El cáncer de próstata es uno de los cánceres más frecuentes en los hombres a nivel mundial. En Argentina, según el Observatorio Global de Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, se estiman más de 11.000 nuevos casos anuales, que representan el 20% de todos los tumores malignos en varones.
En el Día Mundial del Cáncer de Próstata, se destaca la importancia del diagnóstico precoz y los avances en los tratamientos que permiten preservar la calidad de vida de los pacientes por más tiempo. La enfermedad, caracterizada por el crecimiento descontrolado de células anormales de la próstata, suele afectar a mayores de 65 años o con antecedentes familiares de este tipo de cáncer.
Además, este tumor suele crecer muy lentamente, por lo que a menudo no presenta síntomas de forma temprana. De hecho, se estima que en América Latina el 40% de los pacientes con cáncer de próstata se diagnostican en etapas avanzadas de la enfermedad.
Según el doctor Carlos Silva, Médico especialista en oncología (MN: 62.549) y coordinador del Área Psicosocial de LALCEC, “el cáncer de próstata, si da sintomatología por ejemplo dolores óseos, es generalmente porque la enfermedad ya está diseminada hacia otros tejidos, el hueso que es el más frecuente. Por lo tanto, difícilmente haya signos de alerta temprana del cáncer de próstata”. De ahí la importancia de realizar los controles urológicos de rutina.
Existen estudios que permiten detectar tempranamente el cáncer de próstata y reducir las posibilidades de realización de tratamientos invasivos, como el examen de tacto rectal y la prueba de antígeno prostático específico (PSA). “El tacto rectal dura pocos segundos, no es doloroso, es apenas incómodo y es un precio muy bajo si tenemos en cuenta que puede significar la detección de un tumor prostático tempranamente en un punto en el cual tiene alta tasa de curabilidad”, detalla Silva. Por eso, el jingle de la campaña de LALCEC subraya que “no tengas miedo al dedo”, haciendo referencia a este control que lo realiza el urólogo palpando la próstata.
Si en el tacto rectal se detecta alguna anomalía, y según la dinámica y la velocidad de elevación del PSA -que es una sustancia que producen las células prostáticas normales-, el urólogo determinará si amerita hacer una biopsia. Los especialistas enfatizan la importancia de acudir al médico y realizar los exámenes preventivos en hombres de más de 50 años o a partir de los 45 si existen antecedentes familiares. Los estudios consisten en la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA) y en un examen digital a través del recto.
“La educación es la clave para que la población le pierda el temor al diagnóstico. A través de esta campaña y su ´jingle´ queremos cantar en voz alta para que resuene fuerte la importancia de los chequeos médicos para evitar el cáncer de próstata”, enfatizó Cristina Espil, presidenta de LALCEC. Si bien no se conocen las causas exactas que dan origen al cáncer de próstata, existen factores de riesgo que favorecen su desarrollo:
Edad: es el principal factor de riesgo. Las probabilidades de padecerlo aumentan considerablemente a partir de los 50 años.
Antecedentes familiares: el riesgo de un hombre es mayor si su padre o un hermano tuvieron la enfermedad, o si tiene antecedentes familiares de otros cánceres como el de mama, páncreas, u ovario. Por lo tanto, cada vez hay más evidencia que respalda la implementación del asesoramiento genético para el manejo del cáncer de próstata.
Dieta: se estima que los hombres que llevan una dieta rica en frutas y verduras pueden tener un riesgo menor de desarrollar la enfermedad en comparación con quienes consumen gran contenido de grasa animal o carne.
Mientras que en etapas tempranas el cáncer de próstata por lo general no presenta síntomas, en estadios más avanzados pueden aparecer problemas para orinar, sangrado en la orina, o disfunción eréctil. Sin embargo, estos síntomas son inespecíficos y pueden deberse también a problemas no oncológicos y esa es la razón por la que muchas veces el diagnóstico se produce cuando la enfermedad ya está avanzada. Por eso, los especialistas recomiendan que partir de los 50 años todos los hombres conversen con su médico de confianza sobre las pruebas de detección temprana para el cáncer de próstata. Y que aquellos con una historia familiar de cáncer de próstata o de mutación del gen BRCA, inicien sus controles a los 40 años.
La herramienta más utilizada para la determinación temprana es la medición en sangre del antígeno prostático específico (más conocido como PSA). Pero como los niveles normales del PSA varían según la edad y otras afecciones, y pueden elevarse incluso en condiciones benignas como la hiperplasia prostática (agrandamiento de la próstata), un aumento del PSA no significa necesariamente la presencia de cáncer. El médico podrá complementar la evaluación con un examen físico y, eventualmente, con un estudio por imágenes. El diagnóstico definitivo será dado por una biopsia, en la que se extrae una muestra de tejido para su análisis.
A diferencia de lo que ocurre con los cánceres típicamente femeninos como el de mama o cuello de útero, no hay un consenso claro sobre la estrategia de diagnóstico a utilizar en la población para detectar el cáncer de próstata. Se aconseja que los métodos de detección y diagnóstico precoz sean individualizados según cada paciente.
“Se han realizado considerables avances en la capacidad de determinar la localización precisa del tumor dentro de la próstata y también de su extensión, tanto a nivel local como regional. Tecnologías como la resonancia magnética nuclear y el PET TC con galio 68 permiten una evaluación más correcta de la situación”, señala Gonzalo Vitagliano, Jefe de Oncología y Urolaparoscopía del Servicio de Urología del Hospital Alemán, quien concluye: “Con información más precisa y la capacidad que en la actualidad nos da la genética de predecir el comportamiento tumoral y la respuesta a los tratamientos, estamos entrando en una era sin precedentes de la medicina de precisión en el cáncer de próstata”.
Si bien aún no existe una cura, las terapias innovadoras mejoran las expectativas para pacientes con cáncer de próstata en etapa metastásica, ya que limitan el dolor, y retrasan el deterioro del estado general del paciente, preservando durante más tiempo su calidad de vida. Más importante aún, demostraron reducir el riesgo de muerte y retrasar significativamente la progresión de la enfermedad.
En el marco del Mes del Cáncer de Próstata, la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) junto a Grey Argentina refuerza el mensaje de concientización a través de la campaña “No le temas al dedo”. La acción tiene como objetivo que cada vez más hombres conozcan la importancia de consultar al urólogo y que, a partir de los 50 años, se realicen un chequeo anual.
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