El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) alertó que las subvariantes de Ómicron BA.4 y BA.5 se convertirán en “dominantes” en toda la Unión Europea (UE), lo que “probablemente dará lugar a un aumento de los casos de COVID-19 en las próximas semanas”.
A través de su último informe, el ECDC explicó: “la mayoría de los países de la Unión Europea/Espacio Económico Europeo (UE/EEE) han detectado proporciones bajas de las subvariantes BA.4 y BA.5 del SARS-CoV-2, sin embargo, muchos han visto un aumento en las últimas semanas. En Portugal, BA.5 se ha convertido en la variante dominante de SARS-CoV-2 y las proporciones crecientes de BA.5 han ido acompañadas de un aumento en los casos de COVID-19. La ventaja de crecimiento informada para BA.4 y BA.5 sugiere que estas variantes se volverán dominantes en toda la UE/EEE, lo que probablemente resulte en un aumento de los casos de COVID-19 en las próximas semanas”
El ECDC analizó que la magnitud del aumento de los casos dependerá de varios factores, como “la protección inmunitaria contra la infección, influida por el momento y la cobertura de la vacunación; y el alcance, el momento y el panorama de variantes de anteriores oleadas pandémicas”. Pero aclararon que “no hay pruebas de que las variantes BA.4 y BA.5 se asocien a una mayor gravedad de la infección en comparación con las variantes BA.1 y BA.2, actualmente las mayoritarias en circulación. Sin embargo, al igual que en las oleadas anteriores, un aumento de los casos de COVID-19 en general puede dar lugar a un aumento de las hospitalizaciones, los ingresos en la UCI y las muertes”, advierte el organismo europeo.
Por ello, piden a los países que permanezcan “atentos” a las señales de aparición y propagación de las subvariantes BA.4 y BA.5; mantengan la sensibilidad y representatividad de las pruebas y la vigilancia genómica con la notificación oportuna de las secuencias; y refuercen los sistemas de vigilancia centinela. “Los países deben seguir vigilando las tasas de casos de COVID-19, especialmente en personas de 65 años o más, y los indicadores de gravedad, como las hospitalizaciones, los ingresos en la UCI, la ocupación de la UCI y la muerte”, resumen.
También recordaron que es “prioritario” mejorar la aceptación de la vacuna y de la primera dosis de refuerzo en las poblaciones que aún no la han recibido. “Se espera que sean necesarias dosis de refuerzo adicionales para los grupos con mayor riesgo de enfermedad grave, en previsión de futuras oleadas”, puntualizan.
Las subvariantes BA.4 y BA.5 se detectaron por primera vez en Europa en marzo. Portugal fue el primer país que observó un aumento significativo de casos y de la proporción de una de estas dos variantes (BA.5). A partir del 30 de mayo, BA.5 es la variante dominante en Portugal, con una proporción estimada de alrededor del 87 por ciento. Sin embargo, los datos de semanas recientes avanzan que puede haberse alcanzado el pico de la ola de BA.5.
En las últimas semanas, se ha observado un aumento de la proporción de infecciones por BA.4 y BA.5 en muchos países europeos, entre ellos España, Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos y Suecia. En particular, en Bélgica BA.5 alcanzó una proporción estimada del 19 por ciento y BA.4 representó el 7,5 por ciento de los genomas secuenciados. En España, BA.4 y BA.5 representaron más del 10 por ciento de las muestras analizadas por PCR específica de variante en 10 comunidades autónomas durante las últimas semanas, con una amplia variación entre CCAA. En Países Bajos, BA.5 alcanzó una proporción del 8 por ciento, mientras que BA.4 se detectó en una proporción
BA.4 y BA.5 son dos sublinajes del clado Omicron (B.1.1.529). Comparten el mismo perfil de mutación en el gen de la espiga, mientras que tienen diferentes conjuntos de mutaciones en el genoma restante. Actualmente no hay indicios de ningún cambio en la gravedad de BA.4 o BA.5 en comparación con los linajes anteriores de Ómicron. Los indicadores de gravedad en Portugal (hospitalización, ingresos en UCI y muertes) a 1 de junio están por debajo de los niveles alcanzados en el pico anterior de Ómicron, sin embargo, se siguen observando aumentos semana a semana. Durante las últimas seis semanas, tanto las hospitalizaciones como los aumentos de ingresos en la UCI se han producido principalmente entre las personas de 60 años o más.
“La ventaja de crecimiento actual para las variantes BA.4 y BA.5 preocupantes (principalmente observadas en Sudáfrica [4] y Portugal [6]) en comparación con la variante dominante BA.2 probablemente se deba a su capacidad para evadir la protección inmunológica. contra la infección inducida por una infección y/o vacunación previa, particularmente si ésta ha disminuido con el tiempo”, concluyeron en su informe.
En la actualidad, no hay datos disponibles sobre la eficacia de la vacuna frente a diferentes resultados clínicos para los sublinajes BA.4 y BA.5 de Ómicron. El ECDC evaluó recientemente que el beneficio para la salud pública de administrar una segunda dosis de refuerzo de mRNA COVID-19 es más claro en personas de 80 años o más y se encontró que la administración inmediata de una segunda dosis de refuerzo en esta población es óptima en situaciones donde la circulación viral fue alta o creciente.
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