A dos años de la pandemia por COVID-19, aprendimos que el coronavirus se trasmite por aerosoles en el aire. Cuando una persona habla, tose, estornuda, se ríe o incluso respira, expulsa de su boca y nariz pequeñas gotas respiratorias al aire circundante llamadas aerosoles. La más pequeña de estas gotitas puede flotar durante horas en el aire y cada vez se acumulan más estudios científicos que aseguran que las mismas pueden portar el coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la pandemia por COVID-19.
La función de los barbijos o mascarillas es reducir las emisiones de aerosoles con coronavirus, lo cual resulta especialmente relevante si una persona asintomática se encuentra circulando sin conocimientos sobre su condición.
Mientras algunas jurisdicciones o países han disminuido las medidas de cuidado en torno al coronavirus, como por ejemplo el uso de barbijos al aire libre o en algunos espacios cerrados, el mundo contempla un incremento de infecciones, especialmente en Asia y Europa, con muchos países que han batido récords de contagios diarios esta semana (Corea del Sur notificó ayer 620.000 infecciones; Japón 56.573 y China aisla a ciudades con millones de personas). Por el lado europeo, varios países suman decenas de miles de contagios diarios: Ayer Reino Unido contabilizó casi 90.000 casos; Alemania, 269.980; Francia 101.747; Países Bajos 53.0667 e Italia 79.895.
Hoy se conoció que el intendente de La Plata, Julio Garro, anunció el fin del uso obligatorio del barbijo para el transporte público, los comercios y las oficinas municipales de la capital bonaerense. Desde la próxima semana, las mascarillas serán optativas para “la circulación, prestación de servicios y toda actividad pública o privada que se desarrolle en el Partido de La Plata”. En tanto, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció hoy también que desde el próximo lunes el tapaboca dejará de ser obligatorio y comenzará a ser optativo para los alumnos de todos los niveles de las escuelas de la Ciudad.
“Hemos decidido, por decreto, que a partir del día lunes la utilización de tapabocas en el espacio público, dependencias municipales y medios de transporte en La Plata pasará a ser optativo. También en comercios, siendo sus titulares los que dispongan su implementación”, anunció esta mañana el jefe comunal de Juntos por el Cambio desde las redes sociales. Esta medida generó un fuerte rechazo del gobierno de la provincia de Buenos Aires y abrió una grieta sobre el uso de la mascarilla. Desde la cartera sanitaria a cargo del ministro Nicolás Kreplak, tildaron la medida del jefe comunal del PRO como “irresponsable” y aseguraron que la decisión se tomó “sin ningún tipo de conocimiento científico y sanitario”.
Kreplak también adelantó que, si no se produce un nuevo pico de casos de COVID-19 en el próximo mes y medio, en mayo propondrá a nivel nacional que se autorice el retiro de los barbijos en las aulas para todas las escuelas.
“Estamos tratando de recuperar la normalidad en las escuelas. Como decimos siempre, para nosotros la educación es prioridad”, afirmó por su parte Rodríguez Larreta.
Actualmente, el criterio de uso de barbijo es diferente según el distrito. En territorio bonaerense, deben utilizarlos los alumnos desde el primer grado, tal como indica el protocolo Aula Segura dispuesto por el Ministerio de Educación de la Nación. En la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, existe un esquema híbrido, ya que el uso de tapabocas no es obligatorio para los niños del primer ciclo de primaria por considerarse una barrera para la alfabetización. A partir de 4° grado, deben usarlo dentro del aula, aunque su implementación está suspendida para los recreos y actividades al aire libre de toda la comunidad educativa. En los espacios cerrados, los docentes y personal no docente deben continuar implementando la medida de resguardo.
Esta semana, el gobierno de Mendoza, a cargo del radical Rodolfo Suárez, se convirtió en la primera provincia que instruyó el uso optativo del barbijo tanto para estudiantes como para los docentes de todos los niveles y modalidades escolares a partir del lunes 21 de marzo.
Debido a estos recientes anuncios, Infobae consultó a un grupo de expertos sobre qué opinaban y recomendaban hacer respecto al uso de barbijo.
