Una de las enfermedades más frecuentes y peligrosas en la población es la hipertensión arterial. Llamada la “asesina silenciosa” porque puede pasar desapercibida y con el tiempo se convierte en potencialmente mortal y discapacitante.
Los datos oficiales a nivel mundial indican que afecta a 1 de cada 3 adultos y a la larga provoca accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, daño renal y muchos otros problemas de salud.
Hace pocos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó su primer informe sobre el devastador impacto global que produce la presión arterial alta, junto con recomendaciones sobre cómo ganar la carrera contra este asesino silencioso. El estudio muestra que el número de personas que viven con hipertensión (presión arterial de 140/90 mmHg o superior o que toman medicamentos para la hipertensión) se duplicó entre 1990 y 2019, de 650 millones a 1.300 millones.
Y que actualmente, casi la mitad de las personas con hipertensión en todo el mundo desconocen su afección. Más de las tres cuartas partes de los adultos con hipertensión viven en países de ingresos bajos y medios. Además, aproximadamente 4 de cada 5 personas con hipertensión no reciben el tratamiento adecuado. Pero la OMS hace una advertencia clave: “Si los países ampliaran los estudios en la población, se podrían evitar 76 millones de muertes entre 2023 y 2050.
“Este informe de la organización mundial de la salud muestra datos que ya conocíamos desde hace tiempo sobre el problema del enfoque del diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial. Desde hace más de dos décadas Argentina participa de un registro prospectivo llamado PURE - (Prospective Urban Rural epidemiologic trial), donde se siguen más de 200.000 sujetos de entre 35-75 años, en más de 20 países en todas la regiones del mundo, donde se ha evaluado este tema en profundidad Los datos obtenidos en este registro han sido publicados casi 10 años atrás y coinciden con los que se muestran en este informe”, explicó a Infobae el doctor Andrés Orlandini, jefe de cardiología del Instituto Cardiovascular de Rosario.
“Nosotros observamos que el 50% de los sujetos ingresados en ese rango etario tenían hipertensión arterial, de ellos el 50% no lo sabía, y del 50 % que se conocía hipertenso solo un 30% estaba controlado. O sea que solo uno de cada 6 pacientes con hipertensión arterial estaba adecuadamente tratado y controlado. Este dato es devastador. ya que la hipertensión es el principal factor de riesgo modificable de muerte prematura, y causa aproximadamente 11.000.000 de muertes por año a nivel mundial”, agregó Orlandini, que aclaró que esta cifra anual, duplica las muertes que produjo la pandemia de COVID, por la cual se detuvo el mundo.
Según cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud de Colombia, al menos 8 de cada 10 adultos mayores en el país sufren enfermedades de hipertensión, lo que sigue ubicando a estas enfermedades en los primeros puestos por muertes.
Para el médico internista Edgar Barrera, profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario en Colombia y director de Educación Médica de LaCardio, es muy importante llevar una dieta saludable, realizar actividad física, evitar el cigarrillo, dormir lo suficiente, mantener un peso saludable y controlar los niveles en sangre de lípidos, azúcar y tensión arterial. “Existen algunos alimentos que ayudan a disminuir riesgos como los vegetales, las frutas y los granos integrales. Estos deben ser la base de las comidas, aprovechando la gran variedad que tenemos en nuestro país”, explicó Barrera a Infobae.
“Las patologías cardiovasculares van más allá del corazón, afectando con el tiempo a otros órganos como los riñones, los cuales pueden sufrir daños debido a la reducción del flujo sanguíneo, provocando enfermedad renal crónica. Por esta razón es importante el control médico y la inclusión de un enfoque integral en los tratamientos de los pacientes”, agregó el experto.“
“No hay ninguna duda hoy que la hipertensión arterial es la causa más importante de muerte prevenible y prematura a nivel mundial. Y me llama mucho la atención que a pesar de ser muy sencillo diagnosticarla, imaginemos que con solo tomarnos la presión arterial con un sencillo dispositivo, podemos hacer tanta prevención. Sin embargo, Argentina tiene una alta prevalencia, casi uno de cada tres adultos padece de hipertensión arterial, pero la gran mayoría de los casos no da síntomas y por lo tanto la gente no se controla la presión, que debería hacerlo al menos una vez por año”, explicó a Infobae el cardiólogo Mario Boskis (MN 74002), y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (MTSAC).
