Cómo los escarabajos tigre combaten los ataques de murciélagos con sonidos ultrasónicos

Investigaciones recientes han revelado que los escarabajos tigre han desarrollado una defensa acústica para evitar los ataques de murciélagos, según un estudio publicado en Biology Letters. Este hallazgo ha sido descrito como una “contramedida acústica” que estos insectos emplean para protegerse de sus depredadores. La investigación fue llevada a cabo por Harlan Gough, un entomólogo especializado en conservación que actualmente trabaja en el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. en Burbank, Washington, Estados Unidos, junto a su equipo.

Los murciélagos y los insectos nocturnos han estado involucrados en una guerra sónica durante mucho tiempo. Al menos siete grandes grupos de insectos poseen la habilidad de detectar los tonos de ecolocalización de los murciélagos, lo que les permite escapar de los ataques. Algunos insectos, como ciertas polillas, han desarrollado alas y una cobertura peluda que absorben el sonido, volviéndose invisibles al sonar de los murciélagos. Otros insectos incluso utilizan sus genitales para producir trinos ultrasónicos.

Según Science News, para llevar a cabo esta investigación, Gough y su equipo recolectaron 19 especies de escarabajos tigre del sur de Arizona y las llevaron al laboratorio para estudiar su comportamiento. Los insectos fueron atados a una varilla metálica y se les incitó a volar, mientras se grababa y filmaba su respuesta a una secuencia de clics de murciélago que precede a un ataque. De inmediato, siete de estas especies, todas voladoras nocturnas, movieron sus élitros (alas anteriores) hacia sus alas traseras, creando un choque que producía un sonido de alta frecuencia.

“Este enfoque experimental nos permitió observar de cerca cómo reaccionan estos escarabajos en un entorno controlado que simula un ataque de murciélago. Los resultados fueron sorprendentes y proporcionan una clara evidencia de que estas emisiones ultrasónicas no son aleatorias, sino una respuesta adaptativa claramente dirigida aludir a los depredadores nocturnos”, explicó Gough a Science News.

Los murciélagos dependen en gran medida de la ecolocación para detectar y capturar a sus presas en la oscuridad. Emiten ondas sonoras que rebotan en objetos y seres vivos, permitiéndoles crear una especie de “mapa acústico” de su entorno. Esta habilidad es extremadamente efectiva, especialmente en la caza de insectos nocturnos. Sin embargo, la capacidad de los escarabajos tigre para emitir ultrasonidos parece interferir con este proceso.

Durante más de tres décadas, los científicos se han preguntado sobre la función de estos ultrasonidos emitidos por los escarabajos tigre en respuesta a los murciélagos. Ahora, se sugiere que, al imitar los sonidos de las polillas tóxicas, los escarabajos tigre pueden engañar a los murciélagos, haciéndoles creer que ellos también son nocivos.

“La mimetización acústica es una estrategia fascinante y relativamente poco estudiada.“Mientras que las polillas tóxicas han sido objeto de numerosos estudios, los escarabajos tigre nos ofrecen una nueva perspectiva sobre cómo los insectos pueden utilizar el sonido para supervivir”, comentó Gough a Science News.

El descubrimiento abre la puerta a nuevas investigaciones sobre la comunicación y defensa acústica en insectos y sugiere que otros tipos de escarabajos podrían tener capacidades similares. Utilizando tecnología avanzada de grabación acústica y análisis de comportamiento, los investigadores del equipo de Gough capturaron una serie de emisiones ultrasónicas procedentes de los escarabajos tigre en situaciones de amenaza.

El equipo de Gough planea futuras investigaciones para determinar la efectividad exacta de estos ultrasonidos en la prevención de ataques de murciélagos y explorar si otros tipos de escarabajos también poseen capacidades similares. Adicionalmente, los científicos están interesados en comprender cómo estos escarabajos producen tales sonidos, lo cual podría descubrir innovaciones biotecnológicas aplicables en diversas disciplinas.

El descubrimiento acerca de los escarabajos tigre proporciona una visión más detallada de la constante batalla por la supervivencia en la naturaleza y puede inspirar nuevas tecnologías basadas en principios biológicos de defensa y comunicación.

El escarabajo tigre, perteneciente a la subfamilia Cicindelinae, es un insecto fascinante conocido por su velocidad y sus brillantes colores metálicos. Su tamaño puede variar según la especie, generalmente oscila entre 1,2 y 2 cm de longitud. Este escarabajo es fácilmente reconocible por sus colores que pueden incluir tonos verdes, azulados, dorados o rojos, lo que le otorga una apariencia deslumbrante.

El escarabajo tigre habita en diversas regiones del mundo, aunque muestra una preferencia por suelos arenosos y soleados, comúnmente cerca de ríos, lagos o áreas costeras. Una de las características más impresionantes de este insecto es su increíble velocidad: puede correr a una velocidad de 8 km/h, lo que lo convierte en uno de los insectos más rápidos en relación con su tamaño.

Sus grandes mandíbulas en forma de hoz son otra de sus distintivas características. Estas mandíbulas les permiten capturar y devorar a sus presas con gran facilidad. Los escarabajos tigre son carnívoros y su dieta incluye otros insectos, tanto en estado larval como adulto. Para cazar, cuentan además con ojos compuestos grandes y prominentes que les proporcionan una excelente visión, facilitando la detección de movimientos alrededor.