Aída Cortés es una famosa ‘influencer’ de contenido para adultos, nacida y radicada en Santander. Se ha hecho famosa por sus videos eróticos, su cuenta de Instagram y Onlyfans, por realizar una réplica de su vagina como juguete sexual, por haber estado involucrada en el arrollamiento a un policía y porque reveló que gracias a su cuenta de Instagram puede llegar a ganar más de 100 millones de pesos al mes.
La joven empezó en el mundo del contenido para adultos como modelo webcam y ahora es una de las colombianas con más seguidores en la plataforma de Onlyfans. Recientemente, en la plataforma de Tik Tok se han hecho virales unos videos de la modelo en donde revela algunas cosas extrañas por las que usuarios de la plataforma en la que modelaba le pagaban millones.
Los videos corresponden a una entrevista que Cortés dios a Semana en vivo con Vicky Dávila en enero de este año, pero se revivieron en las últimas horas gracias a un usuario de la nueva red social de videos cortos.
En el primer clip, Aída Cortés cuenta la historia de un usuario que le “tocó el corazón”, pues este hombre le habría pagado millones solo por dormir. Aunque es claro que es una situación extraña que a alguien le paguen millones por descansar, la modelo la recordó como una gran anécdota debido a lo que se supone que implicaba su trabajo.
En ese entonces, Cortés era una modelo webcam que transmitía en vivo a cientos de usuarios que pagaban por ver a la joven en poca ropa; sin embargo, ella explicó que este usuario le pedí hacer ‘privados’. “En los privados ellos pagan una cantidad de dinero por minuto y, se supone, que ahí ellos pagan por verte desnuda y hacer cosas más explícitas solo para ellos”, explicó Cortés.
“Él me veía cansada, después de estar varias horas transmitiendo, entonces me decía que hiciera un privado y me decía ‘duerme’. Él pagó millones para que yo durmiera y descansara durante 60 minutos”, recordó la modelo webcam.
Siguiendo con las anécdotas, la modelo que tiene más de dos millones de seguidores en Instagram, recordó otros usuarios que le pedían salas privadas para realizar actividades que, aparentemente, no tienen que ver con pornografía o contenido para adultos, cosa que a ella le sorprendía.
Reveló que algunos clientes le pagaban por hacer privados en los que jugaba videojuegos con ellos, les leía libros. Además, que habían algunos que simplemente querían hablar con ella sobre cosas de la vida.
“Me pagaban porque me peinara, porque me pintara las uñas, otros me pedían que les diera órdenes, les gustaba que fuera dominante”, señaló la modelo.
Una de las cosas más extrañas que le pidieron, según Aída Cortés, fue jugar con su nariz. “Había un usuario que me pagaba para que jugara con mi nariz, wow ... y era un cliente muy bueno, premium”, recordó Cortés haciendo referencia a que dicho sujeto pagaba muy bien a las modelos por cumplir sus fantasías.
“Me decía ‘tócate la nariz’, hacía que me moviera la nariz en círculos y que simulara que me gustaba, osea que me excitaba, y yo no sabía, a mi me daba risa, pero con el tiempo lo aprendí a manejar”, explicó la joven.
La periodista le preguntó que cuánto dinero pagaba ese usuario por verla jugar con su nariz, a lo que Cortés dijo que “mucho, millones, el tiempo que le alcanzara y era un usuario muy frecuente”.
En esa misma entrevista Cortés aseguró que entró a al mundo del modelaje webcam “engañada”, cuando intentaba conseguir trabajo para poder cumplir su sueño de estudiar negocios internacionales, pues tenía “una ilusión muy grande de poder entrar a la universidad”. En su relato dijo que cuando buscaba trabajo en un periódico, descubrió un que decía: «se necesita mesera, buen pago y buena presentación personal».
Aseguró que cuando se decidió a trabajar como modelo webcam, los dueños de estudio le dijeron que “las modelos juiciosas ganaban entre 1 y 3 millones de pesos” por que ella decidió dedicarse a eso. Además, Cortés dice a la publicación no arrepentirse de su trabajo, pues ahora tiene “libertad financiera”.
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