“Ahora bien, lo peor de todo es que el 40% de los hipertensos entonces en nuestro país por ejemplo desconoce que es hipertenso y aquellos que lo conocen solo uno de cada cuatro llega realmente a los valores que evitan la posibilidad de sufrir un accidente cerebrovascular o un infarto de miocardio. Entonces, no hay duda que esta situación debe revertirse con mucha educación a la población acerca de los riesgos a lo que llamamos este asesino silencioso. Porque la gran mayoría de las veces no da síntomas. Entonces yo creo que por un lado toda consulta médica, aún aunque uno vaya al dermatólogo o al oftalmólogo, tiene que ser una buena ocasión para tomarse la presión”, indicó Boskis.
“Segundo, existen medicamentos hoy por hoy que son muy seguros y a un precio relativamente razonable. No es necesario dar el último medicamento recién salido a la venta por la industria farmacéutica. Hoy tenemos medicamentos genéricos de más de 20 años en el mercado que tienen un precio razonable, son excelentes, son seguros, y si la gente no lo puede pagar, acá está el deber del Estado, quizás incluirlos en un plan médico obligatorio para que todo el mundo tenga acceso a la medicación”, sostuvo Boskis, director General del Instituto Cardiovascular San Isidro (ICSI), del Sanatorio Las Lomas en Buenos Aires y del Grupo Cardiológico Boskis.
Y en México casi la mitad de adultos mayores de 20 años vive con hipertensión arterial y de estos, tres de cada cinco no habían sido diagnosticados, en tanto que 14,6 millones de mexicanos tienen diabetes, enfermedad con tendencia de incremento que pasó de una prevalencia de 14% en 2006 a 18,3% en 2022, reveló la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT).
“El 30 por ciento de los mexicanos padece hipertensión arterial, de ellos más de tres por ciento no está controlado adecuadamente y genera gastos catastróficos para el sistema de salud, consideró el académico de la Facultad de Medicina, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Martín Rosas Peralta.
“El problema se centra en que es la principal causa de muerte en los mexicanos y en el mundo; 30 por ciento de la población adulta padece hipertensión arterial; lamentablemente 50 por ciento no lo sabe, pues es una enfermedad, de inicio, asintomática. Del 50 por ciento restante solo la mitad está en tratamiento farmacológico y, de esos, solo la mitad está en cifras de control”, destacó el cardiólogo.
Uno de los grandes problemas es que la población, fundamentalmente afectada, es la económicamente activa: 54 por ciento de los pacientes hipertensos tienen menos de 54 años, por lo que se consideran enfermedades de gastos catastróficos, afirmó el profesor de la UNAM en el programa de residencia en Cardiología.
El destacado cardiólogo Martín Lombardero, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) explicó a Infobae el alcance del estudio y precisó que “el informe de OMS no es sorprendente para la comunidad cardiológica. En los últimos tiempos se ha acrecentado el número de pacientes hipertensos, y lo más alarmante es que son cada vez más jóvenes. Siendo uno de los factores de riesgo cardiovasculares más nocivos, frecuentes y modificables, es siempre importante destacar que la hipertensión arterial, no causa síntomas durante años… pero cuando se manifiesta muchas veces es tarde, porque su primer síntoma puede ser un ACV o un infarto de corazón”.
“En el informe de la OMS, hay tres datos importantes para destacar y analizar: Tomando como límite de normalidad una presión arterial menor de 140/90 mmHg, en solo 30 años (entre 1990 y 2019) se duplicó en el mundo la cantidad de pacientes hipertensos, pasando de 650 millones a 1300 millones. ¿Por qué? Las razones hay que buscarlas en los cambios culturales de los últimos tiempos, con una alimentación basada en alimentos industrializados hiper salados, en la cultura del fast food, y donde en los cumpleaños de los chicos (de cualquier condición socio económica), abundan los snacks super-salados (como las papas fritas) y comida hiper grasa (chatarra). El dramático aumento que refleja esta “humanidad hipertensa”, es al fin y cabo culpa nuestra y no de nuestros genes (no fueron nuestros ancestros los responsables, pero si lo seremos de la mayor morbi-mortalidad por hipertensión arterial de las próximas generaciones). Así como en el siglo XX el cigarrillo era estimulado como algo “en su máximo nivel, y junto a las mejores emociones”, en el siglo XXI ocurre lo mismo con el marketing del fast food y la comida ultra procesada. Nos alimentamos mal en todos los niveles sociales, y el sobrepeso pasó a ser una condición normal”, remarcó Lombardero.
