Una reciente investigación de científicos en India ha demostrado que la práctica del yoga puede mejorar significativamente la salud de personas que padecen insuficiencia cardíaca. El estudio, presentado en el congreso Heart Failure 2024 de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) en Lisboa, Portugal, se centró en una terapia de yoga orientada a la respiración, meditación y relajación.
De acuerdo con el análisis, los pacientes que incorporaron el yoga a su rutina diaria mostraron mejoras notables en varias mediciones clave sobre la función y estructura del corazón en comparación con aquellos que sólo seguían un tratamiento farmacológico. Ajit Singh, investigador principal del estudio y miembro del Consejo Indio de Investigación Médica y Academia Manipal de Educación Superior en India, destacó la importancia de estos hallazgos y aconsejó que los pacientes consulten con su médico antes de comenzar esta práctica.
El estudio se realizó con 85 pacientes de entre 30 y 70 años del departamento ambulatorio de cardiología del Hospital Kasturba en Manipal, India. Estos pacientes habían sido sometidos a un procedimiento cardíaco y estaban tomando medicamentos para la insuficiencia cardíaca. Los participantes se dividieron en dos grupos: uno de 40 personas que practicaron yoga y otro de 45 que solo siguieron su tratamiento farmacológico, formando así un grupo de control.
El grupo que practicó yoga fue instruido inicialmente durante una semana en ejercicios de respiración, meditación y relajación. Luego, se les pidió que continuaran la práctica en casa con sesiones de 50 minutos una vez a la semana. Entre las mediciones realizadas por los científicos se encuentran la capacidad del corazón para bombear sangre, la funcionalidad de la cámara de bombeo principal, y parámetros como la presión arterial, frecuencia cardíaca, peso corporal e índice de masa corporal (IMC). Para evaluar la gravedad de los síntomas y la capacidad para realizar actividades cotidianas, se utilizó el sistema de clasificación funcional de la New York Heart Association (NYHA).
Resultados del estudio
Tras analizar detalladamente la estructura y funcionalidad del corazón de todos los participantes al inicio del ensayo, a los seis meses y al año, los resultados mostraron que el grupo que practicó yoga experimentó mejoras significativas en todas estas métricas. “Los pacientes que practicaban yoga presentaron corazones más sanos y mayor capacidad para realizar actividades diarias como caminar y subir escaleras comparado con los que solo tomaban medicamentos”, informó Singh.
La insuficiencia cardíaca afecta aproximadamente a 26 millones de personas en todo el mundo, siendo más prevalente en países desarrollados como Estados Unidos, donde cerca de 6,5 millones la padecen y se reportan casi 960.000 casos nuevos cada año. La enfermedad, caracterizada por la incapacidad del corazón de bombear suficiente sangre rica en oxígeno al organismo, puede llevar a una disminución del flujo sanguíneo y congestión en venas y pulmones, manifestándose en síntomas como fatiga y dificultad para respirar.
El yoga ha sido reconocido previamente por sus beneficios en la función física y la calidad de vida, favoreciendo un equilibrio entre cuerpo y mente. Sin embargo, este estudio aporta nueva evidencia sobre sus efectos positivos a largo plazo en pacientes con insuficiencia cardíaca, lo que lo posiciona como una terapia complementaria viable.
Ajit Singh enfatiza la importancia de recibir capacitación adecuada por parte de instructores experimentados y seguir las indicaciones médicas. “Los pacientes con insuficiencia cardíaca deben consultar a su médico antes de comenzar a practicar yoga y continuar tomando sus medicamentos recetados, a menos que su médico indique lo contrario”, afirmó Singh.
Este ensayo proporciona información crucial sobre los beneficios del yoga en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Singh y su equipo de investigación subrayan la necesidad de explorar más a fondo esta terapia complementaria y su potencial para mejorar la calidad de vida de millones de personas afectadas por insuficiencia cardíaca a nivel mundial.