El estudio de los grupos sanguíneos en humanos antiguos permite rastrear la evolución genética de nuestra especie y arroja luz sobre cómo enfrentamos los desafíos del entorno. Un reciente análisis genético, publicado en Scientific Reports, revela las transformaciones en los grupos sanguíneos de los primeros Homo sapiens, así como sus interacciones con los Neandertales. Estos hallazgos ayudan a entender el pasado y tienen implicancias en la medicina moderna.
Grupos sanguíneos: una ventana a la evolución y la adaptación
Los grupos sanguíneos humanos, como A, B, AB y O, son importantes para transfusiones y reflejan la interacción de los humanos con los patógenos a lo largo de la historia. Según reveló a la revista Science Stéphane Mazières, genetista de la Universidad Aix-Marseille y líder del estudio, “los grupos sanguíneos han sido un objetivo fuerte de selección positiva en nuestra historia”. Esto se debe a que su diversidad otorga ventajas en la resistencia a enfermedades específicas. Por ejemplo, las personas con sangre tipo O tienen mayor resistencia a la malaria, pero más vulnerabilidad al cólera.
El equipo analizó el ADN de 22 Homo sapiens que vivieron entre 46.000 y 16.500 años atrás, así como el de 14 Neandertales de hasta 120.000 años de antigüedad. En los Homo sapiens, observaron que la migración fuera de África, hace entre 70.000 y 45.000 años, marcó el surgimiento de variantes sanguíneas que facilitaron la adaptación a los nuevos entornos de Eurasia. Estas variantes surgieron durante un período de pausa en la meseta persa, un “incubador genético” donde los humanos permanecieron por unos 15.000 años antes de continuar su expansión.
Por el contrario, los Neandertales mostraron una menor diversidad genética en sus grupos sanguíneos, lo que refleja el aislamiento de sus poblaciones. Esta estabilidad genética pudo facilitar su supervivencia en regiones específicas, pero también contribuir a su eventual desaparición.
Compatibilidad sanguínea, riesgos reproductivos y legado genético
Un aspecto crítico del estudio fue la incompatibilidad sanguínea Rh, un factor clave en los embarazos. El factor Rh, que determina si una persona es positiva o negativa, genera complicaciones graves como la enfermedad hemolítica del recién nacido si la sangre de la madre y del feto no son compatibles. Según Mazières, los Neandertales portaban un tipo raro de RhD que, al mezclarse con Homo sapiens o Denisovanos, aumentaba el riesgo de esta enfermedad en los bebés.
Este factor pudo haber sido un obstáculo para la reproducción entre especies y contribuir a la extinción de los Neandertales. Mientras tanto, los Homo sapiens evolucionaron nuevos alelos Rh que brindaron ventajas en su adaptación a Eurasia. Estas variantes aún están presentes en humanos modernos, aunque ausentes en las poblaciones africanas, lo que confirma que surgieron tras la migración fuera del continente.
El legado genético incluye alelos que sobrevivieron y otros que se perdieron. Se encontraron tres variantes sanguíneas únicas en un Homo sapiens de Siberia, conocido como Ust’-Ishim, que vivió hace 45.000 años. Estas variantes no están presentes en humanos modernos, ya que su linaje representó una “línea genética sin salida”, según el equipo de investigación.
Nuevas preguntas y aplicaciones modernas
El estudio también abre interrogantes sobre la relación entre los grupos sanguíneos y las enfermedades hereditarias. Mazières y su equipo investigan si mutaciones responsables de trastornos como la anemia falciforme o la beta talasemia estaban presentes en los antiguos genomas humanos. Estas enfermedades, que afectan los glóbulos rojos, pudieron haber sido parte del “arsenal genético” que permitió a los humanos enfrentar diferentes entornos y enfermedades.
En el ámbito moderno, los descubrimientos tienen implicaciones prácticas. Variantes heredadas de los Neandertales, como el tipo RHD DIII tipo 4, están vinculadas a complicaciones en transfusiones sanguíneas y embarazos. Según los investigadores, comprender estas conexiones podría mejorar los tratamientos médicos actuales, especialmente en casos de incompatibilidad Rh.