 en el primer semestre de este año. Es decir, que tuvo un incremento del 71,5 por ciento.
Le sigue la subregión de Oriente, donde el aumento de los crímenes fue del 38,6 %, pasando de 57 asesinatos entre enero y junio de 2020, a 79 en el mismo periodo de este año.
La otra zona más afectada fue la de Magdalena Medio, donde los crímenes se incrementaron en un 33,3 %, luego de que en 2020 se registraron 27 homicidios y este año 36. También se incrementaron en un porcentaje similar en el Occidente, donde se registraron 62 homicidios en 2021, en contraste con los 47 del año anterior.
Solo en el Valle de Aburrá, donde se ubica Medellín, la capital del departamento, fue la única subregión de Antioquia en la que se redujo este delito, de acuerdo con lo que reseñaron en El Colombiano. Según las cifras que citaron en su informe, allí se registraron 320 muertes violentas, mientras que en este 2021 descendieron a 291, es decir se redujeron en un 9 por ciento.
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