El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, confirma que tiene covid-19

El diagnóstico fue revelado por el propio ministro a través de redes sociales. Ya se están tomando las medidas de aislamiento necesarias.

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Diego Mesa, ministro de Minas y Energía de Colombia. / Colprensa
Diego Mesa, ministro de Minas y Energía de Colombia. / Colprensa

El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, se acaba de unir a la ya larga lista de funcionarios públicos que se han contagiado de covid-19 y en la que se incluyen otros miembros del gabinete presidencial como la canciller Claudia Blum y el fallecido ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo.

El jefe de la cartera energética confirmó el diagnóstico a través de su cuenta oficial de Twitter, donde escribió: “Acabo de recibir resultado positivo para #COVID19. Tengo síntomas moderados y ya me encuentro aislado. Seguiré trabajando desde casa, cumpliendo con la medida de aislamiento obligatorio y siguiendo las recomendaciones médicas”.

Hasta el momento no se ha publicado más información sobre el estado de salud del ministro, ni desde su cuenta personal, el Ministerio de Minas y Energía o la oficina de prensa de la Presidencia de la República. Tampoco se ha conocido ningún pronunciamiento oficial por parte del presidente de Colombia, Iván Duque, u otros miembros del gabinete presidencial.

Si dejaron sus mensajes de apoyo y recuperación, entre otros, el consejero presidencial para la Transformación Digital, Jehudi Castro; la cónsul general de Colombia en Washington, Erika Salamanca; el exministro de Agricultura, Andrés Valencia; y la exministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, quien le envió “la mejor energía para un covid suave y que termine pronto”.

Como se dijo, el ministro de Minas no es el único funcionario público que ha padecido el coronavirus de manera reciente. También lo tuvo el fallecido ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, quien confirmó dar positivo para la enfermedad el 12 de enero de este año, dos días después fue hospitalizado. Sin embargo, el virus terminó ganando la batalla el 26 de ese mismo mes.

Otra que se contagió con covid-19 a inicios de enero fue la canciller colombiana, Claudia Blum, de 72 años. “Debido a un caso que se presentó en mi familia, inicié en su momento el aislamiento preventivo y me realicé la prueba de Covid -19. El resultado de la prueba confirmatoria finalmente fue positivo”, afirmó en un comunicado firmado por la ministra.

El covid-19 incluso tocó las puertas de la Casa de Nariño, el 24 de noviembre de 2020, para hospedarse en uno de los miembros de la familia presidencial, María Juliana Ruiz, la primera dama de Colombia.

Antes de ellos, Diego Molano, entonces director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), y reemplazo de Trujillo en la cartera de Defensa, confirmó haberse contagiado en octubre del año pasado. Al tener su oficina en el Palacio de Nariño, y por ende trabajar de cerca con el presidente de la República, Iván Duque, fue necesario realizarle la prueba al mandatario, quien dio resultado negativo.

La que no se salvó fue la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, que en el mismo mes, en un caso aislado al anterior, dio positivo para covid-19, tras hacerse una prueba por precaución. Esto sucedió un día antes de hacer un viaje a Manizales para la Cumbre Gobernadores de 2020, a la que tuvo que abstenerse de participar.

Su caso no dista del contralor General, Felipe Córdoba, que anunció lo propio el 20 de agosto: “A partir de ahora guardaré estricta cuarentena. Seguiré trabajando virtualmente y solicito al equipo de la entidad también continuar trabajando con el mismo compromiso por el bienestar de los colombianos”, advirtió a través de la cuenta de Twitter de la entidad.

Otros miembros del gabinete presidencial que se contagiaron con la enfermedad fueron el consejero para la Estabilización, Emilio Archila y el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, en julio; y el ministro del Interior, Daniel Palacios en junio, cuando era viceministro de la cartera. En todos los casos mencionados, los anuncios vinieron acompañados por partes de tranquilidad, decisiones de aislamiento y la continuación de las funciones de manera virtual.

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