Científicos descubrieron accidentalmente que algunas abejas pueden hibernar bajo el agua

Durante este período, su metabolismo se reduce considerablemente, lo que disminuye la necesidad de oxígeno y les permite permanecer sumergidas por un tiempo prolongado

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Los investigadores encontraron que las abejas son capaces de hibernar bajo el agua, un fenómeno nunca antes documentado.
Los investigadores encontraron que las abejas son capaces de hibernar bajo el agua, un fenómeno nunca antes documentado.

Un descubrimiento inesperado en la Universidad de Guelph, en Canadá, ha revelado un comportamiento fascinante en algunas especies de abejas. Los investigadores encontraron que estas abejas son capaces de hibernar bajo el agua, un fenómeno nunca antes documentado.

Este hallazgo, que podría tener implicaciones significativas para la comprensión de la vida silvestre y la conservación de estos polinizadores esenciales, abre nuevas líneas de investigación sobre la adaptabilidad y resistencia de las abejas en entornos adversos.

Un inesperado descubrimiento en la Universidad de Guelph en Canadá surgió de un accidente mientras se estudiaba la diapausa en los abejorros, un proceso similar a la hibernación, donde las abejas dejan de moverse y realizan actividades cotidianas como volar o alimentarse.

Según estos investigadores, estas abejas ingresan en un estado de latencia similar a la hibernación cuando se encuentran en ambientes acuáticos. Durante este período, su metabolismo se reduce considerablemente, lo que disminuye la necesidad de oxígeno y les permite permanecer sumergidas por un tiempo prolongado.

Además, las abejas poseen adaptaciones fisiológicas que les permiten retener pequeñas burbujas de aire alrededor de su cuerpo, facilitando así el intercambio de gases necesario para mantenerse con vida. Esta capacidad, junto con la reducción metabólica, les proporciona una ventaja evolutiva para sobrevivir en situaciones extremas, como inundaciones o lluvias intensas.

Más investigación es necesaria para comprender completamente los mecanismos detrás de esta capacidad, pero este hallazgo subraya la impresionante adaptabilidad de las abejas en la naturaleza.

Según los informes, los investigadores notaron que el agua se acumulaba en los tubos donde las reinas de abejorros de la especie Bombus impatiens estaban en diapausa. Sorprendentemente, después de vaciar el agua, algunos abejorras seguían vivas. Esto llevó a los científicos a diseñar un experimento para evaluar esta capacidad de supervivencia bajo condiciones de inundación.

Para probar de manera más rigurosa estas capacidades, 143 reinas de abejorro se colocaron en tubos llenos de tierra y se mantuvieron en una unidad de refrigeración para inducir la diapausa. Posteriormente, se dividieron en dos grupos: uno que permaneció seco y otro que fue sumergido en agua fría por diferentes períodos, simulando lluvias e inundaciones. A pesar de la adversidad, el 81% de las abejas sumergidas sobrevivieron tras ocho semanas, comparado con una tasa de supervivencia del 88% en las abejas secas.

Las abejas poseen adaptaciones fisiológicas que les permiten retener pequeñas burbujas de aire alrededor de su cuerpo, facilitando así el intercambio de gases necesario para mantenerse con vida.
Las abejas poseen adaptaciones fisiológicas que les permiten retener pequeñas burbujas de aire alrededor de su cuerpo, facilitando así el intercambio de gases necesario para mantenerse con vida.

Este descubrimiento subraya una capacidad inesperada de las abejas para resistir inundaciones, un factor que podría ayudarlas a enfrentar eventos climáticos extremos, más frecuentes debido al cambio climático. Los científicos especulan que estas habilidades podrían ser cruciales para la supervivencia de las abejas en un mundo con condiciones ambientales cada vez más inhóspitas.

En paralelo, otros hallazgos interesantes en el sistema solar han captado la atención. La luna Encélado de Saturno, conocida por su superficie cubierta de hielo, expulsa chorros de agua al espacio a una velocidad impresionante, suficiente para llenar albercas olímpicas en un corto período de tiempo. Las observaciones del Telescopio Espacial James Webb (JWST) indican que estos géiseres de agua se extienden por millas de kilómetros.

Estos acontecimientos han suscitado mucho interés científico, dado que podrían indicar la presencia de vida en los océanos ocultos de Encélado, gracias a elementos como el hidrógeno molecular y fósforo presentes en los chorros de agua, fundamentales para la vida microbiana.

En conclusión, el descubrimiento en la Universidad de Guelph sobre la capacidad de algunas abejas para hibernar bajo el agua destaca la notable adaptabilidad de estos polinizadores y ofrece una nueva perspectiva sobre su comportamiento en condiciones adversas. Este hallazgo podría aportar información valiosa para estrategias de conservación, subrayando la importancia de proteger estos insectos vitales para el ecosistema. La investigación abre nuevas puertas para explorar cómo estas especies han evolucionado para sobrevivir en un mundo en constante cambio y desafío.

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