Un estudio reciente ha revelado un descubrimiento alarmante: la presencia de microplásticos en el aliento exhalado por los delfines nariz de botella. Por primera vez, los científicos han encontrado estos fragmentos de contaminación plástica en los pulmones de estos animales marinos, lo que plantea nuevas preocupaciones sobre la exposición a plásticos en la fauna oceánica.
El equipo de investigación tomó muestras del aliento de 11 delfines y detectó partículas sospechosas de microplásticos en cada uno de ellos. Estos hallazgos, publicados en la revista PLOS ONE, subrayan la gravedad de la contaminación ambiental por microplásticos y sugieren que esta exposición podría estar afectando directamente la salud de los delfines.
El hallazgo de microplásticos en el aliento de los delfines ha llevado a los investigadores a considerar la inhalación como una posible vía significativa de exposición a estos contaminantes. Hasta ahora, la mayor parte de los estudios sobre la exposición a microplásticos en la fauna marina se había centrado en la ingestión, pero este nuevo descubrimiento sugiere que los delfines podrían estar respirando partículas plásticas mientras salen a la superficie para tomar aire.
Debido a la gran capacidad pulmonar y las respiraciones profundas de los delfines, los expertos temen que la inhalación de microplásticos pueda causarles daños en los pulmones. A pesar de que aún se necesita más investigación para comprender completamente los efectos de esta exposición, los resultados preliminares destacan la importancia de estudiar cómo los mamíferos marinos, como los delfines, están siendo afectados por la contaminación plástica en los océanos.
El impacto de los microplásticos en la salud de los delfines es una de las principales preocupaciones derivadas de este estudio. Aunque la investigación sobre los efectos de la inhalación de microplásticos en la fauna marina es todavía incipiente, los científicos temen que estos fragmentos plásticos pueden provocar daños en los pulmones y las vías respiratorias de los delfines.
Los microplásticos se han relacionado previamente con problemas de salud como el estrés oxidativo y la inflamación en humanos y animales de laboratorio, como los roedores. Sin embargo, el impacto específico en los delfines es menos conocido. Dada su gran capacidad pulmonar y su exposición constante al aire sobre la superficie del océano, los delfines podrían ser especialmente vulnerables. Los expertos coinciden en que se necesita más investigación para determinar las posibles consecuencias a largo plazo de esta exposición y cómo podría afectar no solo la salud de los delfines, sino también la de otros mamíferos marinos que comparten su hábitat.
La contaminación por microplásticos ha alcanzado proporciones globales, y su presencia ha sido detectada en los lugares más remotos y diversos del planeta, desde la leche materna humana hasta la cima del monte Everest. Incluso en áreas que parecen estar libres de impacto humano, como los océanos más alejados de los centros urbanos, estas partículas microscópicas de plástico están presentes.
Un factor clave en la dispersión de los microplásticos es el viento, que facilita su transporte a grandes distancias. En el caso de los océanos, las olas pueden lanzar microplásticos al aire, lo que aumenta la exposición para los mamíferos marinos que salen a la superficie para respirar, como los delfines nariz de botella. Este estudio resalta cómo estos fragmentos de plástico se han convertido en una amenaza omnipresente, afectando tanto a los ecosistemas terrestres como marinos, y evidenciando que ningún lugar está realmente “intacto” frente a la contaminación plástica.
Aunque la inhalación de microplásticos en humanos es un campo de investigación relativamente nuevo, ya se han documentado sus efectos negativos en la salud, especialmente en lo que respeta a los pulmones y las vías respiratorias. Se han observado complicaciones como inflamación y estrés oxidativo en estudios con humanos y roedores. Sin embargo, en la fauna silvestre, y particularmente en mamíferos marinos como los delfines, la investigación en torno a los efectos de la inhalación de microplásticos es aún limitada.
A pesar de ello, los delfines son un foco importante para estudios ambientales debido a su capacidad de actuar como indicadores de la salud del ecosistema. Habitan tanto en zonas remotas como en áreas altamente industrializadas, lo que los convierte en sujetos clave para analizar el impacto de la contaminación. Este estudio pionero abre la puerta a futuras investigaciones sobre cómo la exposición a microplásticos podría afectar la salud de los mamíferos marinos, y por extensión, las implicaciones para la fauna marina en general.
Para llevar a cabo este innovador estudio, los científicos utilizaron métodos avanzados para detectar y analizar los microplásticos en el aliento de los delfines. Tras recolectar las muestras de aliento exhalado, el equipo utilizó microscopios para identificar partículas con características propias de los plásticos, como superficies lisas, colores brillantes y formas fibrosas. Una vez identificadas las partículas, procedieron a realizar una prueba adicional, utilizando una aguja de soldadura para verificar si las partículas se derretían al calor, lo que confirmaría que eran plásticas.
El paso final en el análisis fue el uso de la espectroscopia Raman, una técnica que emplea un láser para identificar los componentes químicos específicos de las partículas. Gracias a este método, los investigadores pudieron confirmar la presencia de 54 microplásticos en las muestras exhaladas por los delfines. Entre los polímeros identificados se encontraban el tereftalato de polietileno (PET), común en botellas de plástico, y el poliéster, un material que se desprende de la ropa al ser usada o lavada. Este detallado análisis subraya no solo la presencia de microplásticos, sino también su origen y cómo llegan a afectar a los delfines nariz de botella.
Los delfines son considerados indicadores clave de la salud del ecosistema marino, lo que los convierte en especies fundamentales para estudiar el impacto de la contaminación por microplásticos. Estos mamíferos marinos habitan tanto en áreas remotas como en regiones altamente industrializadas, lo que les permite ofrecer una visión amplia de la exposición a contaminantes ambientales en diversos entornos.
Su presencia en distintas zonas geográficas, desde áreas relativamente limpias hasta costas con alta actividad humana, hace que los delfines sean especialmente valiosos para evaluar los niveles de contaminación en los océanos. Los científicos han aprovechado esta característica para estudiar cómo los microplásticos y otros contaminantes están afectando tanto a la vida marina como a los hábitats que estos animales comparten. El hecho de que los delfines puedan estar inhalando microplásticos mientras respiran sobre la superficie del agua, como se ha descubierto en este estudio, destaca aún más su vulnerabilidad y refuerza su papel como especie centinela en la lucha contra la contaminación plástica.
Los autores del estudio esperan que los preocupantes hallazgos sobre los microplásticos en el aliento de los delfines sirvan como un llamado a la acción para que las personas reflexionen sobre su consumo de plástico. Según Leslie B. Hart, codirectora del Centro de Salud Costera Ambiental y Humana del College of Charleston, en Carolina del Sur y Miranda K. Dziobak, bioquímica del College of Charleston, quienes lideraron esta investigación, es esencial que se tomen medidas para reducir el uso de productos plásticos, no solo por el bienestar de los delfines nariz de botella, sino también por la salud humana.
La contaminación por microplásticos es un problema creciente que afecta a ecosistemas y especies de todo el mundo, y los mamíferos marinos, como los delfines, están entre los más expuestos a sus efectos dañinos. Reducir el consumo de plásticos no solo ayudaría a disminuir la cantidad de residuos plásticos en los océanos, sino que también podría tener un impacto directo en la calidad del aire que inhalan tanto los seres humanos como los animales. Los investigadores confiaron en que sus hallazgos puedan sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad urgente de adoptar hábitos más sostenibles y de proteger tanto los ecosistemas marinos como la salud global.