Los ecos de la pandemia resuenan todavía fuerte en el mundo y también el país. Es que en Argentina hay más de un más de 1 millón de niños de entre 0 y 11 años o no recibieron alguna de las vacunas gratuitas y obligatorias incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación o no completaron alguno de los esquemas en cuanto a la cantidad de dosis.
El dato alarmante surge del 2° Informe Especial del Observatorio de la Infancia y la Adolescencia sobre Vacunación correspondiente al año 2021, que fue elaborado por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y UNICEF a partir de datos de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la Nación.
El dato fue dado a conocer en pleno marco de la Semana de la Vacunación en las Américas, una iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que se lleva a cabo desde hoy hasta el 29 de abril y que tiene por lema “Ponete al día. #CadaVacunaCuenta”.
Los especialistas de la SAP recuerdan que las vacunas protegen la salud individual, salvan millones de vidas y, con niveles altos de cobertura, evitan que vuelvan a aparecer enfermedades que están controladas, por lo que constituyen una de las estrategias sanitarias más efectivas.
“La vacunación completa es una herramienta fundamental para lograr una inmunidad robusta capaz de prevenir infecciones potencialmente muy graves en niñas, niños y adolescentes”, afirmó la doctora Elizabeth Patricia Bogdanowicz, médica infectóloga pediatra y miembro del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría.
“La inmunización sistemática permite establecer contacto con el sistema de atención sanitaria al principio de la vida y ofrece a todos los niños la posibilidad de tener una vida saludable desde el inicio y hasta una edad avanzada”, advirtieron desde la SAP.
No alcanzó los niveles prepandémicos
El estudio también encontró que en 2021 se registró una leve recuperación de las coberturas de vacunación en todos los grupos etarios respecto del 2020, que fue el principal año de la pandemia de Covid-19, pero concluyó también que esa mejoría no alcanzó los niveles prepandémicos.
En un desglose por edades, el informe detalla que en 2021 al menos 100.000 menores de un año no completaron el esquema de vacunación contra las siguientes enfermedades: tos convulsa (coqueluche), Hib (Haemophilus influenzae tipo B), difteria, tétanos, hepatitis B y poliomielitis; mientras que al menos 73.000 infantes de un año no recibieron protección contra hepatitis A, sarampión, rubéola y parotiditis; y 118.000 no tuvieron la protección completa contra el neumococo.
Por otro lado, al menos 10.000 infantes de entre 15 y 18 meses no recibieron protección contra la varicela y 136.000 no tuvieron el refuerzo contra la tos convulsa, Hib, difteria, tétanos y hepatitis B. En el grupo de los niños y niñas de cinco años, 150.000 no recibieron la protección completa contra sarampión, rubéola y parotiditis; mientras que 122.000 no tuvieron el refuerzo contra la tos convulsa, tétanos y difteria.
Por último, 186.000 adolescentes de 11 años no recibieron el refuerzo contra la tos convulsa, tétanos y difteria; y, en este mismo grupo etario, 184.000 mujeres y 217.000 varones no tuvieron la segunda dosis de la vacuna contra el VPH (virus del papiloma humano). En total, a más de 1 millón de niños en Argentina en 2021 les faltó por lo menos una vacuna o una dosis del esquema requerido.
Por eso, tomando en cuenta la cantidad de niños, niñas y adolescentes que tienen algún esquema de inmunización incompleto en el país, la doctora. Gabriela Tapponnier, médica infectóloga pediatra y secretaria del Comité de Infectología de la SAP, advirtió sobre la importancia de la vacunación de rutina: “es esencial para proteger la salud individual y, también, desde un punto de vista comunitario, para evitar la aparición de brotes de enfermedades que estaban bajo control o incluso se consideraban erradicadas”.
Las vacunas de rutina son aquellas que se recomiendan para todas las personas, según la edad, etapa de la vida e historial de vacunas, define la OPS, y agrega que hay vacunación de rutina para niños, adolescentes, embarazadas, adultos y adultos mayores. El informe realizado por la SAP y UNICEF mostró niveles de cobertura Insuficientes para alcanzar la inmunidad colectiva, también llamada “efecto rebaño”, lo cual puede traer como consecuencia una mayor circulación de agentes patógenos como virus y bacterias, incrementando así el número de portadores y la incidencia de las enfermedades.
“La vacunación es una de las intervenciones sanitarias de mayor impacto y efectividad, ya que salva millones de vidas en el mundo cada año”, afirmó en este sentido la doctora Andrea Uboldi, médica infectóloga pediatra y miembro del Comité de Infectología de la SAP.
Entre las cifras relativas a la falta de cobertura de vacunación, la SAP y UNICEF expresaron particularmente su gran preocupación sobre los más de 100.000 lactantes que quedaron desprotegidos con el esquema primario incompleto durante 2021, y también apuntaron a que las coberturas en lactantes e infantes de un año no lograron la meta necesaria para asegurar la protección individual y colectiva. Los especialistas de ambas instituciones coincidieron enfáticamente en recomendar a la población concurrir a la consulta médica con el pediatra a fin de verificar los esquemas de inmunización de los menores y, en casos de que falte alguna vacuna, proceder a completar la inmunización.
Las vacunas del Calendario Nacional son obligatorias, gratuitas y se aplican en los vacunatorios oficiales, centros de salud y hospitales públicos del país, y este incluye vacunas para todas las etapas de la vida, situaciones especiales o para grupos específicos.
“Es responsabilidad también de los adultos conocer y consultar el Calendario Nacional de Vacunación para saber con certeza cuáles son las vacunas gratuitas y obligatorias para cada edad en el curso de la infancia y la adolescencia”, apuntó la doctora Miriam Calvari, también infectóloga de la Sociedad Argentina de Pediatría.
Otro punto que la SAP y UNICEF remarcaron en su informe fue la elevada tasa de deserción que tiene a nivel nacional la segunda dosis de la vacuna contra el VPH, que se aplica a adolescentes de 11 años. “Las coberturas para primera dosis contra VPH muestran adecuada semejanza con la vacuna triple bacteriana acelular. Sin embargo, es evidente la alta tasa de deserción que tiene la segunda dosis a nivel nacional”, advirtieron.
En la región de las Américas, la OPS lleva adelante el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) con el objetivo de eliminar y controlar enfermedades prevenibles por vacunación, tales como poliomielitis, rubéola, síndrome de rubéola congénita, sarampión y tétanos neonatal.
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