Así es la sorprendente vida sexual de los insectos

Agunos poseen penes desmontables, otros que producen espermatozoides 20 veces más grandes que su propio cuerpo y hay quienes han desarrollado herramientas especiales para separar a rivales de sus parejas potenciales

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Los machos de algunas mariposas alcanzan la madurez sexual inmediatamente después de salir de la crisálida (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los machos de algunas mariposas alcanzan la madurez sexual inmediatamente después de salir de la crisálida (Imagen Ilustrativa Infobae)

Louise Gentle, profesora principal de conservación de la vida silvestre en la Universidad de Nottingham Trent, estudia el extraordinario mundo sexual de los insectos. La vida íntima de estos pequeños seres es fascinante, con algunos insectos que poseen penes desmontables, otros que producen espermatozoides 20 veces más grandes que su propio cuerpo y algunos que han desarrollado herramientas especiales para separar a rivales de sus parejas potenciales.

Herramientas y tácticas de apareamiento

El macho del ciervo volante, conocido como el escarabajo más grande de Europa, utiliza sus enormes mandíbulas, conocidas como astas, para separar a las parejas durante el apareamiento. Este comportamiento se observa en varias especies de escarabajos, cada una con cuernos de distintas formas para separar machos de hembras. El escarabajo rinoceronte japonés, por ejemplo, posee un cuerno que se asemeja a un tenedor y utiliza estas astas para luchar contra otros machos en busca de acceso a las hembras.

En muchas especies, los machos pequeños desarrollaron tácticas furtivas para aparearse, ya que no tienen posibilidades de ganar en una pelea directa. Estos machos esperan a que los grandes se enfrenten y aprovechan la distracción para copular con la hembra. Los pequeños escarabajos peloteros, por ejemplo, evaden a los machos grandes que guardan las entradas a túneles con hembras cavando pasadizos secretos para alcanzarlas.

Existe una lucha entre espermatozoides para fertilizar los óvulos. Debido a que las hembras raramente son monógamas, es común encontrar esperma de varios machos en su tracto reproductivo. Para contrarrestarlo, algunos machos producen espermatozoides de gran tamaño.

La mosca de la fruta ha sido clave en la comprensión de las enfermedades neurodegenerativas
(Europa Press)
La mosca de la fruta ha sido clave en la comprensión de las enfermedades neurodegenerativas (Europa Press)

El espermatozoide de la mosca de la fruta mide casi 6 centímetros cuando está desenrollado, aproximadamente 20 veces el tamaño del insecto. En los odonatos, como libélulas y caballitos del diablo, los machos han desarrollado penes con ganchos y látigos para desalojar el esperma de rivales y colocar el propio en los rincones más alejados del tracto reproductivo de la hembra y así aleja a la competencia.

Estrategias femeninas

Las hembras de insectos de las cavernas en Brasil tienen órganos eréctiles puntiagudos, con los cuales succionan esperma del macho y deciden en cuál de las dos cámaras de su cuerpo almacenarán el esperma. Este comportamiento podría haber surgido como adaptación a la escasez de alimentos, obteniendo las hembras energía del líquido seminal durante cópulas que pueden durar hasta 70 horas.

Apareamiento y supervivencia

Las mariposas, con una vida corta de solo unas semanas, deben reproducirse rápidamente. Muchos machos alcanzan la madurez sexual al salir de la crisálida (estado inmóvil de desarrollo) y emergen antes que las hembras, esperando para copular lo más pronto posible. Otras conductas se observan en los chinches, donde los machos perforan el abdomen de la hembra, inyectando esperma directamente en su cavidad abdominal. Debido a su sistema circulatorio abierto, los espermatozoides migran fácilmente hacia los ovarios para la fertilización.

Las abejas macho solo se aparean una vez y mueren tras la eyaculación
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Las abejas macho solo se aparean una vez y mueren tras la eyaculación (Imagen Ilustrativa Infobae)

Canibalismo sexual

El canibalismo sexual es quizás el comportamiento más conocido de estos insectos, ejemplificado por la mantis religiosa, donde la hembra devora la cabeza del macho durante o después del apareamiento, obteniendo nutrientes para ella y su descendencia. Este acto aumenta el número de huevos fertilizados. No obstante, los machos también han sido observados atacando a las hembras sin llegar a devorarlas, ganando más oportunidades de apareamiento tras las peleas.

Aparatos reproductivos extremos

Muchos insectos, como las abejas macho, solo se aparean una vez. La eyaculación de una abeja macho es tan violenta que el sonido es audible para los humanos, asegurando la transferencia de esperma pero muriendo al quedar paralizados. Para evitar que otros machos se apareen con una hembra, algunos insectos producen un tapón copulador durante la cópula. La araña enana europea, por ejemplo, secreta un líquido que se endurece con el tiempo y dificulta la eliminación por otros machos, cuanto más larga es la cópula, más grande es el tapón.

La araña de telaraña macho emplea una técnica única: deja parte de su aparato reproductor en la hembra para asegurar la fecundación
(REUTERS/Navesh Chitrakar/Archivo)
La araña de telaraña macho emplea una técnica única: deja parte de su aparato reproductor en la hembra para asegurar la fecundación (REUTERS/Navesh Chitrakar/Archivo)

La araña de telaraña macho ha desarrollado un pene desmontable, que continúa transfiriendo esperma durante más de 20 minutos después de la cópula. Este fenómeno asegura la fertilización incluso después de la muerte del macho y es difícil que otros machos accedan a la hembra.

Estos comportamientos muestran la complejidad y variedad en las estrategias reproductivas de los insectos. Según Louise Gentle, la continua investigación de estos comportamientos podría proporcionar nuevas perspectivas sobre la evolución y adaptación dentro del reino animal.

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