“El informe también menciona que se gasta 18 veces más en las secuelas de la hipertensión arterial (como un ACV) que, en un programa de prevención, ya que la mitad de la población no sabe que tiene hipertensión arterial. Las drogas para controlar la hipertensión arterial son hoy eficaces y combinables y en hipertensión arterial grave y descontrolada el tratamiento debe ser inmediato. Pero, en la “leve” hipertensión, se debe hacer foco en sus hábitos y sobre todo en la gran epidemia de homo sapiens moderno y sedentario: el sobrepeso. El tratamiento comienza por ahí, porque las drogas no curan. Muchas veces, bajando de peso, mejorando la alimentación, utilizando herramientas para disminuir el estrés psíquico y haciendo ejercicio constante y moderado se puede controlar la hipertensión arterial no grave sin necesidad de medicación. Para esto se requiere información, voluntad, convicción, y disciplina; que resultan ser las claves para vivir más y mejor”, agregó el experto.
Y completó: “Por último, menciona que un aumento en el número de pacientes tratados eficazmente contra la hipertensión arterial podría prevenir, entre ahora y 2050, 76 millones de fallecimientos. El joven de 20 años de hoy, nutrido a fast food, snacks y alimentos ultraprocesados, va a ser el hipertenso del 2050, y quizás sea protagonista del aumento de la morbilidad y mortalidad en el mundo por hipertensión arterial. Es imprescindible generar desde los gobiernos un programa coherente y perdurable de toma de consciencia de la importancia de controlar y tratar la hipertensión arterial. Pero el “tratar”, además de facilitar y abaratar los costos de ciertos medicamentos antihipertensivos, implica también y fundamentalmente, acciones para disminuir el sobrepeso, estimular el ejercicio, e incentivar la nutrición consciente. Muchos pacientes prefieren y hasta nos piden una pastilla “mágica” que les resuelva los desarreglos, y lo único mágico es nuestro increíble (y descuidado) cuerpo”.
Finalmente, la OMS subrayó que los cambios en el estilo de vida, como llevar una dieta más saludable, dejar el tabaco y ser más activo, pueden ayudar a reducir la presión arterial. Algunas personas pueden necesitar medicamentos que puedan controlar la hipertensión de forma eficaz y prevenir las complicaciones relacionadas.
“La prevención, la detección temprana y el tratamiento eficaz de la hipertensión se encuentran entre las intervenciones más rentables en la atención de salud y los países deben priorizarlas como parte de su paquete nacional de beneficios de salud ofrecidos en el nivel de atención primaria. Los beneficios económicos de mejores programas de tratamiento de la hipertensión superan los costos en aproximadamente 18 a 1″, indicaron desde el organismo sanitario mundial.
“La hipertensión se puede controlar eficazmente con regímenes de medicación simples y de bajo costo y, sin embargo, sólo una de cada cinco personas con hipertensión la ha controlado”, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Los programas de control de la hipertensión siguen siendo descuidados, sin priorizarlos y con una financiación muy insuficiente. Fortalecer el control de la hipertensión debe ser parte del camino de cada país hacia la cobertura sanitaria universal, basada en sistemas de salud que funcionen bien, sean equitativos y resilientes, construidos sobre la base de la atención primaria de salud”, completó.
El informe se presentó durante el 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que aborda el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos los objetivos de salud sobre preparación y respuesta a una pandemia, poner fin a la tuberculosis y lograr la cobertura sanitaria universal.
“Una mejor prevención y control de la hipertensión será esencial para avanzar en todos ellos. Un aumento en el número de pacientes tratados eficazmente por hipertensión a niveles observados en países de alto desempeño podría prevenir 76 millones de muertes, 120 millones de accidentes cerebrovasculares, 79 millones de ataques cardíacos y 17 millones de casos de insuficiencia cardíaca de aquí a 2050″, finalizó el documento.