En un informe al que tuvo acceso el periódico El Tiempo, este domingo, se conoció cómo las Farc pretendían sacar del país 500 millones de dólares producto del narcotráfico. Según cuenta el diario, en mayo de 2018, el Departamento de Justicia de Estados Unidos hizo llegar a Colombia, a través de la Embajada de Estados Unidos, una carta con una solicitud de cooperación judicial para infiltrar a dos agentes en una operación encubierta.
La idea de esta operación era lograr pruebas suficientes para desmantelar una operación en la que se iban a lavar 500 millones de dólares. Según cuenta El Tiempo, junto con la carta, agentes especiales de la DEA viajaron hasta Colombia y se reunieron con varios funcionarios de La Fiscalía.
Los agentes le contaron a La Fiscalía que un banquero estadounidense los había contactado ofreciéndoles una información clave sobre las Farc. El hombre les dijo que miembros de la guerrilla colombiana lo habían contactado, a través de un abogado, para ofrecerle una muy buena comisión a cambio de que les ayudara a ejecutar una operación de lavado de activos.
La operación de las Farc consistía en sacar los millones de dólares de la selva colombiana, llevarlos en contenedores hasta Europa y allí consignarlos en cuenta bancarias en Grecia y Turquía, en estos dos lugares, el banquero debía encargarse de los trámites bancarios para que no hubiera problemas con el dinero.
Si bien se tenía clara cómo iba a ser la operación, lo que a la DEA quería saber era cómo los miembros de las Farc iban a traer de vuelta el dinero a Colombia y cómo lo iban a meter de manera legal en la economía del país. Para esto necesitaban a los dos agentes del CTI. De hecho, le propusieron a La Fiscalía que el dinero original no saliera nunca de este país, que ellos se encargaban de poner la misma suma y hacer creer a las Farc que ese era el monto original, todo para ver cómo era el plan de la guerrilla.
Sin embargo, la operación tardó en iniciar porque no hubo claridad con la DEA en si el dinero incautado a las Farc se iba a quedar en Colombia e iba a ser usado como reparación de víctimas o si debía llevarse a Estados Unidos. Luego de la fuga de Santrich, la guerrilla paró la operación, sin embargo, la DEA tiene claro quién está detrás de todo este escenario.
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