Como un reflejo inexorable del actuar del coronavirus, hace cuatro días el Reino Unido levantó varias restricciones por COVID-19 y ya no solamente crecen las infecciones nuevas diarias, sino también las internaciones, sobre todo de gente mayor.
El Gobierno dirigido por Boris Johnson eliminó todas las restricciones de viaje internacionales relacionadas al coronavirus desde ayer. La medida entró en vigencia momentos antes de que comiences las vacaciones de Semana Santa. En esta fecha, el turismo británico buscará fomentar el consumo y la actividad comercial.
“El Reino Unido está liderando el mundo en la eliminación de todas las restricciones de viaje restantes de COVID-19, y el anuncio es un testimonio del arduo trabajo que todos en este país han realizado para implementar la vacuna y protegerse unos a otros”, dijo Grant Shapps, secretario de Transporte británico.
Pero el virus no reconoce de restricciones y prueba de ello es que se están registrando cerca de 100.000 infecciones diarias en los últimos días. Casi 3,3 millones de personas se infectaron por COVID-19 en la semana que finalizó el 12 de marzo, un aumento del 26% con respecto a la semana anterior y el nivel más alto registrado desde mediados de febrero.
Un dato llamativo que alerta a los especialistas es que, impulsados por la subvariante Ómicron BA.2, el crecimiento de las infecciones golpea más a los mayores de 70 años, según el gobierno británico.
La noticia fue resaltada por el prestigioso médico Eric Topol que escribió en Twitter: “Las infecciones por coronavirus entre los mayores de 70 años en el Reino Unido aumentaron a un nivel récord a mediados de marzo, según la Oficina de Estadísticas Nacionales”
La doctora Sarah Crofts, jefa de resultados analíticos del gobierno británico señaló que los mayores de 70 años es el grupo de edad más susceptible a enfermedades graves. El 16 de marzo los hospitales ingleses registraron 1823 internaciones por COVID-19, un aumento del 20 por ciento respecto al mismo día de la semana anterior y la cifra diaria más alta desde el 13 de enero. En Escocia, el número de pacientes con COVID está casi en el pico de enero. El viernes había 2050 camas de hospitales ocupadas con pacientes con COVID.
Mientras varios países, como lo hizo Reino Unido, han disminuido las medidas de cuidado en torno al coronavirus, como por ejemplo el uso de barbijos al aire libre o en algunos espacios cerrados, el mundo contempla un incremento de infecciones, especialmente en Asia y Europa, con muchos países que han batido récords de contagios diarios esta semana (Corea del Sur notificó ayer 620.000 infecciones; Japón 56.573 y China aisla a ciudades con millones de personas). Por el lado europeo, varias naciones suman decenas de miles de contagios diarios. Ayer, Reino Unido contabilizó casi 90.000 casos; Alemania, 269.980; Francia 101.747; Países Bajos 53.0667 e Italia 79.895.
En Argentina, hace 24 horas, el Ministerio de Salud notificó 77 muertes por coronavirus y 14.416 nuevos contagios. Esta última cifra no se alcanzaba desde el 22 de febrero pasado, aunque la cartera sanitaria aclaró que la suma es debido al retraso de carga en CABA, ya que los números diarios de esta semana rondaron los 6000 o 5000 de infecciones. Con los datos de hoy, ahora el total de casos en el país desde el inicio de la pandemia es de 9.004.829, mientras que los fallecimientos suman 127.439.
También en nuestro país se comenzaron a conocer algunas flexibilizaciones en las medidas de cuidados frente al patógeno. Este viernes, la Ciudad de Buenos Aires anunció que deja de exigir el uso de barbijo en las escuelas. El jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, informó que, desde el próximo lunes, el tapaboca será optativo en clase y que la medida regirá para los tres niveles: inicial, primaria y secundaria.
Hasta el momento, solo estaban exentos de utilizar la mascarilla en clase los chicos de jardín y los alumnos hasta tercer grado. La medida extiende la flexibilización a todos los grados de primaria y suma a la secundaria.
También durante el último día hábil de la semana, el intendente de La Plata, Julio Garro, anunció el fin del uso obligatorio del barbijo para el transporte público, los comercios y las oficinas municipales de la capital bonaerense. Desde la próxima semana, las mascarillas serán optativas para “la circulación, prestación de servicios y toda actividad pública o privada que se desarrolle en el Partido de La Plata”.
“Hemos decidido, por decreto, que a partir del día lunes la utilización de tapabocas en el espacio público, dependencias municipales y medios de transporte en La Plata pasará a ser optativo. También en comercios, siendo sus titulares los que dispongan su implementación”, anunció el jefe comunal de Juntos por el Cambio desde las redes sociales. La medida generó un fuerte rechazo por parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires y abrió una nueva grieta sobre el uso de la mascarilla.
Desde la cartera sanitaria a cargo de Nicolás Kreplak, tildaron la medida de Garro como “irresponsable” y aseguraron que la decisión se tomó “sin ningún tipo de conocimiento científico y sanitario”. Incluso, el propio ministro bonaerense adelantó que, si no se produce un nuevo pico de casos de COVID-19 en el próximo mes y medio, en mayo propondrá a nivel nacional que se autorice el retiro de los barbijos en las aulas para todas las escuelas.
Consultada por Infobae, Gabriela Piovano, infectóloga del hospital Muñiz, precisó: “Yo creo que todo intento exitista de decretar el fin de la pandemia, tal como lo hizo Europa en varias oportunidades, fueron un fracaso que motivaron un aumento de casos. Esta medida lleva sí o sí un aumento de contagios a futuro. Por suerte Argentina, y sobre todo la provincia de Buenos Aires, ha tenido un vigoroso plan de vacunación que protege las evoluciones graves de la enfermedad. Eso nos puede dar un brote de casos con pocos cuadros de gravedad”.
“En primer lugar hay que recordar que varios países han avanzado en esa medida, como Reino Unido y Estados Unidos. No está mal ir actualizando algunas medidas de acuerdo a la evolución del virus. Sin embargo, uno de los riesgos más grande que puede tener esta medida es que puede haber una nueva ola para nuestro otoño-invierno, cosa que sucede en otros países hoy. Por ello es un riesgo importante decirle a la población que deje de tomar una medida preventiva y luego deba decirle lo contrario”, explicó a Infobae el doctor Ricardo Teijeiro, médico infectólogo y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI.
El dinamismo de la pandemia impulsa a seguir de cerca la evolución del patógeno y del comportamiento de sus variantes más infecciosas. Por lo que las autoridades observarán si se pueden mantener estas flexibilizaciones de cara al otoño que comenzará en las próximas horas.
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