Esta claro que el avance del covid-19 no ha sido amable por Bogotá, ciudad que según el reporte del pasado 24 de junio presenta un balance de 78.894 casos activos de la enfermedad, sin contar los 9.707 registrados hoy, y una ocupación de camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del 97,3 por ciento a nivel del virus y del 95,6 por ciento a nivel general. De ahí que la Secretaría Distrital de Salud haya decidido volcarse a hacer intervenciones en las zonas más afectadas de la capital.
Así lo anunció esta tarde el director de esa dependencia, Alejandro Gómez, señalando que, en articulación con la Universidad del Rosario, fueron capaces de identificar las diez zonas de Bogotá que son potencialmente dispersoras del covid-19, teniendo en cuenta que presentan una mayor interacción, actividad y movilidad de personas. Gracias a esto, fue posible determinar acciones puntuales, dirigidas a minimizar la tasa de contagios.
Se trata, según informó de Las Ferias, Engativá, Santa Cecilia de la localidad de Engativá; El Muelle en la localidad de Fontibón; Galerías y Teusaquillo de la localidad de Teusaquillo; Doce de Octubre de la localidad de Barrios Unidos; Timiza y Carvajal de la localidad de Kennedy; Ciudad Montes en la localidad de Puente Aranda; San José en la localidad de Rafael Uribe Uribe; El Restrepo en la localidad de Antonio Nariño; Bosa Central en la localidad de Bosa; Tibabuyes en la localidad de Suba, y los Cedros en la localidad de Usaquén.
De acuerdo con la entidad, “en estos lugares de Bogotá se concentran la mayor cantidad de potenciales superdispersores para covid-19 y adicionalmente tienen una circulación comunitaria del virus, por la cantidad de personas positivas que hacen algún tipo de actividad de la vida cotidiana, sin embargo, no se relaciona con las personas que habitan en estas sitios, sino que es donde se pueden generar las interacciones que potencializan el contagio”.
Estas, explicó, se caracterizan por contar con espacios para ventas informales en el espacio público, zonas de comercio como restaurantes, actividades turísticas, que son propensos a generar un mayor nivel de contacto cercano entre personas y, por ende, favorecer un alto nivel de transmisión del virus.
Por dicha razón, el secretario Gómez advirtió que, “vamos a hacer intervención en estas zonas para que quienes conviven, interactúan o trabajan en estos sectores, sepan que están en una zona de superdispersión. Queremos seguir con el proceso de apertura, pero queremos minimizar el riesgo”. Dichas intervenciones constarán de cinco actividades estratégicas:
- Instalación de puntos de toma masiva de muestras para COVID-19,
- Organización del espacio público para evitar aglomeraciones.
- Peatonalización de vías en horarios y zonas específicas.
- Actividades de comunicación del riesgo en el transporte público, reutilización de espacios como parques que estén en las zonas.
- Implementación de zonas de lavado de manos y medidas de autocuidado para una reapertura económica segura, con el fin de reducir la transmisibilidad del COVID-19.
“Estamos reactivando la economía, pero el riesgo está allí y lo tenemos que minimizar. Debemos volver a pensar que el lavado de manos es muy importante. Hay que usar correctamente el tapabocas y mantener el distanciamiento físico”, concluyó el Secretario.
La iniciativa se suma a otros esfuerzos que hace la ciudad en este momento para reducir los niveles de contagio de la enfermedad, como la vacunación, que de acuerdo con el último reporte, avanza con un total de 3.141.707 dosis aplicadas, incluyendo 1.040.496 segundas posturas. Valga recordar que, estas se usan en busca de lograr la inmunidad de rebaño, para lo que se necesita completar los esquemas de 5.483.917 habitantes de la capital.
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