“En primer lugar hay que recordar que varios países han avanzado en esa medida, como Reino Unido y Estados Unidos. No está mal ir actualizando algunas medidas de acuerdo a la evolución del virus. Sin embargo, uno de los riesgos más grande que puede tener esta medida es que puede haber una nueva ola para nuestro otoño-invierno, cosa que sucede en otros países hoy. Por ello es un riesgo importante, decirle a la población que deje de tomar una medida preventiva y luego deba decirle lo contrario”, explicó a Infobae el doctor Ricardo Teijeiro, médico infectólogo y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI.
También consultada por Infobae, Gabriela Piovano, infectóloga del hospital Muñiz, precisó: “Yo creo que todo intento exitista de decretar el fin de la pandemia, tal como lo hizo Europa en varias oportunidades, fueron un fracaso que motivaron un aumento de casos. Esta medida lleva sí o sí un aumento de contagios a futuro. Por suerte, Argentina y sobre todo la provincia de Buenos Aires, ha tenido un vigoroso plan de vacunación que protege las evoluciones graves de la enfermedad. Eso nos puede dar un brote de casos con pocos cuadros de gravedad”.
En términos generales, en Argentina ya no es obligatorio el uso del cubrebocas en lugares abiertos, aunque en determinadas circunstancias, llevarlo puede ser una precaución que no estará demás.
“Una buena manera de analizar el uso o no de barbijo es preguntarse quién es la persona más vulnerable del círculo cercano. Si una persona tiene su inmunidad comprometida, por ejemplo, o se vive con alguien que la tiene, es bueno seguir usando una mascarilla y mantener la distancia social con los extraños, especialmente en áreas interiores con aire estancado donde el virus puede acumularse”, dijo Robert Wachter, profesor y director del departamento de medicina de la Universidad de California en San Francisco.
Los barbijos también son importantes si la persona no está vacunada o si se pasa tiempo con otras personas que no están vacunadas. Como han demostrado numerosos estudios científicos, las personas no vacunadas tienen un riesgo abrumadoramente mayor de hospitalización y muerte por COVID-19. Las mascarillas también son imprescindibles en los hospitales, donde hay muchas personas vulnerables.
“Pero si una persona se encuentra sana y recibió un esquema completo de vacunación el riesgo de enfermar gravemente con COVID-19 es muy bajo. Está más o menos en consonancia con otros riesgos que la gente corre a diario, como sufrir un accidente callejero”, agregó el experto.
¿Se de usar tapaboca en espacios al interior, como los supermercados o los gimnasios?
Ante todo, los especialistas recomiendan seguir las normas y reglas para cada lugar al que se ingresa. Si el cartel de la puerta dice “Se requiere cubrebocas”, es conveniente evitar que el personal deba llamar la atención de los infractores. En algunos países el uso de cubreboca en lugares cerrados ya es opcional, pero los expertos advierten que cada persona debe tener en cuenta el tamaño del espacio, las multitudes y el flujo de aire.
El gimnasio puede resultar un ámbito especialmente contagioso. Una respiración más intensa puede expulsar más partículas de virus, pero la mayoría de los gimnasios tienen buenos sistemas de ventilación. En cuanto al tipo de barbijo y la forma de usarlo, los expertos dijeron que debe ir bien ajustada y ser de alta calidad, esto protegerá, incluso si otras personas no se cubren las vías respiratorias.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) publicaron una nueva guía en la que instan a las personas a utilizar la mascarilla de mayor calidad posible que puedan portar de forma constante y que se ajuste bien. En concreto, los CDC clasificaron las mascarillas por su nivel de protección.
“Los productos de tela holgada ofrecen la menor protección, los productos de tejidos finos en capas ofrecen más protección, las mascarillas quirúrgicas desechables bien ajustadas y las KN95 ofrecen aún más protección, y las mascarillas de filtración aprobadas por el Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (incluyendo las N95) bien ajustadas ofrecen el mayor nivel de protección”, dictan las recomendaciones.
En la Argentina, desde agosto de 2020, además de los barbijos mencionados por el CDC empezaron a usarse los desarrollados a partir de materiales basados en nanotecnología. Después de varios meses de trabajo, científicos de la Universidad Nacional de San Martín, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet, junto con la Pyme textil Kovi S.R.L. desarrollaron el barbijo especial para la pandemia. En marzo pasado, produjeron una nueva versión, con capacidad filtrante para polvos y gotículas de más del 97%.
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