La pandemia no solo ha traído retos para la economía, la cultura, la salud pública, la política y la vida de la humanidad, sino que ha puesto sobre la mesa la importancia de la salud mental y del cuidado que esta amerita.
Estrés, dificultad para manejar las emociones o relaciones, variación y cambios en los hábitos, y comportamientos severos como episodios de pánico, depresión, ansiedad y conductas violentas, han sido algunos de los aspectos que han sido relevantes durante la pandemia, que a pesar del tiempo, aún siguen afectando a miles de personas.
En respuesta a este panorama, el Ministerio de Salud y Protección Social implementó “la estrategia de teleorientación en salud mental, a través de la opción 4 de la Línea 192, dirigida a la intervención en primera instancia, con primeros auxilios psicológicos y altos estándares de calidad, a toda la población que lo necesite”, señaló Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles.
Con apoyo de Cooperación Internacional, desde hace un año entró en operación esta herramienta, que permite a los profesionales en salud mental proporcionar información a las personas que consultan, realizar consejería y asesoría sobre temas de su competencia en los componentes de promoción de la salud, prevención de la enfermedad, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación.
“Además, en la opción 4 de la Línea 192 se brinda información al consultante acerca de los servicios de salud o comunitarios que pueden ayudarle, y se activan los Centros de Regulación de Urgencias y Emergencias (CRUE) territoriales, en caso de que haya un riesgo inminente para la integridad o la vida de la persona atendida”, agregó Bautista.
<b>Datos y cifras recientes</b>
En el balance entregado por la subdirectora, durante el periodo comprendido entre el 13 de abril de 2020 y el 13 de abril de 2021, la opción 4 de la Línea 192 registró 18.089 solicitudes de atención. El 70,8 % de las intervenciones realizadas fueron por demanda espontánea, mientras que el 29,2 % restante hicieron parte de la búsqueda activa de casos y procesos de canalización en el marco de acciones de articulación intersectorial.
Del total de atenciones, el 8,21 % se prestó a personas con alguna pertenencia étnica y el 17,02 % a personas de grupos de mayor vulnerabilidad como víctimas del conflicto armado, ciudadanos en procesos de reincorporación a la sociedad civil, personas con discapacidad, en situación de emergencias o desastres, migrantes, entre otros.
Las personas que más buscan atención en la línea 192 opción 4 son mujeres, con un 60,90 %; las edades más frecuentes oscilan entre los 15 y 39 años; y los motivos de la llamada están relacionados mayoritariamente con síntomas de ansiedad, reacciones al estrés y síntomas de depresión, en un 46,45 %”, aseguró la subdirectora de Enfermedades No Transmisibles.
Estas intervenciones se manejan a través de procedimiento de orientación psicológica con profesionales en salud mental, acompañamiento e información. Si bien se reciben solicitudes de todo el territorio nacional, las llamadas que ocuparon un 40,5 % fueron de Bogotá, Antioquia y Cundinamarca.
En promedio el 4,7 % de los casos de hombres y mujeres requirieron remisión al sector salud, 5 de cada 10 casos se manejaron con procedimientos de orientación psicológica, información y acompañamiento, y 4 de cada 10 casos necesitaron seguimiento.
En cuanto a primera infancia e infancia, las llamadas fueron recurrentes para solicitar información sobre crianza, manejo de problemas de conducta y reacciones al estrés. A partir de la adolescencia se inicia la consulta referida a problemas asociados con el consumo de sustancias psicoactivas y se incrementa progresivamente la consulta por síntomas de ansiedad y depresión; así como por exacerbación de trastornos mentales previos (al igual que en los adultos mayores).
Las consultas por exposición a violencias fueron más frecuentes en la primera infancia, infancia y vejez. Así mismo, las intervenciones en niñez y adolescencia se manejaron en gran medida con procedimientos de suministro de información, orientación psicológica y acompañamiento; 2 de cada 10 casos requirieron seguimiento.
La remisión al sector salud se realizó en promedio en el 4,6 % de los casos, los más frecuentes en primera infancia, juventud y adultez. Bautista aseguró que “4 de cada 10 personas, desde la juventud hasta la vejez, se contactan por síntomas de ansiedad o depresión, y la mayoría de las llamadas por conducta suicida se asocian con personas entre los 14 y 26 años”.
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