Desde una vivienda ubicada en el municipio de Machetá, Cundinamarca, la doctora Karen Sandoval le contó a Noticias Caracol cómo las largas hospitalizaciones en cetros médicos le produjeron efectos adversos conocidos como el síndrome post UCI (Unidad de Cuidados Intensivos).
La doctora Sandoval fue víctima de contagio por COVID-19 e ingresó el 19 de octubre a una UCI, allí le dieron el alta médica el 28 del mismo mes, para continuar una observación de su evolución. Sin embargo, le sugirieron implementar el destete de oxígeno en un sitio más cálido, pues la altura de Bogotá afecta en el proceso de respiración.
Pues bien, tras haber sobrevivido a los efectos adversos del virus en su cuerpo, la doctora superó la enfermedad desde hace más de un mes dentro de una unidad hospitalaria, pero los médicos que la asistieron encontraron que ella tenía una desaturación de oxígeno, además de una insuficiencia en una válvula del corazón y una hipertensión pulmonar, motivo por el que aún es oxígeno-dependiente.
Para la médica, todas las consecuencias son derivadas del contagio de COVID-19, pues ella antes no presentaba alguna de las complicaciones previamente mencionadas. La profesional dijo que probablemente se contagió por el caso positivo de una compañera de trabajo en un hospital de Bogotá. Contó que al principio la prueba salió negativa, pero que en el fin de semana que se la practicó, presentó síntomas. Dos días después se agravó y tuvo que asistir a urgencias.
Reconoce que le ha costado volver a caminar y tener la fuerza suficiente en las piernas para desplazarse, motivo por el que ha tenido que ser asistida mediante terapia física. Además indicó que, presentó síntomas de pérdida de la memoria, pues hubo lapsos en donde ni si quiera logró recordar el número de su cédula de ciudadanía cuando se la preguntaron.
Esta es una situación bastante seria, no hay que tomarla como un juego, ser conscientes de que no solamente debo pensar en mí, si me voy a enfermar o no. Hay que ser muy conscientes con las medidas de bioseguridad y de que el personal de la salud también ya se está agotando. Por un capricho, de salir y reunirme, puedo atentar contra mi vida. Teniendo todas las prevenciones que hay, si yo las desacato pues vamos a llegar a grandes complicaciones y el sistema de salud va a colapsar en cualquier momento
La doctora hizo un llamado consciente para reflexionar y pensarlo dos veces antes de salir, pues en casa aguardan seres queridos que pueden contagiarse por la irresponsabilidad de otros. Ahora aislada y en otro municipio, espera seguir progresando para no continuar dependiendo del oxígeno y sumarse a la lista de médicos en servicio de la sociedad, pues reconoce que “así como vamos el sistema puede colapsar y los profesionales médicos podrían agotarse”.
Mientras tanto, la doctora Sandoval continuará esperando sus habituales citas de control con el neumólogo para verificar el paso que debe seguir en su recuperación. No obstante, reconoce que el clima cundinamarqués, en el municipio de Machetá, le ha ayudado mucho en la cuestión pulmonar.
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