El color azul es uno de los favoritos y más comunes para los seres humanos, pero su presencia es rara en el mundo vegetal y animal. Investigadores de la Universidad de Adelaida en Australia han determinado que esto se debe, en parte, a la inexistencia de un pigmento azul verdadero en la naturaleza. Los organismos que aparentan ser azules logran este color debido a la absorción de energía en cantidades mínimas, y a la vez, reflejan luz azul de alta energía. Como penetrar las moléculas capaces de absorber dicha energía es un proceso complejo, el color azul resulta ser menos frecuente que otros colores en el mundo natural.
Aunque poco habitual, esto no significa que el color azul esté totalmente ausente. Tanto plantas como animales emplean una serie de técnicas para aparentar ser azules. Estas son algunas especies que destacan por sus increíbles apariencias azules:
Tarántula azul eléctrica
En 2023, un grupo de científicos en Tailandia identificó a Chilobrachys natanicharum, conocida popularmente como tarántula azul eléctrico. Estas arañas habitan en diversos entornos como árboles, manglares y madrigueras subterráneas.
El color vivo de este arácnido se debe a la estructura singular de su vello y no a un pigmento azul. Los pelos de la tarántula tienen nanoestructuras que manipulan la luz reflejada, dando lugar a su distintiva apariencia azul. Además, pueden presentar tonalidades violetas dependiendo de la cantidad de luz, creando un efecto iridiscente. Si bien esta especie se comercializaba anteriormente en el mercado de tarántulas, este fue uno de los primeros estudios científicos en describir su hábitat natural y características únicas.
Una langosta de lapislázuli
Las langostas azules, que parecen más un dulce de algodón que la habitual cáscara roja, son extremadamente raras. Según el Acuario de Nueva Inglaterra, solo una de cada dos millones de langostas es azul. Un pescador del sur de Inglaterra halló una langosta azul en sus trampas para peces. En lugar de arriesgarse a que el ejemplar acabara en un plato, la donó a un acuario local. También se han detectado langostas azules en Marblehead, Massachusetts y Francia.
Andrew Hebda, ex curador de zoología del Museo de Historia Natural, comparó la langosta azul con una obra de arte. “Imagina mezclar azul, amarillo, rojo y verde al pintar. Obtenemos un color lodoso, que es la langosta común”, explicó Hebda a la Canadian Broadcasting Corporation. “En este caso, no hay los otros tres pigmentos; estamos ante una mutación genética que los suprime”.
La cigarra de ojos azules
En mayo, una familia en las afueras de Chicago observó algo especial durante un brote excepcional de cigarras. En lugar de los característicos ojos rojos de la especie Magicicada cassinii, esta cigarra hembra tenía ojos azules.
Este color ocular peculiar es resultado de una rara mutación genética, presente en solo uno de cada millón de ejemplares. Las cigarras de ojos azules, al igual que sus congéneres de ojos rojos, tienen una vida breve. Esta cigarra falleció y fue incorporada a las colecciones del Museo Field, lo que permitirá estudios adicionales. Un equipo del museo intentará secuenciar su ADN para entender mejor los genes que determinan este rasgo.
Grandes abejas azules
A pesar de su apariencia sacada de un libro del Dr. Seuss, las abejas carpinteras azules (Xylocopa caerulea) son comunes en el sudeste asiático, India y el sur de China. Estas abejas miden alrededor de una pulgada de longitud, lo que las hace parecer más corpulentas, pero no son especialmente agresivas. A diferencia de otras abejas, prefieren vivir solitarias en lugar de en colmenas.
Las abejas exhiben una gama de colores además del amarillo que incluyen verde, violeta, blanco y negro, pero el tono azul de estas abejas las hace populares entre los coleccionistas de insectos.
Flores y las hojas
Menos de una de cada diez especies de plantas son azules y los arándanos mismos no son técnicamente azules. Las plantas obtienen esta tonalidad en sus flores mediante la mezcla de pigmentos naturales. Las antocianinas, pigmentos rojos, son los más utilizados por las plantas y su apariencia puede variar con la acidez. Combinadas con la luz reflejada, estos cambios producen flores coloridas como las hortensias y campanillas.
Solo unas pocas plantas en el sotobosque tropical tienen hojas azules. La principal razón es la física de la luz: los pigmentos reflejan la luz del color que aparentan. La clorofila verde, el pigmento vegetal más común, refleja luz verde, dando a las plantas su color característico. Dado que la luz azul posee más energía en el espectro visible, las hojas azules reflejan esta luz de alta energía y utilizan luz de menor calidad, lo que limita su crecimiento.