La pandemia por coronavirus ha cambiado la vida de todos en el mundo y Colombia no ha sido la excepción. Las restricciones de movilidad, de reuniones grandes, la cancelación de eventos multitudinarios y el uso de tapabocas han sido los cambios más determinantes durante la nueva normalidad.
Esto inevitablemente hará que las fiestas de fin de año sean muy diferentes a lo que el mundo está acostumbrado. Colombia es un país donde estas celebraciones mueven miles de ciudadanos a distintas partes del país y se caracteriza por las reuniones familiares grandes y celebraciones multitudinarias en las calles; hecho que tiene preocupado a los gobernantes, pues los contagios de covid-19 podrían subir drásticamente.
Debido a esto, el Gobierno y diferentes alcaldías y gobernaciones han lanzado campañas y recomendaciones para que evitar los contagios.
El Ministerio de Salud y Protección Social publicó un comunicado de prensa sobre el consumo de bebidas alcohólicas y, según Ana María Peñuela, coordinadora del Grupo de Convivencia Social y Ciudadana del Ministerio de Salud y Protección Social, son un riesgo alto, pues su ingesta lleva a que no se respeten las medidas de bioseguridad.
El alcohol etílico es una sustancia que deprime o disminuye la actividad del sistema nervioso central. Las personas bajo el efecto del alcohol presentan alteraciones en el estado de conciencia, la propiocepción y en la toma de decisiones, lo que representa un riesgo para el estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad frente al contagio del covid-19 y facilita otros comportamientos de riesgo en salud.
La embriaguez por alcohol tiene una clara afectación de la salud. Se asocia con diferentes tipos de violencias o actividades ilícitas, lo que compromete la seguridad y sana convivencia en la comunidad y especialmente en el periodo de distanciamiento físico, dijo Peñuela.
De esta manera, el consumo de bebidas alcohólicas es uno de los principales factores de riesgo para la salud de la población en todo el mundo y tiene repercusión directa en el cumplimiento de las metas del Objetivo 3 de Desarrollo Sostenible (ODS), entre ellas, las de la salud materno-infantil, las enfermedades no transmisibles y las enfermedades trasmisibles.
Estas son algunas de las recomendaciones:
-Evite propiciar que niños, niñas, jóvenes y adolescentes sean quienes se encarguen de adquirir las bebidas alcohólicas o de servirlas cuando se encuentre en familia, esto envía un mensaje de aprobación y normalidad sobre el consumo de esta sustancia, que no es el adecuado.
-Si la persona va a consumir, evite que el consumo episódico excesivo (más de 5 tragos en un día) y en periodos de tiempo corto (menos de 2 horas), así mismo recuerde hidratarse y alimentarse mientras esté consumiendo alcohol.
-Genere prácticas de disfrute de las diferentes actividades familiares, que no dependan del consumo de bebidas alcohólicas. Busque alternativas como cocteles a base de frutas y otras preparaciones que no requieran de esta sustancia.
Guía para Bogotá
La Alcaldía de Bogotá por su parte publicó una guía de comportamiento para los ciudadanos de la capital, en la que se destaca la asistencia a lugares cerrados, las reuniones familiares y el tiempo que debería durar una reunión.
“Es bien sabido que los lugares cerrados generan mayor riesgo de transmisión y que gran cantidad de personas tienden a relajar las medidas de bioseguridad en este tipo de espacios. Por eso, la ventilación en lugares cerrados debe tener las siguientes características”:
• Deben mantenerse siempre abiertas al menos dos ventanas grandes (o una ventana y una puerta) para permitir la entrada y salida de aire.
• La ventilación debe ocurrir durante todo el tiempo de la interacción.
• Si en el mismo espacio hubo interacciones poco tiempo antes, se debe esperar una hora de ventilación y hacer desinfección del lugar antes del ingreso del nuevo grupo.
Sobre los paseos y viajes en carro, tan comunes en esta época de vacaciones, la alcaldía recomienda:
• Viajar con la menor cantidad de personas posibles
• Todos los pasajeros deben usar bien el tapabocas, cubriendo nariz y boca, en todo momento.
• Evitar hablar o cantar durante el viaje
• La duración del viaje debe ser la menor posible.
• Preferiblemente con las ventanas abiertas.
Según la guía de la Alcaldía de Bogotá, varios estudios han mostrado una relación directa entre el tiempo de la interacción y el riesgo de transmisión, en particular en lugares cerrados y en interacciones familiares, por lo que pidió evitarlo lo más posible.
La duración de la interacción debe reducirse lo más posible, un encuentro familiar que en una Navidad normal sería de varios días, puede reducirse a un encuentro de algunas horas y eso tiene el potencial de reducir el riesgo.
La propia alcaldesa Claudia López pidió a los bogotanos, en una entrevista con Noticias Caracol, que hagan un aislamiento preventivo en Navidad y sigan la estrategia DAR: ‘detecto síntomas, me aíslo y reporto’.
Hay tres cosas concretas que debemos hacer. La primera, mantener el uso del tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento; la segunda, cualquier persona que detecte síntomas (...) debe aislarse inmediatamente, reportarse a su EPS y reportar a sus contactos. Esa es nuestra estrategia DAR: detecto síntomas, me aíslo y reporto.
López pidió a los capitalinos que van a reunirse con sus familiares aislarse voluntariamente antes de Navidad.
“Cualquiera que quiera verse con sus papás o con sus abuelos debería aislarse ocho días antes del 24 de diciembre. Desde el próximo miércoles las personas que quieran estar en una reunión familiar pequeña, con ventilación, con tapabocas, en todo caso deberían estar asilándose para no poner en riesgo a sus mamás, a sus papás y a sus abuelos”.
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