En los áridos desiertos del suroeste de Estados Unidos, donde el agua es un recurso tan escaso como vital, un grupo de ingenieros de la Universidad de Nevada en Las Vegas (UNLV) ha desarrollado un sistema que promete cambiar la forma en que se obtiene agua en regiones con poca humedad.
Con apoyo gubernamental, este equipo ideó una tecnología capaz de extraer galones de agua diariamente del aire, aprovechando la humedad ambiental que normalmente pasaría desapercibida. Esta innovación ya comenzó su despliegue en el mercado. La investigación se publicó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Liderado por el profesor de ingeniería mecánica H. Jeremy Cho, el proyecto toma como modelo las estrategias de supervivencia de ciertos seres vivos. Se inspiró en cómo las ranas y algunas plantas captan y retienen humedad del aire.
El equipo de la UNLV creó una membrana de hidrogel que permite recolectar agua incluso en niveles de humedad tan bajos como el 10 %. Esta tecnología, cuyo diseño emula la piel de estas especies, muestra cómo las soluciones inspiradas en la naturaleza pueden ser clave para enfrentar desafíos ambientales actuales.
“Tomamos esa idea biológica y tratamos de hacerlo a nuestra manera. Hay tantas cosas interesantes sucediendo en la naturaleza; solo hay que mirar a nuestro alrededor, aprender e inspirarse”, afirmó Cho, en un comunicado de la universidad.
Rendimiento y aplicaciones del sistema
A diferencia de los sistemas tradicionales de captación de agua del aire, cuya eficiencia cae drásticamente cuando la humedad es inferior al 30 % según la misma universidad, esta tecnología de la UNLV demostró ser capaz de recolectar agua en condiciones tan secas como las de Las Vegas, donde los niveles de humedad son frecuentemente bajos.
Los dispositivos desarrollados por el equipo de Cho alcanzan un rendimiento de entre 0,75 y 1,5 galones de agua por metro cuadrado de membrana cada día, incluso en un entorno árido. Esto supera en hasta cinco veces la eficiencia de otros sistemas de recolección atmosférica actuales.
Además de proporcionar agua, esta tecnología ofrece múltiples posibilidades de aprovechamiento del recurso recolectado. El agua extraída del aire puede ser tratada y purificada para consumo humano, un beneficio directo para regiones que padecen de escasez hídrica.
Sin embargo, el sistema también permite la conversión del agua en energía limpia a través de un proceso de electrólisis que produce hidrógeno verde. Este hidrógeno, un combustible considerado clave para el futuro energético sostenible, podría utilizarse para alimentar vehículos de celdas de combustible, como automóviles, trenes y maquinarias pesadas. Esto ayuda a reducir la dependencia de combustibles fósiles y promoviendo alternativas ecológicas.
Posible impacto en la sostenibilidad regional
La implementación de esta tecnología de captación de agua tiene el potencial de transformar de manera significativa la sostenibilidad en el suroeste de Estados Unidos, una región especialmente afectada por la escasez de agua debido a las prolongadas sequías y al crecimiento de la población.
La startup WAVR Technologies, surgida de la investigación de la UNLV, se encuentra a la vanguardia de esta iniciativa, con un modelo de negocio orientado a aplicar esta innovación en contextos comerciales y comunitarios. Esta pequeña empresa promete aliviar parte de la presión sobre los recursos hídricos locales, brindando una fuente de agua alternativa y confiable en áreas donde el acceso al agua es un desafío creciente.
Zach Miles, vicepresidente asociado sénior de Desarrollo Económico en la UNLV, firmó en otro comunicado de la universidad: “Identificar tecnologías e innovaciones que puedan transformar vidas para mejor, crear empleos y diversificar la economía local es una función fundamental de lo que estamos haciendo en la UNLV y en toda la región”.