Los ‘peros’ de los privados al decreto que les permite comprar vacunas contra el covid-19

Para dos agremiaciones de empresarios colombianas, no hay suficiente claridad sobre las cargas de responsabilidad en casos de efectos adversos provocados por los biológicos.

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Una enfermera muestra una vacuna contra la covid-19 hoy, en el estadio Pascual Guerrero de Cali (Colombia). EFE/ Ernesto Guzmán Jr
Una enfermera muestra una vacuna contra la covid-19 hoy, en el estadio Pascual Guerrero de Cali (Colombia). EFE/ Ernesto Guzmán Jr

A menos de 24 horas desde que se firmó la resolución 507 de 2021 que permite, a partir de este miércoles 21 de abril, la compra e importación a Colombia de vacunas contra el covid-19 por parte de empresas privadas, comenzaron a aparecer los reparos en contra de algunos de los puntos de la nueva regulación.

Entre las primeras en nombrar su desacuerdo está la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, Amcham, Maria Claudia Lacouture quien, si bien reconoció la importancia de la medida, señalando que, “el proceso de vacunación se puede acelerar al permitir a las personas de derecho privado se sumen al PNV después de la fase 3″, también demostró su preocupación por el tema de los efectos adversos, que puede generar demoras en las negociaciones.

Con ello se refiere al artículo 3, parágrafo 4 de la resolución, en el cual se lee que es responsabilidad de las empresas colombianas el “garantizar el cumplimiento de las recomendaciones en relación con contraindicaciones, precauciones y advertencias, reacciones adversas, interacciones, vía de administración, dosificación, grupo etario, presentaciones y farmacovigilancia contenidas en la respectiva Autorización Sanitaria de Uso de Uso de Emergencia otorgada por el Invima”.

Para Lacouture, se trata de una cuestión problemática, pues señala que las dosis aplicadas por las personas de derecho privado que adquieran las vacunas no estarán cobijadas por el régimen excepcional de indemnidad frente a los efectos adversos, establecido en la Ley 2064 de 2020. Dicho de otra forma, se sugiere que el empresario sería el responsable de los efectos adversos que puedan generar las vacunas, mas no la farmacéutica que las desarrolló.

En palabras de la ejecutiva: “queda pendiente la limitante de lograr los acuerdos entre empresas si tenemos en cuenta que cada parte debe cumplir con los compromisos establecidos en el derecho comercial lo que limitaría a las farmacéuticas extender la indemnidad a los privados y esto podría demorar las negociaciones para su adquisición”.

La misma preocupación fue expresada este miércoles por el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, que luego de mostrarse generalmente satisfecho con la decisión del Gobierno de permitir la compra de biológicos por parte de privados señaló que, es necesario generar más claridad con respecto al tema de la responsabilidad que tendrán los empresarios que apliquen vacunas frente a los efectos secundarios.

“Es decir, si hay algún tipo de problemas de salud, quién asume la responsabilidad en ese caso, no queremos demandas que vengan provenientes de vacunas que han sido autorizadas por el propio Gobierno y validadas por el Invima”, dijo.

Se trata de un tema que, concluyó Lacouture, debe ser revisado por expertos que puedan establecer los límites para cada una de las partes, refiriéndose con estas al productor, el comprador, el vacunador y vacunado.

De forma adicional, Cabal señaló que entre el gremio de los comerciantes existe un poco de inquietud con respecto a la fecha de inicio del proceso privado. “El Gobierno ha dado señales que podría ser en la etapa III en junio, sin embargo, van atrasadas las otras dos etapas y obviamente, entre más rápido entre a participar el sector privado dentro del proceso de vacunación, más rápido vamos a vencer el virus y vamos a reactivar la economía colombiana”.

Como recomendación final, desde la AmCham Colombia señalaron que es recomendable que las vacunas se puedan adquirir por un gran aglutinador que adquiera un volumen importante y que además pueda tener la capacidad logística y operativa para su aplicación, en cumplimiento con lo establecido por el Plan Nacional de Vacunación. “Por eso es importante revisar la propuesta de Asocajas, en donde las cajas de compensación, que tienen la infraestructura, personal y experiencia, puedan hacerlo”, concluyeron.

Las dudas no han sido abordadas por ningún organismo del Gobierno, que en las últimas horas celebró el aterrizaje de un nuevo cargamento de dosis de Pfizer.

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