El gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, anunció en la tarde de este 23 de abril que tanto las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), de su departamento como las del Quindío comenzarán a recibir pacientes en estado crítico provenientes de Risaralda, entidad territorial que este viernes bajó sus niveles de ocupación del 100 al 95 por ciento, para el inicio del día y al 84 por ciento para el final del mismo.
“Quiero aprovechar y decirle que hoy en el Tolima tenemos un 64 % de ocupación y 145 camas UCI libres. Le hemos venido ayudando al departamento de Antioquia y yo ya me pongo a disposición y aquí en el Tolima puede disponer de unos cupos para cuidados intensivos”, dijo el mandatario.
El anuncio se hizo después de una reunión entre los tres gobernadores, con motivo del plan de contingencia implementado por Risaralda para lograr la disminución en el porcentaje de uso de UCI. Para ello, reportaron, no sólo se pidió la ayuda de otras entidades territoriales, sino que también se buscó la ampliación del número de camas de cuidados intensivos en el departamento, el traslado de pacientes a cuidados intermedios, la restricción de las cirugías ambulatorias y procedimientos no urgentes y el aumento de altas hospitalarias.
Las muertes, lastimosamente, también han contribuido. Así lo reveló esta mañana la directora de Salud Pública de la Secretaría de Salud del departamento, Sandra Gómez, quien señaló que, “seguimos en alerta roja hospitalaria, tenemos una ocupación UCI covid del 95 por ciento y de un 85 por ciento en las UCI no covid. Desafortunadamente, hay que reconocer que varias de estas camas quedan disponibles por el fallecimiento de algunos pacientes”.
A pesar de ello, este viernes se reportaron en Risaralda 384 casos positivos de covid-19 y nueve fallecimientos más, con lo que la congestión en UCI deja 38 camas disponibles de 233 habilitadas en nueve instituciones hospitalarias. Con todo, la situación mantiene a los municipios de Apia y Guatica en alerta roja, otros ocho municipios incluido Pereira en naranja y los cuatro restantes en amarilla.
De ahí que el gobernador risaraldense, Víctor Manuel Tamayo, admitiera en las primeras horas de hoy que, “los epidemiólogos nos dejaron claro, a mí y a todos los alcaldes, que ante la saturación de los servicios de urgencias, los médicos en Risaralda deben comenzar a aplicar el “Triage ético”. El derecho a la vida que tanto defendemos, está en riesgo”.
Así, y en alerta roja, la administración departamental también decidió, desde hace dos días, suspender la alternancia educativa “de manera temporal hasta que las condiciones de salud pública mejoren en el departamento”, según informó el secretario de Educación, Leonardo Gómez Franco.
Lo que sí sigue en trámite es la activación de restricciones a la movilidad como el toque de queda o el pico y cédula, que ya fue solicitado al Ministerio del Interior, sin respuesta o anuncios oficiales hasta el momento. Mientras tanto, cada alcalde tiene la potestad de implementar las medidas que considere necesarias.
“Después de compartir las cifras de la saturación de los servicios de urgencias en el PMU con los alcaldes, y dado que algunos han manifestado no tomar medidas restrictivas, a partir de hoy, cada alcalde es responsable del impacto de la covid y la saturación de UCI en su municipio”, manifestó Tamayo el jueves pasado.
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