El color de la ropa deportiva podría influir en el rendimiento de los equipos de fútbol ingleses, según una investigación de la Universidad de Plymouth. Desde 1947 hasta la actualidad, los equipos que visten camisetas rojas han ganado con mayor frecuencia de lo esperado, basándose en la proporción de clubes que usan este color. Esta tendencia ha generado interés en comprender si existe una relación directa entre el color de las camisetas y el éxito deportivo.
El análisis de las posiciones relativas en la liga de los equipos que visten diferentes tonos revela que en todas las divisiones, los equipos con camisetas rojas han tenido el mejor récord en partidos jugados en sus estadios. Las diferencias son notables tanto en el porcentaje de puntos máximos obtenidos como en la posición media en la clasificación de la liga local, según los datos recogidos por la Universidad de Plymouth. Un punto clave es que estos efectos no se limitan a los equipos que juegan de rojo, ya que aquellos con uniformes predominantemente blancos superaron en rendimiento a los que usan tonos amarillos.
Al examinar el rendimiento de los equipos en partidos fuera de “casa”, donde generalmente no usan sus colores locales, no se encontraron grandes diferencias. Esta falta de variación sugiere que el impacto del color podría estar relacionado específicamente con la dinámica de jugar en “casa”.
Un análisis adicional de equipos enfrentados en ocho ciudades inglesas a lo largo de 55 años indica que los equipos vestidos de rojo han superado en rendimiento a sus contrapartes que no visten este color. “El color rojo parece ofrecer una ventaja competitiva en una variedad de contextos deportivos”, expone el estudio.
Desde un punto de vista histórico, la elección de colores en el diseño de uniformes deportivos ha sido en gran medida una cuestión de tradición y estética. Sin embargo, este estudio aporta una nueva perspectiva, lo que indica que los detalles, como el color de la ropa, pueden tener un impacto tangible en el rendimiento a largo plazo de un equipo. El caso del fútbol inglés, en particular, demuestra que los equipos que visten de rojo han disfrutado de un mejor desempeño, incluidos logros notables como campeonatos y altas posiciones en la tabla de la liga local.
Al considerar estos datos, los responsables de la elección de uniformes en los deportes de equipo podrían ser más estratégicos al seleccionar colores. “El color rojo ha demostrado una mejora en el rendimiento en una variedad de contextos competitivos, lo que ofrece una ventaja potencial para los equipos que optan por él”, afirma la investigación. La selección de colores podría potencialmente inclinar la balanza en escenarios competitivos.
La extensión de estos efectos más allá de los deportes de combate, donde inicialmente se documentó la influencia del color, a deportes colaborativos como el fútbol, abre nuevas áreas de investigación. Los descubrimientos sugieren que hay factores psicológicos y posiblemente otros mecanismos no identificados que contribuyen a este fenómeno.
Los resultados demuestran que el color rojo no solo potencia el rendimiento en competiciones individuales, sino que también puede aplicar a contextos de equipo. Estudios futuros podrían centrarse en desentrañar los mecanismos exactos que subyacen a este fenómeno, que exploran aspectos como la psicología del color, la percepción pública y la reacción de los adversarios.
La relación entre el color de los uniformes deportivos y el desempeño de los equipos ofrece una perspectiva interesante y poco explorada en la planificación de estrategias deportivas. La indicación de que vestir de rojo podría mejorar el rendimiento en una variedad de contextos competitivos no solo enriquece nuestra comprensión del deporte, sino que también ofrece un mayor impulso para estudios sobre los mecanismos subyacentes a estos efectos. La implicación práctica de estos hallazgos podría transformar la forma en que los equipos deportivos eligen sus colores en el futuro. El estudio aplica para la liga inglesa. En otros lugares del mundo, puede ser que a los de rojo no les vaya tan bien.