Cómo se propagan las erupciones solares por todo el Sistema Solar

La misión Maven de la NASA en Marte observó la actividad solar más fuerte vista hasta ahora, incluida una llamarada X12 que iluminó todo el planeta con rayos ultravioleta

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La poderosa tormenta solar en mayo desencadenó espectaculares auroras visibles desde Londres hasta Ohio, y más al sur en San Francisco (NASA)
La poderosa tormenta solar en mayo desencadenó espectaculares auroras visibles desde Londres hasta Ohio, y más al sur en San Francisco (NASA)

En mayo de 2024, distintas regiones de la Tierra fueron sacudidas por una de las tormentas solares más intensas de las últimas dos décadas. Estas tormentas geomagnéticas, provocadas por explosiones y eyecciones de masa coronal (CMEs) del Sol, han enviado partículas cargadas hacia nuestro planeta, provocando deslumbrantes exhibiciones de las auroras boreales y australes que fueron visibles desde lugares tan insólitos como Londres, Ohio y hasta San Francisco.

Los efectos de estas tormentas solares no se limitan solo a la Tierra. Diferentes instrumentos y equipos en diversas misiones espaciales han detectado cómo estas partículas afectan a otros cuerpos celestes en el Sistema Solar. Jim Wild, profesor de física espacial en la Universidad de Lancaster en Reino Unido afirmó que “El Sol puede disparar material en cualquier dirección como un aspersor de jardín, y estos efectos se sienten en todo el Sistema Solar, sostuvo en diálogo con la BBC.

El comportamiento del Sol, que se encuentra actualmente en su máximo solar, produce más ráfagas de radiación y partículas, lo que causa auroras exageradas y representa un peligro para satélites y redes eléctricas. Mathew Owens, físico espacial en la Universidad de Reading en Reino Unido, comentó que “Estamos en el máximo solar ahora, así que podríamos ver más tormentas de este tipo en los próximos años”.

El ciclo solar 25, más activo de lo previsto, alcanzó un máximo de 270 manchas solares en un solo mes, superando las expectativas
El ciclo solar 25, más activo de lo previsto, alcanzó un máximo de 270 manchas solares en un solo mes, superando las expectativas

Misiones como el Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA) que ha estado estudiando el Sol desde 2020, han observado de cerca este aumento de actividad. Según Daniel Muller, científico del proyecto Solar Orbiter, “Una de las metas del Solar Orbiter es conectar lo que ocurre en el Sol con lo que sucede en la heliosfera”, región que envuelve al Sol y a los planetas mientras viajan por el espacio interestelar.

Estas tormentas solares comenzaron en una región activa en la fotosfera del Sol, donde las llamaradas y manchas solares envían plasma y campos magnéticos retorcidos. Daniel Muller añadió queVimos varias llamaradas de esta monstruosa región activa que rotó fuera de la vista de la Tierra”.

El ciclo solar 25, según Muller, ha sido mucho más activo de lo que se había predicho, superando las cifras del ciclo solar anterior, con un número máximo de manchas solares de 270 en comparación con la predicción de 120.

Durante la tormenta solar, el Solar Orbiter de la ESA observó llamaradas que rotaron fuera de la vista terrestre, revelando regiones activas del Sol (Europa Press)
Durante la tormenta solar, el Solar Orbiter de la ESA observó llamaradas que rotaron fuera de la vista terrestre, revelando regiones activas del Sol (Europa Press)

Los impactos en otros planetas también son notables. En Marte, el satélite Maven de la NASA ha registrado actividad solar excepcionalmente fuerte desde mayo. Shannon Curry, científica planetaria en la Universidad de Colorado y líder de la misión Maven afirmó que “Observamos el pico más fuerte que Maven ha visto jamás durante este ciclo solar”. El efecto de tales tormentas es visible en las imágenes del rover Curiosity de la NASA, donde las cámaras capturaron auroras que envolvieron el planeta en un resplandor ultravioleta.

Curry explicó que las erupciones solares pueden duplicar la temperatura en la atmósfera superior de Marte y expandirla. Esta expansión puede causar degradación en los paneles solares de las naves y aumentar la resistencia atmosférica. “Las últimas llamaradas causaron más degradación de lo que se vería en un tercio de año”.

Más allá de Marte, planetas como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno también presentan auroras que en parte son impulsadas por las partículas solares interactivas con sus campos magnéticos. Estas interacciones continuas forman parte del material estudiado por herramientas como el Solar Orbiter, que observó un gran aumento en los iones después de la llamarada del 20 de mayo.

Las tormentas solares recientes han causado un deterioro significativo en los paneles solares de las naves en órbita alrededor de Marte, según Shannon Curry (NASA)
Las tormentas solares recientes han causado un deterioro significativo en los paneles solares de las naves en órbita alrededor de Marte, según Shannon Curry (NASA)

También es crucial para los científicos entender el “viento solar lento”, un flujo más denso y volátil de partículas solares. Steph Yardley, astrónoma solar en la Universidad de Northumbria en el Reino Unido compartió que, según sus estudios, “La atmósfera del Sol, su corona, juega un papel en la velocidad del viento solar”. Región de líneas de campo magnético abiertas permiten que el viento solar alcance altas velocidades.

Este flujo de actividad solar tiene un impacto considerable en el medio interplanetario. Wild expresó que, “Si rastreas el número de artículos producidos por físicos solares, puedes casi ver un ciclo de 11 años ahí”, lo que apunta a la productividad científica en función de la actividad solar.

A medida que el Sol avanza en su ciclo máximo, los científicos esperan más actividad del astro rey. Wild agregó que, “La Tierra es ligeramente única en el sentido de que el clima espacial puede tener efectos interesantes en las tecnologías humanas”.

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