El presidente de la República, Iván Duque, habló, en la tarde del martes 30 de marzo, sobre las denuncias por casos en lo que se emplean jeringas vacías para adelantar la vacunación contra el covid-19. De acuerdo con el mandatario, se trata de una situación poco común y que usualmente se resuelve de forma efectiva.
“Hoy superamos los dos millones de vacunados. Estos casos que se han presentado por su puesto son casos aislados dentro de un volumen tan importante de vacunas aplicadas, pero no por ello dejamos de ponerle toda la atención”, señaló Duque.
Dicha atención, agregó, se ve representada en una acción rápida para esclarecer los hechos y aplicar medidas correctivas. “Pero también es muy importante que se haga una denuncia oportuna y por eso, gracias a esos casos de denuncias rápidas, se han podido prender las alertas y tener herramientas de carácter preventivo”, agregó, señalando que para ello existen sanciones por parte de la Superintendencia de Salud.
Por su parte, el viceministro de Salud Alexander Moscoso recordó que, se trata de un proceso complejo y con una alta carga de personal humano, “que desafortunadamente a veces genera errores; pero a veces también genera hechos que ameritan todo el proceso de investigación y es lo que estamos haciendo”.
No sobra decir que los casos de jeringa vacía han sido una cuestión prácticamente semanal desde que inició el Plan Nacional de Vacunación. Uno de los casos más recientes es el de Mauricio Zárate Ariza, de 77 años, quien madrugó el martes 23 de marzo para ir a la aplicación de su primera dosis contra el covid-19 en el estadio Romelio Martínez, uno de los puntos de vacunación masiva habilitados en Barranquilla.
De acuerdo con su hija, Claudia Zárate, “cuando lo iban a vacunar yo firmé, pero enseguida me di cuenta de que la jeringa no tenía líquido y lo dije, entonces ella (la vacunadora) me dijo: ay sí, disculpas, cometí un error’ pero mi papá tuvo que aguantar dos pinchazos, uno con aire y el otro sí con el líquido”
Frente a eso, la Secretaría de Salud de Barranquilla emitió un comunicado en el que señala que, “la vacunadora informó lo ocurrido al familiar e inmediatamente se procede a la aplicación del biológico al paciente, garantizando la cobertura. Se trata de una aplicación inicial fallida que se enmarca en un incidente en salud y una segunda aplicación efectiva y segura cumpliendo el inicio de esquema de vacunación para covid-19″
Algo similar sucedió en Tocancipá cuatro días antes a Arsenio Chavarro, un adulto mayor de 80 años a quien se le inyectó en uno de los brazos, pese a que la jeringa estaba vacía. Ni el paciente ni su acompañante, su hija Nubia, se percataron de la ocurrido, pero fue la enfermera encargada de administrar el biológico quien cayó en cuenta de su error.
“La enfermera se dio cuenta que yo estaba grabando, entonces me dijo que si le dejaba ver la foto, por lo que le aclaré que había hecho un video”, dijo Nubia Chavarro a Noticias RCN. Y agregó: “Creo que ella lo hizo para tomar evidencia de si quedaba comprometida o no”. Este hecho particular ya está siendo investigado por la Procuraduría General de la Nación.
Otros casos del mismo estilo se han registrado en Villavicencio, Floridablanca y Medellín. En todas las ocasiones, las víctimas han sido adultos mayores, mientras que la respuesta de los vacunadores se ha centrado en el error humano que, valga decirlo, no se puede descartar del todo.
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