El monte Everest, la montaña más alta del mundo, con sus 8.848 metros sobre el nivel del mar, presenta condiciones extremas para la vida animal. Con temperaturas de hasta -36 °C y bajos niveles de oxígeno, es un lugar donde la vida humana sería casi imposible. Sin embargo, varias especies animales se han adaptado a este entorno hostil, encontrando maneras únicas de sobrevivir y prosperar en la región.
Leopardo de las nieves
El leopardo de las nieves es una de las especies más emblemáticas que habitan el Everest. Este felino vive a altitudes de hasta 5.000 metros y es conocido por su grueso pelaje y su larga cola, que le ayudan a mantener el equilibrio y a sobrevivir en las frías temperaturas de la montaña. Con una población estimada de entre 6.000 y 8.000 individuos, el leopardo de las nieves está catalogado como vulnerable en la Lista Roja de la UICN. Esta especie es difícil de avistar debido a su comportamiento reservado y su capacidad para camuflarse con el entorno.
Oso negro del Himalaya
El oso negro del Himalaya, o oso tibetano, es otro habitante de las altas montañas del Everest. Estos osos pueden encontrarse en altitudes que llegan hasta los 4.300 metros. Su pelaje negro y denso les protege del frío extremo y les permite vivir en climas adversos. Son animales omnívoros, alimentándose de frutos secos, miel, pequeños animales y otros alimentos. Aunque suelen evitar el contacto humano, pueden volverse agresivos si se sienten amenazados. La pérdida de hábitat llevó a que el oso negro del Himalaya sea clasificado como una especie vulnerable.
Tahr del Himalaya
El tahr del Himalaya es un tipo de cabra salvaje que se encuentra en grandes cantidades en las regiones del Everest. Sus cuernos curvados hacia atrás pueden medir hasta 45 centímetros y les permiten defenderse de depredadores. El tahr vive en altitudes de hasta 4.900 metros, alimentándose de pasto, hojas y frutas.
Goral del Himalaya
El goral del Himalaya es un herbívoro de montaña que habita en grupos de entre cuatro y doce individuos. Estos animales tienen una longitud de hasta 1,3 metros, y su piel gris o marrón les proporciona un excelente camuflaje en las zonas rocosas. Con cuernos curvados hacia atrás de hasta 18 centímetros, estas especies son ágiles y se alimentan de hojas y pasto. Su esperanza de vida puede alcanzar los 15 años, aunque se encuentran clasificados como casi amenazados debido al cambio climático y la alteración de su hábitat.
Panda rojo
El panda rojo, nativo de la región del Everest, vive en bosques de gran altitud en Nepal, Birmania y el centro de China. Su pelaje rojo espeso y su larga cola les ayudan a mantenerse calientes y equilibrados en las bajas temperaturas de la montaña. Su dieta consiste principalmente en bambú, aunque también comen bayas e insectos. Debido a la caza furtiva y la pérdida de su hábitat, esta especie se encuentra en peligro de extinción.
Ciervo almizclero
El ciervo almizclero es un pequeño mamífero que se diferencia de otros ciervos por su falta de astas y por poseer una glándula de almizcle, utilizada para atraer parejas durante la época de apareamiento. Estos ciervos viven en los bosques alpinos y su dieta está basada en pasto, hojas y líquenes.
Yak salvaje
El yak salvaje es el animal más grande que habita el Everest. Estos animales pueden alcanzar hasta 1,8 metros de altura y habitan altitudes de entre 3.000 y 5.500 metros. Su pelaje lanudo y denso les protege de las bajas temperaturas, permitiéndoles soportar las duras condiciones del Himalaya. A pesar de su tamaño intimidante, son herbívoros y se alimentan de pasto, hierbas y arbustos.
Pika del Himalaya
El pika del Himalaya es un pequeño mamífero que habita altitudes de entre 2.400 y 4.200 metros. Estos animales prefieren zonas rocosas con abundancia de coníferas, donde encuentran refugio y alimento en pasto y hojas. Son difíciles de observar, ya que tienden a vivir en áreas aisladas lejos del contacto humano.
Hurón de montaña
El hurón de montaña, también llamado comadreja de montaña, se encuentra en las áreas altas del Himalaya, incluido el Everest. Estos animales tienen cuerpos largos y delgados, lo que les permite moverse con agilidad entre las rocas y los árboles. Son carnívoros y poseen una excelente visión, lo que les facilita cazar pequeños animales. Llevan una vida principalmente solitaria y solo se encuentran con otros para aparearse.
Marta de garganta amarilla
La marta de garganta amarilla, o kharza, es un carnívoro nativo de Asia con un pelaje colorido que combina tonos de blanco, negro, amarillo y marrón. Estos son omnívoros y su dieta incluye frutas, néctar y pequeños mamíferos. Con pocos depredadores naturales, su olor fuerte y su complexión robusta les ayudan a defenderse de posibles amenazas.
Monal del Himalaya
El monal del Himalaya es un faisán de unos 70 centímetros de longitud y es el ave nacional de Nepal, donde se le conoce como daphne. Su plumaje es de colores brillantes y vive en laderas y praderas alpinas de la cordillera del Himalaya. Durante el invierno, el monal desciende a altitudes más bajas para alimentarse de raíces e insectos.
Faisán sangriento
El faisán sangriento, originario del Himalaya oriental, es una especie pequeña de faisán que enfrenta amenazas como la pérdida de hábitat y la caza furtiva. Aunque se encuentra clasificado como “preocupación menor” por la UICN, su población está en declive. Debido a su hábito de anidar en el suelo y su largo periodo de incubación, el faisán sangriento es particularmente vulnerable.
Buitre del Himalaya y quebrantahuesos
Las aves rapaces como el buitre del Himalaya y el quebrantahuesos son algunas de las más notables del Everest. National Geographic destaca que el buitre puede volar hasta los 5.500 metros de altura, mientras que el quebrantahuesos supera los 7.500 metros.
Estas aves tienen una gran capacidad de adaptación a la altura y el frío, lo que les permite buscar alimento en la región