A dos años y medio del surgimiento del coronavirus en Wuhan, China, y a uno y medio de la aparición de las primeras vacunas para combatirlo, el mundo sigue sumido en la pandemia, con la deuda de completar el esquema vacunatorio doble principal y también comenzar a aplicar las dosis de refuerzo necesarias para mantener los niveles de protección óptimos contra el virus y contra las manifestaciones más agresivas del COVID-19.
Un dato que genera preocupación se viene repitiendo en la región en los últimos meses: los casos de COVID-19 siguen aumentando en las Américas por octava semana consecutiva, según afirmó la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, en una conferencia de prensa de la que participó Infobae. Allí, la directora de la organización sanitaria continental pidió a los países que aumenten sus esfuerzos para alcanzar la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una cobertura de vacunación del 70% para mediados de 2022.
La semana pasada, los países de la región notificaron más de 1,2 millones de nuevos casos de COVID-19, un aumento del 11% con respecto a la semana anterior. En cuanto a la situación de la COVID-19 en la región, en América del Norte, durante la última semana, los casos aumentaron un 71% en México, y en Estados Unidos se registró un aumento del 2% en las hospitalizaciones y del 4,2% en los ingresos en las unidades de cuidados intensivos. Sudamérica informó de un aumento del 20% de los casos, mientras que en el Caribe el número de nuevas infecciones aumentó un 3,7%. Y Centroamérica fue la única subregión que notificó una tendencia a la baja, con una reducción del 32% de los casos de COVID-19 y un descenso del 36% de las muertes.
“Gracias al compromiso de los donantes y de los gobiernos nacionales, ahora tenemos los suministros y el apoyo financiero y técnico para ayudar a los países a alcanzar la meta del 70%. Nuestra prioridad ahora debe ser convertir las vacunas en inmunidad, asegurando que las dosis que tenemos lleguen a los brazos de la gente y salven vidas”, afirmó la Directora de la OPS.
Pero, ¿qué nivel de vacunación hay en las Américas hoy?
Hay 16 países y territorios de la región que ya han vacunado al 70% de la población elegible, Bermudas y El Salvador les siguen de cerca con un 65%, otros 11 aún no han alcanzado el 40% de cobertura, según aclaró la OPS en su último informe. Mientras hay países con un alto nivel de vacunación de dos dosis como Chile (91%), Cuba (88%), Canadá y Uruguay (83%), y Argentina y Perú (82%), hay otros que no alcanzan la cifra ideal de la OMS del 70% como Estados Unidos (67%), El Salvador (66%), México (61%), República Dominicana (55%), Honduras (53%), Bolivia (51%), Paraguay (48%), Guatemala 34%) o Haití (1,5%).
“La pandemia de COVID-19 no es un problema a corto plazo”, dijo la Directora de la OPS que destacó que la vacunación de rutina se vio fuertemente afectada por la pandemia, por lo que es vital que los países integren la vacunación contra COVID-19 en sus programas nacionales de inmunización. “Eso permitirá que tengamos servicios robustos para suministrar las vacunas de rutina, ampliar la cobertura de la COVID-19 y prepararnos mejor para futuras emergencias”, agregó la funcionaria.
“Debemos hacer hincapié en la campaña de vacunación y en los cuidados que debemos seguir teniendo. Vemos que la gente más joven o con cuadros leves es reticente a vacunarse. Pero igualmente, hay casi un 60% de la población con tres dosis ya aplicadas. Siempre hay que recordar que el virus puede tener algún tipo de sorpresa y si no estamos todos vacunados, podemos estar más complicados”, explicó a Infobae el doctor Gonzalo Camargo, presidente de la Sociedad Argentina de Emergencias.
“Que una persona no se vuelva a infectar depende de la fuerza de la respuesta inmunitaria cuando estuvo expuesta, así como de si se ha vacunado recientemente”, aclaró la doctora Julie McElrath, directora de la división de vacunas y enfermedades infecciosas del Fred Hutchinson Cancer Centro en Seattle.
Para poner fin a esta pandemia, una gran parte del mundo debe ser inmune al virus. La forma más segura de lograr esto es con una vacuna. Las vacunas son una tecnología en la que la humanidad ha confiado a menudo en el pasado para reducir el número de muertes por enfermedades infecciosas. Menos de 12 meses después del comienzo de la pandemia, varios equipos de investigación aceptaron el desafío y desarrollaron vacunas que protegen contra el SARS-CoV-2. Ahora el desafío es hacer que estas vacunas estén disponibles para personas de todo el mundo. Será clave que las personas en todos los países, no solo en los países ricos, reciban la protección requerida.
“Desde que inició del Mecanismo COVAX en 2021, el Fondo Rotatorio de la OPS ha entregado más de 142 millones de vacunas a los países de las Américas, y gracias al compromiso de los donantes y los gobiernos, la región cuenta ahora con el apoyo financiero y técnico necesario para ayudar a todos los países a alcanzar la meta del 70%”, dijo la doctora Etienne. Por lo tanto, es “crucial que los países redoblen sus esfuerzos para proteger a los más expuestos”, añadió, incluyendo a los adultos mayores, a los inmunodeprimidos, los profesionales de la salud y las embarazadas.
Para lograrlo, deben adaptar sus esfuerzos a las preocupaciones que aún persisten en torno a las vacunas y colaborar con las comunidades para desarrollar estrategias de sensibilización en las zonas donde la cobertura es escasa. Mientras algunos países empiezan a reducir los centros de vacunación locales, como los que se encuentran en supermercados, escuelas y mercados locales, la doctora Etienne instó a los gobiernos a seguir utilizando los recursos sabiamente y tratar de llegar a las personas allí donde se encuentran.
La doctora Etienne también destacó que los recientes casos de viruela símica y hepatitis aguda subrayan aún más la necesidad de construir sistemas de salud más resilientes que puedan responder rápidamente a los riesgos nuevos y emergentes. Para avanzar en ese camino, la OPS está trabajando para apoyar y capacitar al personal sanitario con el fin de reducir el déficit de 600 mil trabajadores de la salud pública en la región. “Ahora es el momento de que los países tomen todo lo que hemos aprendido de la respuesta a la pandemia y se comprometan a invertir en sistemas de salud más fuertes y resilientes”, remarcó.
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