Liseidis Pérez Salas, líder de aseo en el Hospital Adelita Char, será la primera vacunada contra el covid-19 en Barranquilla

Los departamentos y distritos colombianos comienzan a materializar, cada vez con más fuerza, las acciones necesarias para dar largada al Plan Nacional de Vacunación, que debería arrancar el próximo 17 de febrero a las 7:00 de la mañana. Esta vez, el turno fue para Barranquilla, que acaba de designar quién será su primera vacunada.

Se trata de Liseidis Pérez Salas, una mujer de 42 años que, de acuerdo con el periódico barranquillero El Heraldo, lleva 13 años trabajando en la red pública hospitalaria en el área de desinfección y limpieza, específicamente como líder de aseo en el Hospital Adelita de Char, en el centro de la capital del Atlántico.

Vale recordar que, como Barranquilla, cada departamento también elegirá quién será la primera persona en ser inmunizada en sus territorios. De acuerdo con el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz, en todos los casos serán profesionales que prestan servicio en primera línea en instituciones de salud, sean médicos, enfermeras, camilleros, celadores o personal de servicios generales.

Como explicó el funcionario: “Hemos querido que esta vacunación en cada territorio del país se maneje de una manera que de ejemplo, que a la ciudadanía le comunique la importancia de la vacunación, que podamos acompañar a los entes territoriales, pero que cada ente territorial seleccione la IPS y la primera persona a la cual se va a aplicar la vacuna, y que ese ejemplo se transmita a toda la población, para que comprendan que los trabajadores de la salud entienden, respaldan y son solidarios con la vacunación”.

Así las cosas, Pérez le dijo a la alcaldía local, que su día a día se basa en desinfectar la institución, incluyendo la limpieza profunda de áreas específicas, como todas las unidades de cuidado intensivo, UCI, de la institución. Esto, a su vez, la obliga a ella y a sus compañeros de trabajo a mantener estrictos protocolos de bioseguridad personal.

“Nosotros usamos todos los elementos de protección personal en todo momento. Si era necesario nos bañábamos acá en el hospital. Al momento de llegar a la casa el protocolo de bioseguridad continuaba. Me daba miedo abrazar a mis hijos. Dejé de visitar a mis papás por un tiempo. Tenía que cuidarlos”, explicó.

A pesar de ello, reconoció que, si bien ninguno de sus compañeros perdió la vida, sí hubo varios que a diferencia de ella decidieron renunciar al trabajo. Sobre ello, comentó en un video hecho por la Alcaldía de Barranquilla que “hacíamos oraciones con mis compañeros en las horas de la mañana y le decíamos ‘Dios, aquí te pongo mi turno, aquí te pongo mi vida, la vida de mi familia’ y, bueno, gracias a Dios estoy sana y mi familia está sana”.

De igual forma, admitió haber experimentado miedo y momentos muy fuertes durante la pandemia, como los ataques con piedras de la comunidad a los trabajadores del hospital mientras movían el cuerpo de una paciente fallecida por el virus.

“Yo lo viví en carne propia, cuando nos lanzaron las piedras me tiré al suelo y arropé a la paciente fallecida que estaba al lado, a pesar de las circunstancias no quería que nos lastimaran. Estábamos trabajando. También estábamos sufriendo”, dijo al respecto.

Sobre su elección como primera vacunada en Barranquilla comentó que “me sentí contenta, gracias a Dios llegó la cura. Es grato para uno sentir que nos tienen en cuenta”. Adicionalmente, envió una invitación para que “nos vacunemos, todo esto va a pasar y vamos a poder estar con nuestras familias que hace tiempo de pronto no vemos”.

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