Un grupo de astrónomos ha detectado un “Súper Júpiter” de dimensiones colosales, revolucionando así el conocimiento sobre los planetas gigantes en el universo. Este descubrimiento se realizó utilizando Telescopio Espacial James Webb los cuales permitieron observar un cuerpo celeste que desafía las características comunes de los gigantes gaseosos conocidos hasta ahora.
El término Súper Júpiter se refiere a planetas que, al igual que Júpiter, están compuestos principalmente de hidrógeno y helio, pero con una masa significativamente mayor. Júpiter, el planeta más grande del sistema solar, tiene un diámetro de aproximadamente 143,000 kilómetros y una masa 318 veces superior a la de la Tierra. El planeta encontrado, sin embargo, podría superar estas medidas con creces, abriendo nuevas posibilidades para el estudio de la formación y evolución de planetas en otras estrellas.
Según USAToday, se han capturado imágenes del planeta más cercano de tamaño gigante hallado hasta ahora. Este gigante gaseoso orbita alrededor de una pequeña fracción de estrellas, ofreciendo una oportunidad única para conocer más sobre estos cuerpos celestiales.
Elisabeth Matthews, investigadora postdoctoral del Instituto Max Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania, lideró el estudio publicado en Springer Nature el miércoles pasado. Matthews comentó sobre la singularidad del descubrimiento: “Es un hallazgo único y diferente a todos los otros planetas que hemos podido estudiar anteriormente”.
El planeta orbitado tiene algunas similitudes con la Tierra, como una temperatura similar, y la estrella que lo alberga tiene aproximadamente el 80% de la masa del Sol. Sin embargo, Matthews afirmó a USAToday: “Casi todo el planeta está hecho de gas, lo que significa que su atmósfera es muy diferente a la de la Tierra”. Además, subrayó que es considerablemente más grande, unas seis veces el tamaño de Júpiter.
La idea de este proyecto surgió alrededor de 2018, pero no fue hasta el lanzamiento del telescopio James Webb en 2021 que se logró el avance significante. Después de décadas de desarrollo, el telescopio fue lanzado en ese mes de diciembre desde Guayana Francesa. Según la NASA, James Webb tiene la capacidad de retroceder en el tiempo mediante el uso de lentes gravitacionales.
La detención de la presencia del planeta se realizó observando oscilaciones en la estrella que orbita, un efecto del tirón gravitacional del planeta. Usando el telescopio James Webb, el equipo de Matthews logró observar este planeta gigante. “El telescopio James Webb nos ha permitido encontrar estrellas más tenues y frías”, agregó Matthews.
Este planeta orbita Epsilon Indi A, una estrella “enana naranja” de unos 3,500 millones de años, ligeramente más fría que el Sol. Normalmente, los astrónomos estudian estrellas jóvenes y calientes debido a su luminosidad, pero esta es “mucho más fría que todos los planetas que hemos podido imaginar en el pasado”, añadió Matthews.
En palabras de Matthews, “No creo que esperáramos encontrar algo tan grande como este planeta”. Esta declaración subraya lo impactante del descubrimiento para la comunidad científica. Algunos científicos consideran que la temperatura de una enana naranja como Epsilon Indi A podría ser ideal para la formación de vida en sus planetas orbitantes. Sin embargo, Matthews enfatizó que este no sería un buen candidato para la vida. “No hay una superficie o océanos líquidos, lo que hace bastante difícil imaginar la vida”, dijo Matthews.
A pesar de que solo se lograron capturar un par de imágenes, Matthews indicó que su proximidad ofrece oportunidades emocionantes para futuros estudios. “Es tan cercano, que realmente será accesible para futuros instrumentos,” comentó Matthews a USAToday. “Podremos aprender sobre su atmósfera”, concluyó.
Este descubrimiento supone un gran paso adelante en el campo de la astronomía, sobre todo teniendo en cuenta que estos planetas gaseosos son raros y difíciles de estudiar. Con la ventaja de las imágenes claras y detalladas del telescopio James Webb, la comunidad científica espera poder comprender mejor las características y formación de estos gigantes gaseosos en los sistemas solares.