Científicos descubrieron que los glaciares pueden predecir la erupción de los volcanes

Nuevos estudios muestran que tienen un ritmo de desplazamiento 46% más rápido. Esta aceleración en el flujo glaciar podría ser un indicador clave de actividad geotérmica subterránea

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Los glaciares cercanos a los
Los glaciares cercanos a los volcanes activos muestran un incremento del 46% en su velocidad

La conexión entre glaciares y volcanes es un fenómeno que, aunque puede parecer extraño, está atrayendo el interés de científicos por su potencial para predecir erupciones volcánicas. Según un estudio reciente publicado en Communications Earth & Environment por investigadores de las universidades de Aberdeen, Birmingham y Manchester, los glaciares que se encuentran cerca de volcanes activos se desplazan casi un 50% más rápido que aquellos que no están en zonas volcánicas.

Esta aceleración en el flujo glaciar podría ser un indicador clave de actividad geotérmica subterránea, lo que abre la posibilidad de un sistema de alerta temprana de erupciones que se base en los movimientos de los glaciares.

La aceleración del flujo glaciar y el rol del calor geotérmico

El equipo de investigación analizó datos de velocidad de alrededor del 85% de los glaciares del mundo, cubriendo aproximadamente 217.000 formaciones glaciares. Una vez controlados factores como el clima, el grosor del hielo y la inclinación de la superficie, los investigadores notaron que los glaciares cercanos a volcanes activos se desplazaban más rápido que otros, con un promedio del 46% de aumento en la velocidad.

Este fenómeno parece estar relacionado con la alta cantidad de calor geotérmico que los volcanes activos liberan en el suelo y el hielo circundante. Este calor adicional derrite el hielo en la base de los glaciares, lo que reduce la fricción entre el hielo y la roca subyacente, facilitando un flujo más rápido del glaciar hacia adelante.

La aceleración glaciar podría ser
La aceleración glaciar podría ser clave en la predicción de erupciones volcánicas

Ejemplos de glaciares estudiados incluyen los que cubren volcanes icónicos como el Monte Rainier y Glacier Peak en Washington, el Monte Redoubt y el Monte Veniaminof en Alaska, y el volcán islandés Eyjafjallajökull, que en 2010 causó una de las mayores interrupciones aéreas en Europa en tiempos recientes.

Monitoreo del flujo glaciar como herramienta de predicción volcánica

El descubrimiento de que los glaciares aceleran su flujo en respuesta al calor volcánico ofrece una nueva técnica para el monitoreo volcánico. Al estudiar los cambios en la velocidad de los glaciares mediante satélites, los científicos creen que podrían anticipar el aumento de actividad volcánica con varios meses de antelación. Esto se debe a que los cambios en el flujo glaciar reflejarían un incremento en la energía térmica debajo del hielo, lo cual podría preceder una erupción.

El Dr. Joseph Mallalieu, coautor del estudio y miembro de la Universidad de Birmingham, destacó la importancia de este hallazgo para reducir riesgos en áreas con volcanes cubiertos de hielo. Dado que el hielo limita la visibilidad y la precisión de otros métodos de monitoreo, como los sensores de gases y los sismógrafos, el seguimiento de la velocidad glaciar puede brindar una nueva alternativa para la predicción de erupciones.

El calor geotérmico de los
El calor geotérmico de los volcanes reduce la fricción del hielo de los glaciares (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los volcanes cubiertos por glaciares representan un riesgo particular. Durante una erupción, el calor liberado puede derretir grandes cantidades de hielo, generando inundaciones repentinas y peligrosos flujos de escombros. Este tipo de desastre es difícil de predecir y puede provocar daños significativos a las comunidades cercanas.

Según Mallalieu, el uso de observaciones de satélite para monitorear la velocidad glaciar podría mitigar estos riesgos al ofrecer tiempo suficiente para realizar evacuaciones o imponer zonas de exclusión aérea en áreas vulnerables. Este sistema de advertencia temprana basado en glaciares sería especialmente útil en lugares donde el hielo cubre partes del volcán, dificultando la detección de señales tradicionales de actividad volcánica.

La comunidad científica ve en este descubrimiento un recurso valioso para la vigilancia de volcanes en todo el mundo. Según el profesor Matteo Spagnolo, de la Universidad de Aberdeen, si la aceleración del flujo glaciar puede usarse como indicio de una erupción, el monitoreo podría centrarse en los volcanes más propensos a actividad.

Esta técnica permitiría anticipar y responder a las crisis volcánicas con mayor precisión, reduciendo la dependencia de decisiones de última hora. Además, el Dr. Iestyn Barr, experto en glaciovolcanología de la Universidad Metropolitana de Manchester, considera este método un avance prometedor y espera que en el futuro se implemente globalmente para el monitoreo de volcanes cubiertos de hielo.

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