Unidad de Víctimas entregó 4,3 toneladas de ayudas humanitarias para la atención de las familias indígenas desplazadas en Risaralda

Cerca de 430 indígenas del pueblo embera katío que habitan el departamento del Chocó fueron desplazados por la presencia de grupos armados y el recrudecimiento de la violencia en sus territorios.

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Unidad de Víctima entregó 4,3 toneladas de ayudas humanitarias a 430 indígenas que fueron desplazados en el departamento del Chocó. Foto: Unidad de Víctimas.
Unidad de Víctima entregó 4,3 toneladas de ayudas humanitarias a 430 indígenas que fueron desplazados en el departamento del Chocó. Foto: Unidad de Víctimas.

La Unidad para las Víctimas entregó, este miércoles 17 de marzo, 4.3 toneladas de ayudas humanitarias para la atención de los cerca de 430 indígenas del pueblo embera katío que llegaron desplazados al municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda.

Las cerca de 90 familias indígenas que tuvieron que abandonar sus territorios en la zona rural del municipio de Bagadó, ubicado en el departamento del Chocó, recibieron kits de alimentación, hábitat y aseo en el coliseo municipal donde se encuentran albergadas desde hace dos meses.

“Estamos cumpliendo con la entrega de la Unidad mediante la modalidad de subsidiariedad, algo fundamental para que estas familias tengan unas mejores condiciones y no pasen dificultades por temas de alimentación; queda una tarea fundamental para la institucionalidad y es lograr que nuestros indígenas vuelvan a sus hogares con seguridad y en condiciones dignas”, aseguró la directora territorial de la entidad, Laura Moreno.

Por su parte, la Unidad de Víctimas señaló que, mediante la Dirección Territorial Eje Cafetero y los profesionales de la Subdirección de Prevención y Atención (SPAE) participa de los espacios de coordinación interinstitucional con la intención de concretar las acciones para la atención de esta emergencia con las autoridades locales.

A su vez, el Comité Territorial de Justicia Transicional se encuentra efectuando el análisis de esta situación, a la vez que se establecen las capacidades de respuesta del departamento y el municipio y se determinan las principales medidas, teniendo en consideración especial garantizar la atención de las familias desplazadas.

“Dentro de las acciones acordadas para la atención de la emergencia estamos haciendo presencia en el territorio para cumplir con la entrega de las ayudas humanitarias de la Unidad en apoyo subsidiario, con kit de alimentos, aseo e implementos de hábitat a la comunidad de Cevedé, garantizando la atención en la inmediatez y complementando las intervenciones de la alcaldía, la Gobernación y el ICBF”, señaló la subdirectora de Prevención y Atención de Emergencia, María Cristina Carreño.

Por último, la entidad señaló que, se encuentra realizando la asistencia de técnicas para el planteamiento del plan de contingencia, así como dispone de mecanismos de apoyo para el subsidio con la intención de fortalecer la capacidades de respuesta humanitaria de los entes territoriales y durante estos hechos realiza el acompañamiento de las administraciones municipales para la atención de las comunidades.

A 430 ascendió el número de indígenas desplazados del Chocó que han llegado a Risaralda

Desde el pasado 17 de febrero, indígenas pertenecientes a la comunidad embera katío tuvieron que abandonar su territorio, en el área rural de Bagadó (Chocó) por cuenta del recrudecimiento de la violencia y por temor a las amenazas de grupos armados que han llegado a esta región.

El desplazamiento se ha dado hacia el municipio de Pueblo Rico, en Risaralda, en donde llevan más de dos semanas alojados en el coliseo de la Institución Educativa Simón Bolívar, ubicado al noroccidente del departamento.

Este martes, la Defensoría del Pueblo compartió a través de su cuenta de Twitter que, delegados de Etnias e Infancia de la entidad “acompañan en la I. E. Simón Bolívar, de Pueblo Rico, Risaralda, a cerca de 400 indígenas desplazados, entre ellos 187 niños y niñas de Bagadó -Chocó, comunidad de Cevedé, resguardo indígena Tahami del Alto Andágueda”.

“Se verifican las condiciones de salubridad, habitabilidad y garantías de DD.HH. de la población desplazada albergada en este lugar. El llamado es a las autoridades locales de Chocó y Bagadó a articularse y a apoyar a Pueblo Rico, Risaralda, en los requerimientos humanitarios que ameritan los desplazados albergados en este municipio, y a continuar velando por la seguridad en el territorio”, se lee en las publicaciones de la entidad en Twitter.

Israel Londoño, secretario de Gobierno de Risaralda, dijo a RCN Radio que se tenía un censo de 357 personas desplazadas, cifra que en los últimos días se elevó debido a la paulatina llegada de más personas.

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