En un hallazgo que intriga tanto a la comunidad científica como al público, nuevas imágenes satelitales de la NASA y el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) han capturado un fenómeno atmosférico singular sobre el glaciar Isla Pine, en la Antártida Occidental. Las imágenes, tomadas el 10 de octubre de 2024 por el satélite Landsat 8, muestran una especie de “humo” que emana de la superficie del mar en las cercanías del glaciar.
Esta neblina, conocida como “humo de mar” o bruma marina, se eleva desde el agua y parece envolver el área en una nube fantasmal, proporcionando un raro espectáculo natural que pocas veces ha sido captado en esta región.
El glaciar Isla Pine es una de las masas de hielo más críticas del continente antártico, funcionando como un corredor de salida para el hielo de la Plataforma de Hielo de la Antártida Occidental hacia el mar de Amundsen. El reciente hallazgo visual no solo permite ver el “humo de mar”, sino que también revela corrientes de nieve que son impulsadas por los intensos vientos que barren la zona, llamados vientos catabáticos. Estas imágenes no solo presentan un espectáculo visual, sino que también brindan datos valiosos para los científicos que estudian los efectos de los cambios climáticos en esta región helada y remota del planeta.
¿Qué es el “humo de mar”?
El “humo de mar”, que también es conocido como neblina ártica en otras latitudes, es un fenómeno que ocurre cuando el agua del océano, comparativamente más cálida, entra en contacto con el aire frío. En estas condiciones, el agua más caliente comienza a liberar vapor, el cual se condensa casi de inmediato al entrar en contacto con el aire polar extremadamente frío, formando una niebla que parece flotar sobre la superficie del agua. Este proceso puede compararse al vapor que se desprende de una taza de café caliente en una habitación fría, donde la condensación forma pequeñas gotas de agua visibles en el aire.
Para que el fenómeno del “humo de mar” ocurra en esta área, deben confluir condiciones atmosféricas específicas. El glaciar Isla Pine se encuentra en una de las zonas de la Antártida donde los fuertes vientos catabáticos empujan las masas de agua y hielo hacia el océano abierto, creando zonas donde el agua superficial es reemplazada por agua más cálida que asciende desde las profundidades. Cuando esta agua más templada entra en contacto con el aire gélido de la Antártida, el resultado es la formación de un “humo” que se levanta y genera las enigmáticas nubes que aparecen en las imágenes.
Las poderosas fuerzas de los vientos catabáticos
El viento catabático es una corriente de aire que se produce cuando el aire frío y denso de las zonas elevadas desciende por la pendiente, impulsado por la fuerza de gravedad, hacia zonas más bajas y cálidas. En la Antártida, estos vientos son especialmente intensos y se desplazan a gran velocidad desde el interior helado hacia las costas, arrastrando consigo nieve y polvo de hielo en el proceso. Este fenómeno es típico en la primavera antártica, cuando las corrientes de aire son más potentes después de haber permanecido aisladas durante el invierno.
En las imágenes captadas por el satélite Landsat 8, estas corrientes de nieve pueden observarse en forma de líneas blancas que cruzan la superficie del glaciar Isla Pine, creando un patrón distintivo y revelador de la fuerza de los vientos. Según Christopher Shuman, glaciólogo del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, estas ráfagas poderosas “no deberían sorprendernos”, ya que forman parte del clima característico de la región. No obstante, su visibilidad en esta ocasión es notable, debido a que normalmente el cielo antártico está cubierto de nubes, lo que limita la observación de estos fenómenos.
La importancia del glaciar Isla Pine en el cambio climático
El glaciar Isla Pine, junto con su vecino, el glaciar Thwaites, representa uno de los puntos más vulnerables de la Plataforma de Hielo de la Antártida Occidental. Este glaciar ha ganado notoriedad en la última década debido a su rápido retroceso y a la frecuencia con la que libera grandes icebergs hacia el mar. Estos glaciares actúan como conductos que regulan el flujo de hielo desde la plataforma de hielo hacia el océano, y su acelerado derretimiento es motivo de creciente preocupación para la comunidad científica.
A medida que las temperaturas globales aumentan, el agua más cálida del océano socava la base de estos glaciares, acelerando su deshielo y desestabilizando la plataforma de hielo que se encuentra detrás de ellos. Si el derretimiento del glaciar Isla Pine y el glaciar Thwaites continúa a su ritmo actual, ambos podrían contribuir a un aumento significativo en el nivel del mar. De acuerdo con estimaciones previas de estudios científicos, la fusión completa de estos glaciares podría elevar el nivel global del mar en hasta 3 metros (aproximadamente 10 pies), lo cual tendría consecuencias devastadoras para las zonas costeras de todo el mundo.
Las imágenes del Landsat 8 no solo son una oportunidad única para observar el “humo de mar” y los efectos de los vientos catabáticos en acción, sino que también aportan información clave para el análisis del comportamiento de los glaciares antárticos en el contexto del cambio climático. Según la NASA, comprender estos fenómenos es esencial para anticipar los cambios que podrían ocurrir en la Plataforma de Hielo de la Antártida y su impacto a nivel global.