Cuando se trata de habitabilidad, la Tierra es lo más común dentro del Sistema Solar. Los suaves cambios de temperatura, un escudo de radiación magnética y una abundancia de agua dulce hacen que nuestra existencia terrestre sea fácil, por lo menos en comparación con Marte. Con una atmósfera que sólo es un 1% tan densa como la de la Tierra y sin un campo magnético del que hablar, el Planeta Rojo hasta ahora es inhabitable. Pero hay algunas áreas que podrían ser un poco más amigables que otras.
Un misterioso agujero en Marte, capturado en una imagen por el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA, ha despertado el interés de la comunidad científica. Esta formación, situada en las laderas del volcán Arsia Mons, podría conducir a inmensos tubos de lava subterráneos, según la reciente publicación de la NASA.
La imagen, tomada el 15 de agosto de 2022 por la cámara del Experimento Científico de Imágenes de Alta Resolución (HiRISE) del MRO, revela un agujero en el suelo marciano de apenas unos pocos metros de diámetro, ubicado en la región de Tharsis Montes. Esta región es conocida por su vulcanismo antiguo y alberga algunos de los volcanes más grandes del planeta.
Apodado “el pequeño agujero”, este pozo mide solo unos cuantos metros de ancho. Se encuentra ubicado en la inmensa sombra de Arsia Mons, un colosal volcán en escudo que se extiende por casi 434 kilómetros de diámetro y alcanza una altura que se extiende a poco más de 19 kilómetros.
La posible existencia de tubos de lava subterráneos ofrece múltiples beneficios, como protección contra la radiación y los cambios extremos de temperatura en Marte. Dos factores cruciales, pues el Planeta Rojo tiene una atmósfera que es solo el 1% de la densidad terrestre y carece de un campo magnético significativo.
Además, estos tubos podrían ser vitales en la búsqueda de vida microbiana en Marte. La protección que ofrecen podría crear un entorno más estable y habitable, no solo para microorganismos, sino también para futuras bases humanas.
Si bien la NASA sabe poco sobre estos tubos de lava marcianos, estructuras similares encontradas en la Luna indican que estos lugares podrían ser ideales para la habitación humana.
En 2009, el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) encontró agujeros similares en la superficie de la Luna, y un estudio de 2022 descubrió que mantienen una temperatura constante de alrededor de 17 grados centígrados, una cantidad bastante buena, considerando que los cambios de temperatura de la Luna son tan salvajes como como los que se encuentran en Marte.
“Los humanos evolucionaron viviendo en cuevas, y a las cuevas podríamos regresar cuando vivamos en la Luna”, dijo en ese momento David Paige, coautor del artículo que realizó estas mediciones iniciales de temperatura. Lo mismo podría aplicarse a Marte.
En la Tierra, formaciones similares se encuentran en volcanes como los de Hawaii. Allí, estos pozos, conocidos como cráteres, no se conectan a largas cuevas ni a tubos de lava, sino que son resultado de colapsos profundos en el terreno.
En cuanto al agujero en Arsia Mons, aún no está claro si conduce a una estructura subterránea más profunda o si es una formación poco profunda, similar a los cráteres volcánicos en Hawaii. Sin embargo, la gran actividad volcánica de la región sugiere la posibilidad de encontrar estas estructuras en algún lugar del planeta.