El ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz, informó en la tarde de este viernes 21 de mayo que el tercer pico de la pandemia del covid-19 se extenderá en por lo menos cuatro territorios del país a causa de varios factores como la llegada al territorio colombiano de las cepas brasileña y británica. También lo atribuyó, sin referirse al paro nacional, a las masivas reuniones de gente que se han visto por toda Colombia en último mes.
“Desafortunadamente los datos del Instituto Nacional de Salud de Colombia muestran doble tercer pico de contagio en Bogotá, Cundinamarca, Boyacá y Nariño presumiblemente atribuible a nuevas cepas y aglomeraciones de semanas anteriores. Urge mantener medidas de distanciamiento”, fueron las palabras exactas del jefe de la cartera sanitaria, quien no profundizó más en el tema pero sí presentó algunas gráficas que ilustran la situación.
El funcionario reiteró ese mensaje durante el Puesto de Mando Unificado celebrado con los representantes de los departamentos y las EPS este viernes señalando que, “tenemos una asociación del efecto de las aglomeraciones en Bogotá, Cundinamarca, Boyacá y Nariño, que nos pesa y nos castiga, primero en más casos de COVID-19 y luego en vidas. En estos lugares vemos que habrá un doble tercer pico de contagio”.
La información se conoce a la par que el país comienza a experimentar una leve reducción en el número de casos positivos diarios, pasando de una semana pasada con dos picos de hasta 19.000 y 18.000 contagios diarios a una actual en la que no se ha superado la barrera de los 17.000 reportes.
Sin embargo, es cierto que ciudades como Bogotá no dejan de preocupar: la capital colombiana presentó durante los últimos diez días una media de contagios de 5.286 reportes nuevos cada 24 horas, llegando a duplicar y hasta a triplicar la mayoría de casos la cifra presentada en cada una de esas fechas por el siguiente territorio con más casos, que usualmente es Antioquia.
Con ello, no es de extrañar que la principal ciudad del país siga en números rojos en términos de ocupación en unidades de cuidados intensivos (UCI), con unos niveles de ocupación del 94,2 por ciento, equivalentes a 2.500 camas en uso de las 2.654 camas habilitadas, con lo que es peor, con 41 de sus instituciones de salud copadas hasta el 100 por ciento de su capacidad en términos de este tipo de espacios de atención especializada.
Lo mismo sucede con Cundinamarca, departamento que está constantemente en el top 5 de las entidades territoriales con más casos diarios de covid-19: 1.207 solo en las últimas 24 horas y un promedio de 1.272 casos diarios en los últimos diez días, y un índice de ocupación UCI que a corte del 20 de mayo, según el MinSalud, se encuentra por el orden del 82,9 por ciento, equivalente a 482 camas en uso de 581 disponibles.
Caso aparte es el de Nariño, que ha estado en ambos extremos del espectro de contagios por covid-19, y que en la actualidad se encuentra en un nivel medio alto, con 455 nuevos contagiados del virus en las últimas 24 horas y un promedio de 336 reportes por día durante los últimos 10 días. En términos de UCI, el departamento fronterizo cuenta ahora mismo con una disponibilidad del 90,7 por ciento, que se traduce en apenas 30 camas libres de 324 habilitadas.
Por último, y quizá de una forma más sorpresiva, se encuentra Boyacá, un territorio que no ha emitido muchas alertas rojas durante el año y casi tres meses que ya se cumplen desde la llegada del covid-19 a Colombia. En las últimas 24 horas, dicho territorio reportó 420 nuevos casos, mientras que en los últimos 10 días presenta un promedio de 426 contagios diarios. De igual manera, presenta una ocupación UCI del 91,4 por ciento, con 245 camas ocupadas de 268 habilitadas.
Finalmente, están los avances en el proceso de vacunación de cada uno de estos lugares, donde Bogotá ya ha aplicado 1.594.827 dosis; Cundinamarca 472.282, Nariño 219.075 y Boyacá 248.639.
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