Un hecho inverosímil se acaba de registrar en Santa Marta, donde ciudadanos denunciaron haber recibido el cuerpo erróneo cuando fueron a recoger a sus familiares fallecidos. El agravante está en que uno de los cadáveres trucados corresponde al de una persona contagiada con covid-19.
Todo parece indicar que, el error proviene de la morgue de Centros Hospitalarios del Caribe, también conocidos como la Clínica Cehoca, que no le entregó a Luz Marina Melo el cuerpo de su esposo, Jairo José Acosta, quien había fallecido por una crisis de azúcar, sino el de otra persona no identificada y que habría muerto por el temido virus.
Melo solo se dio cuenta de error cuando quiso despedirse de su esposo mientras este era preparado para el sepelio, según Noticias RCN, que reportó que tanto la mujer como los funcionarios de la funeraria quedaron expuestos al coronavirus. Al respecto, la viuda comentó que el cadáver que vio “tenía bigote y el cabello largo y canoso y mi esposo no tiene cabello”.
De acuerdo con lo explicado a ese informativo por Yuleidis Acosta, hija del fallecido, “a las 10:00 de la noche nos lo entregaron y nos dijeron que por protocolos no podíamos ver el cuerpo”.
El error fue enmendado inmediatamente por el centro de salud, que no se ha pronunciado al respecto, pero se sabe recibió exigencias de las familiares del fallecido para que les practiquen pruebas de forma que puedan descartar un contagio por la enfermedad.
Se trata del tercer caso de cuerpo erróneo que se presenta en la región caribe colombiana. El primero de estos se registró el 6 de julio de 2020, cuando la familia de Orlando Carrillo se dio cuenta que a quien sepultaron no era su ser querido, quien falleció por covid-19, sino el de otra persona no identificada.
Como informó en su momento Blessy Carrillo, nieta del fallecido, “hicimos el entierro virtual para despedir a mi abuelo y a las dos de la tarde me llamó una amiga de mi tía para decirme que al estar buscando a la hermana había encontrado a mi abuelo en la morgue de la Clínica El Prado. Fue cuando nos dimos cuenta del error”. El cuerpo había sido entregado por la clínica del Prado, que tuvo que entrar a conciliar con la familia.
Más recientemente se conoció el caso de la enfermera Marilyn Pérez, quien fue exhumada el pasado 4 de marzo, ocho meses después de su muerte, exactamente el mismo día en que se presentó la confusión con el cuerpo de Carrillo. Desde entonces, la hija de la mujer asegura que a quien enterraron como su mamá no era.
La familia de la enfermera desconoce a dónde fue a parar su cuerpo. Según denuncian, ese día se produjo un cambio en los cadáveres debido a una confusión entre la Clínica El Prado, donde estaba internada Pérez antes de morir, y la funeraria Jardines de la Eternidad, que estaba a cargo de su sepultura.
Luego de entrar en una batalla judicial, la familia logró que la Corte Suprema de Justicia ordenara a la Fiscalía 66 Seccional de la Unidad de Seguridad Pública de Barranquilla que se exhumara el cuerpo que estaba sepultado en Jardines de la Eternidad, puesto que la clínica les informó a los seres queridos que, por error, el cadáver se había entregado a otra familia y enterrado en ese lugar.
Katherine Hernández, hija de la fallecida, denunció a medios de comunicación que el cuerpo exhumado no corresponde al de su madre, que la estatura de la víctima no corresponde con la de su madre, “escasamente mi mamá medía 1.53 y el cuerpo exhumado era de 1.73”, explicó Hernández. En este momento, Medicina Legal adelanta un proceso para esclarecer los hechos y encontrar el cuerpo real.
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