Este 5 de diciembre se cumplen 10 años de la tragedia del barrio La Gabriela, en Bello, Antioquia. El deslizamiento de aquel domingo, recuerdan desde Javier Villegas Abogados, sepultó 37 casas y a más de 100 personas entre niños y adultos que se encontraban celebrando las primeras comuniones de los más jóvenes, dejando a 80 fallecidos.
Era una tragedia avisada, recuerdan los distintos registros de la época, que llegan acompañados por fotos del entonces presidente de la República Juan Manuel Santos y un grupo de sus ministros, que llegaron a la zona a dar sus condolencias y organizarla evacuación de los habitantes de lugares aledaños, para evitar una tragedia todavía peor.
Anunciada porque, desde 2005, apunta el colectivo de abogados, Corantioquia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la Dirección de Prevención y Atención de Desastres DIPAD-BELLO y la Fiscalía seccional 203 con sede en Bello, habían advertido del riesgo inminente en que se encontraban los habitantes de “Calle Vieja” en el barrio La Gabriela.
Después de todo, la propia Corantioquia había señalado en mayo de ese año que las condiciones de estabilidad y de capacidad de carga del terreno y el depósito de material que allí se encontraba eran prácticamente desconocidas y que, además, por malos manejos de agua, era posible que se presentaran filtraciones que eventualmente causarían el mencionado deslizamiento.
Sin embargo, la única acción tomada por las autoridades metropolitanas fue la de ordenar “la suspensión de las actividades de recepción de materiales de escombros. Garantizándolo con un cerramiento adecuado y vigilancia permanente”, cosa que, como es de inferir, no solucionó los problemas de vivienda de los habitantes del barrio. El depósito, conocido como La Escombrera, quedó inactivo, pero sin contención, drenaje o una consolidación que lo hiciera seguro.
El desastre terminó en, por lo menos, 13 demandas de 241 familiares de 51 de las víctimas mortales sobre las diferentes autoridades con competencia en el asunto y, en 2014, la formulación de cargos por negligencia al exalcalde de Bello Óscar Andrés Pérez Muñoz, por parte de la Procuraduría General de la Nación, proceso que terminó con su absolución, un año después.
Mientras tanto, la situación en La Gabriela, un barrio que creció a punta de invasión y sin ninguna planeación urbanística, sigue siendo de vulnerabilidad. Según recoge El Tiempo, buena parte del barrio lleva sin servicio de agua potable desde hace por lo menos 20 años. Esto, a pesar de tener la Planta de Potabilización de Aguas Manantiales a escaso kilómetro y medio.
No obstante, el panorama ha ido cambiando poco a poco desde julio de este año, pues Empresas Públicas de Medellín (EPM) comenzó obras para llevar el servicio de acueducto al barrio. En total, han sido 750 familias que se están beneficiando con una línea exprés que les lleva agua potable desde octubre pasado. A estas, se les suman otras 1.500 de los sectores aledaños de Orquídea 1 y 2, Mangueras y Calle Vieja, de acuerdo con el mismo diario.
Hoy, concluye la publicación, existen por lo menos cuatro o cinco proyectos más que buscan la manera de llevarle agua potable a estos lugares del municipio de Bello.
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