En una operación destacada, las autoridades italianas recuperaron una colección de objetos etruscos de excepcional valor histórico y artístico, enterrados desde el siglo III a.C. en una necrópolis de Città della Pieve, ubicada a 150 kilómetros de Roma.
Este descubrimiento incluye urnas funerarias, sarcófagos y artefactos asociados, que permanecieron intactos hasta que una excavación ilegal los puso en riesgo. Según el Ministerio de Cultura de Italia, los hallazgos provienen de un contexto funerario único vinculado a una importante familia etrusca conocida como los Pulfna.
Entre los objetos recuperados se encuentran ocho urnas funerarias de travertino blanco decoradas con relieves que representan escenas de mitología griega y batallas. Algunos conservan detalles como pigmentos policromados y láminas de pan de oro. Además, se incautaron dos sarcófagos, uno de ellos con el esqueleto completo de una mujer de aproximadamente 40 años. Según el comunicado oficial del Ministerio de Cultura, el ajuar funerario también incluye espejos de bronce, cerámicas y un recipiente de perfume que todavía conserva restos orgánicos de su contenido original.
Un análisis preliminar realizado por especialistas confirmó que estos artefactos pertenecen a un hipogeo subterráneo de la familia Pulfna. Los arqueólogos destacan la calidad de los objetos y su estado de conservación como elementos fundamentales para entender la vida y la cultura etrusca en la época helenística.
La operación de recuperación y los métodos utilizados
El operativo de recuperación, liderado por la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural de los Carabinieri, comenzó en abril tras detectar excavaciones sospechosas en terrenos privados. Las investigaciones contaron con apoyo tecnológico avanzado, incluyendo drones, vigilancia aérea y escuchas telefónicas. Estas herramientas permitieron identificar tanto los artefactos como el lugar exacto de la excavación clandestina.
En una rueda de prensa, el fiscal jefe de Perugia, Raffaele Cantone, explicó que los responsables, dos empresarios locales, fueron identificados después de intentar comercializar los bienes en el mercado ilícito. Las autoridades intervinieron a tiempo, evitando que el patrimonio fuera vendido. Según el general Francesco Gargaro, comandante de los Carabinieri para la Protección del Patrimonio Cultural, esta operación es una de las más relevantes en términos de recuperación de objetos etruscos.
Los responsables del saqueo y su fallido intento de comercialización
Los responsables del saqueo fueron identificados como dos empresarios locales que, según el fiscal jefe de Perugia, Raffaele Cantone: “No tenían vínculos con el mundo de los saqueadores de tumbas y actuaron como aficionados en su intento de acceder al mercado negro”.
La pareja había excavado en terrenos de su propiedad y compartió fotografías de los hallazgos en redes sociales, lo que facilitó las investigaciones. Durante la rueda de prensa, Cantone destacó que uno de los acusados publicó en Facebook una imagen sosteniendo uno de los artefactos, lo que permitió avanzar en la identificación de los sospechosos.
Las autoridades confirmaron que los responsables enfrentan cargos por hurto y tráfico de bienes culturales, con penas de hasta diez años de prisión. Según la fiscal adjunta Annamaria Greco, la investigación utilizó información topográfica obtenida con drones para localizar el sitio exacto de la excavación.
Los expertos atribuyen los hallazgos a un hipogeo etrusco perteneciente a la familia Pulfna, conocida por otros descubrimientos realizados en la misma región. En 2015, un agricultor notificó a las autoridades tras encontrar otra tumba vinculada a esta familia, lo que permitió establecer una conexión entre ambos hallazgos. El Ministerio de Cultura afirmó que el contexto funerario, que incluye urnas con inscripciones y representaciones mitológicas, ofrece información valiosa sobre la vida y las prácticas sociales de los etruscos.
El operativo subraya la importancia de proteger el patrimonio cultural frente al tráfico ilícito. La colaboración entre arqueólogos, expertos en patrimonio y fuerzas del orden fue clave para asegurar la recuperación de los bienes y evitar su comercialización. Las autoridades destacaron el uso de tecnología avanzada y la cooperación internacional como herramientas fundamentales en estas operaciones.
Durante la rueda de prensa, el ministro de Cultura, Alessandro Giuli, elogió el trabajo de los Carabinieri y aseguró que este caso reafirma el compromiso del gobierno en la protección del patrimonio histórico de Italia. Según Giuli, este tipo de operaciones preserva la herencia cultural del país y envía un mensaje claro contra el tráfico de bienes arqueológicos.