Luego de varias horas de comparecer ante la Jurisdicción Especial para la Paz en el caso 06, de la victimización de miembros de la Unión Patriótica, este jueves 12 de agosto el general (r) Rito Alejo del Río sufrió algunos problemas de salud que obligaron a suspender la audiencia.
Luego de que el magistrado Gustavo Salazar suspendiera la diligencia, fue necesario llamar a una ambulancia para que el general retirado fuera trasladado a un centro hospitalario para recibir la atención adecuada. La diligencia se reanudará el próximo 31 de agosto.
Durante la rendición de cuentas, los magistrados de la JEP interrogaron a Del Río sobre la razón por la que se presentó el índice más alto de hechos victimizantes, cuando dirigió esa unidad militar en Urabá, contra integrantes de la Unión Patriótica de toda la historia colombiana.
De acuerdo con el militar (r), en ese entonces, el Ejército y la Policía Nacional buscaban garantizar la protección de los líderes de ese partido, sin embargo, algunos de ellos no permitían el acompañamiento de los oficiales.
“Se trató de tomar contacto con ellos, pero siempre fueron esquivos, el mismo caso de la alcaldesa que yo siempre le ofrecí protección, pero ella declinó toda protección. Con la Unión Patriótica no había la confianza con la fuerza pública para decir, le recibo la protección”, señaló del Río.
El pasado 3 de agosto, Del Río se presentó ante JEP para comparecer en los casos 04 (Situación territorial de la región de Urabá) y 06 (Victimización de miembros de la Unión Patriótica) y negó su participación en la masacre de Mapiripán.
La matanza ejecutada por paramilitares entre el 15 y el 20 de julio de 1997 y por la cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano, debido a la colaboración de los miembros del Ejército con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) para perpetrarla, dejó cerca de 50 víctimas mortales y centenares de desplazados.
Al ser preguntado sobre la masacre, Del Río aseguró que en el momento de la incursión criminal se encontraba fuera de la brigada y quien estaba a cargo era el jefe de Estado Mayor, coronel Mario Correa, y dijo que cuando regresó a la guarnición militar fue cuando “lo sorprendió el escándalo”. Afirmó además, que hay una conspiración para “echarle la culpa al más bobo”.
“Nunca estuve en eso, ha habido gente que ha querido para tratar de eludir su responsabilidad echarle la culpa al más bobo, pero eso tarde o temprano se va a resolver todo y yo he hecho mucha referencia a diferentes elementos al margen de la ley que han tratado de vincularme”, indicó ante la JEP.
Según del Río, no sabe nada de cómo ocurrió esa masacre y sentenció que, “cualquier cosa que diga” sobre la misma estaría faltando a la verdad.
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