La NASA y sus socios internacionales intensifican sus esfuerzos en la construcción de la estación espacial lunar Gateway, en un contexto donde la Estación Espacial Internacional (ISS) se prepara para su retiro en 2030. La nueva infraestructura espacial busca ser un pilar fundamental para futuras misiones a la Luna y Marte.
Actualmente, en una instalación en Turín, Italia, ingenieros están sometiendo a pruebas de resistencia el módulo central de Gateway. NASA ha bautizado este módulo principal como HALO, abreviatura de Habitation and Logistics Outpost, el cual proporcionará sistemas de soporte vital, equipo de ejercicio y bancos de instrumentos científicos para los astronautas.
De acuerdo con información proporcionada por el organismo, el objetivo es que HALO y su elemento propulsor sean enviados a la órbita lunar en un cohete SpaceX Falcon Heavy el próximo año y recibirá a sus primeros visitantes alrededor de 2028. De ser exitoso, Gateway será la primera estación espacial en órbita lunar.
“NASA y sus socios internacionales explorarán los misterios científicos del espacio profundo con Gateway”, afirmó la agencia. “Para devolver a los humanos a la Luna y trazar un camino hacia las primeras misiones humanas a Marte”.
Europa, Emiratos Árabes Unidos, Canadá y Japón están contribuyendo con componentes esenciales para la construcción de Gateway, que tendrá una trayectoria única alrededor de la Luna. La órbita será una “órbita halo casi rectilínea”, escogida por su eficiencia en el uso de combustible y su acceso relativamente cercano al polo sur lunar. Este tipo de órbita permitirá a los astronautas explorar y buscar hielo de agua en los cráteres sombreados mientras practican la vida en un entorno extraterrestre.
Desde la NASA explicaron que, aunque una órbita circular baja alrededor de la Luna pondría la estación más cerca del suelo, requeriría mucho más combustible para contrarrestar la gravedad de la Luna. Una órbita retrograda distante, por otro lado, sería más estable y menos costosa en términos de combustible, pero menos conveniente para viajes de ida y vuelta a la superficie lunar. La órbita halo casi rectilínea parece ofrecer lo mejor de ambos mundos, proporcionando una trayectoria de siete días alrededor de los polos lunares.
El módulo HALO es solo uno de los cuatro módulos donde los astronautas internacionales vivirán y trabajarán. La ensambladura de Gateway ocurrirá en varias etapas, comenzando con la misión Artemis IV, programada no antes de septiembre de 2028, y concluyendo con Artemis VI. Los módulos adicionales se lanzarán con la nave espacial Orion a bordo del Space Launch System (SLS), conocido como el “mega cohete lunar”.
Para asegurar la integridad y funcionalidad del módulo HALO, este será probado en Italia por el contratista Thales Alenia Space. Posteriormente será enviado a Gilbert, Arizona, donde Northrop Grumman, su constructor, completará su equipamiento y preparación para el lanzamiento.
En cuanto a la gestión del proyecto, el administrador de NASA, Bill Nelson, destacó la importancia de las asociaciones público-privadas en el programa Artemis, argumentando que la competencia y el uso de proveedores privados ayudan a reducir riesgos y costos técnicos. “He dicho antes: queremos más competencia. Queremos dos aterrizadores, y eso es mejor porque significa que tienes fiabilidad. Tienes respaldos”, dijo Nelson a los periodistas el año pasado.
Los medios informaron que la sección de propulsión de Gateway, denominada Power and Propulsion Element, aprovechará la energía solar para los subsistemas de este proyecto y usará gas xenón ionizado para la propulsión necesaria para mantener la órbita de la estación.
Además, NASA destacó el uso de avanzadas tecnologías de realidad virtual para que los astronautas exploren y se familiaricen con la disposición de Gateway antes de su construcción y envío al espacio. Estas simulaciones han sido cruciales para planificar y ajustar los diseños según las necesidades específicas de las misiones.
Para visualizar cómo todo esto se integrará, el nuevo diseño de HALO muestra que el módulo acogerá una nave de carga y el módulo Lunar View de la Agencia Espacial Europea (ESA), proporcionando capacidades críticas de reabastecimiento para el módulo de propulsión.