Las afectaciones en la salud mental de J Balvin no son un secreto. El cantante paisa ha sido abierto con el tema de los trastornos que lo aquejan desde hace ya unos años, y ha hablado, en varias ocasiones, de la depresión y la ansiedad que han hecho de su vida, y de su carrera en la industria de la música, algo más complejo. Por estos días, un duro golpe sacudió la realidad del paisa, cuando se enteró del fallecimiento de Michael Pereyra, un hombre que, contó el mismo Balvin, fue una parte esencial en sus inicios como reguetonero. Pereyra decidió terminar con su vida, por lo que el intérprete del álbum ‘Colores’ quiso hacer un especial homenaje a su legado, y recordar la importancia que necesita tener el tema de la salud mental.
“Hoy se suicidó alguien que me dio la oportunidad cuando estaba empezando. La salud mental no es un juego y no es debilidad (...) no es desagradecimiento, no es falta de Dios”, empezó diciendo Balvin en un mensaje que redactó en las historias de su cuenta de Instagram. “Es un desbalance químico, cuando es agudo (...) No tengan miedo a buscar ayuda profesional (...) En paz descanse Michael Pereyra”, añadió.
“Lloro por empatía, por todos los que padecen de ese infierno, porque somos humanos y vulnerables. Duele. Lo siento por su familia. Escuchar a tiempo, solo escuchar. Las enfermedades de salud mental son una nueva pandemia, solo pocos hablan de ello”, agregó el paisa.
El mensaje de José, nombre de pila de Balvin, se extendió a su cuenta de Twitter, en donde escribió: “Sigo insistiendo, háganle saber a las personas lo valiosas que son en vida, repito, en vida”.
Balvin y su familia estuvieron hablando con varios medios de comunicación, en los últimos meses, sobre la salud mental del cantante. Sin embargo, ‘el niño de Medellín’, como se autodenomina Balvin, y cómo llamó a su documental en Amazon Prime, quiso permitirle a sus seguidores que se acercaran a él, y que supieran un poco más sobre lo que padece.
Según cuenta en el documental, la depresión y ataques de ansiedad empezaron a atacar al músico mientras vivía en Miami. “Mi padre se quedó sin trabajo cuando tenía 17 años, y tuve que ponerme a trabajar; mi único talento era la música”. Explicó que, viviendo en los Estados Unidos, tuvo que tomar pastillas para dormir y, posterior a ello, empezó a sufrir de depresión, incluso, comentó, alcanzó a pensar en el suicidio.
Tiempo después volvió a Medellín y, con la ayuda de su familia, según explicó en el largometraje, consiguió mantenerse estable para continuar con su vida. “Hablar en público sobre la ansiedad y la depresión me ha ayudado a superarlas (...) la meditación me ha salvado la vida; gracias a ella no tomo drogas ni bebo alcohol (...)”.
“Saludos mi gente, un abrazo muy grande. Sí, sé que he estado perdido de las redes, como todo ser humano yo tenía mis pruebas. En este caso otra vez me tocó la ansiedad y un poco de depresión (...) no me gusta actuar, no me gustar estar finiendo ‘Ay, la felicidad, todo está perfecto’. Porque nada, soy un ser humano como cualquier otro, soy también frágil y muy vulnerable, posiblemente más que muchos de ustedes”, comentó el artista, en sus redes sociales, en una de las veces en las que recayó.
A principios de este año, y luego de una fuerte crisis en el 2020, Balvin entregó un reporte alentador sobre su salud. Con humor contó en las redes sociales que, de a poco, estaba mejorando. “Les voy a decir una cosa y solamente la voy a decir una vez: Me estoy aliviando (…) no voy a celebrar porque ya después se me acaba el efecto y ahí sí me jodo”, dijo.
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