En un mundo afectado por la pandemia del coronavirus durante ya dos años, con 450 millones de contagios y más de 6 millones de muertos, los tratamientos para asistir a los pacientes enfermos por COVID-19 en forma moderada o grave son escasos.
Y cada uno de ellos que muestra que son seguros y efectivos, representan una oportunidad única para aquellos que están internados y tienen sus vidas en peligro. En la Argentina, el tratamiento mediante la aplicación de suero equino hiperinmune (SEH) anti-COVID-19 logró convertirse en el primer potencial medicamento innovador para tratar la infección por el nuevo coronavirus y está dando muy buenos resultados.
Así lo evidencian varias provincias argentinas. Corrientes se ha destacado por ser la que más tratamientos a pacientes internados ha efectuado hasta la fecha, reportando todos los casos con buena evolución médica. El tratamiento terapéutico de origen nacional está generando altas expectativas en el Hospital de Campaña Escuela Hogar de Corrientes.
“En estos dos años pandémicos, el hospital se ha convertido en el centro único de atención de pacientes con COVID-19 en toda la provincia, ya sea que provengan del ámbito público o privado. Todo paciente que tiene COVID es atendido aquí. Comenzamos a utilizar esta terapia el 20 de enero del año pasado y desde entonces se aplicó a 3500 pacientes graves con buenos resultados”, explicó a Infobae el doctor Fernando Achinelli, coordinador del servicio de Infectología y Control de Infecciones del hospital.
Los resultados mostraron que esta inmunoterapia policlonal es segura y efectiva en el tratamiento de la enfermedad COVID-19 severa: se redujo la mortalidad, a los 28 días, en 34% de las personas y este efecto fue aún más evidente en pacientes que completaron el tratamiento (dos dosis), con una reducción de la mortalidad en 42%. Dicho análisis incluyó 841 pacientes (18 a 79 años) con COVID-19 severa; 395 fueron tratados con el suero hiperinmune y 446 no fueron tratados con esta terapia. Los datos del primer grupo corresponden al periodo entre el 27 de enero 2021 (cuando el medicamento estuvo disponible, tras la aprobación de la ANMAT) hasta el 17 de abril 2021; los del segundo grupo (control), desde el 25 de noviembre 2020 hasta el 21 de enero 2021. La mediana de edad fue de 58 años, 56,8% hombres y 43,2% mujeres.
Según destacó Achinelli, se buscó evaluar la incidencia de eventos adversos serios y totales y la tasa de mortalidad a los 28 días. Allí se observó una baja incidencia de eventos adversos posiblemente relacionados con el suero hiperinmune, menor al 1%, y de intensidad leve a moderada. Entre estos, mayormente se registró erupción cutánea y sólo un evento de hipotensión. Todos los eventos fueron tratados y resueltos satisfactoriamente. “En cuanto a la mortalidad a los 28 días, en el grupo tratado con el suero hiperinmune fue de 15,7% y en el grupo no tratado con esta terapia de 21,5%”, aseguró Achinelli. Al tiempo que aunque aclaró que los fallecidos dentro del 15,7% de los pacientes tratados con el suero tenían comorbilidades anteriores que agravaron su cuadro de COVID-19.
El doctor Alberto Arregin, Director Ejecutivo del hospital afirmó a Infobae: “Nos decidimos a aplicar el suero equino porque vimos que en los informes que se avizoraba un tratamiento más de esta patología que nos sigue sorprendiendo”. “Observamos los protocolos establecidos y los adaptamos a nuestra realidad. Contamos todo el tiempo con el apoyo total de las autoridades de Corrientes, que no escatimó en gastos, siguiendo todos los protocolos y con el consentimiento de los pacientes”, amplió el directivo, que destacó, además, que el suero tiene una capacidad de neutralización 100 veces superior a lo que es un plasma de convaleciente y la ventaja de que se lo puede producir en gran escala.
La elaboración de suero a partir de anticuerpos de caballos fue un trabajo de articulación pública-privada encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (Anlis), con la colaboración de la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mabxience, Conicet y la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).
Terapia eficaz y segura
El suero equino hiperinmune es una inmunoterapia desarrollada por Inmunova basada en anticuerpos policlonales equinos con gran capacidad neutralizante anti-SARS-CoV-2; los cuales se obtienen utilizando como antígeno una proteína recombinante del virus, que se produce mediante biotecnología. El medicamento se logra a partir del procesamiento de los anticuerpos, generando fragmentos con alta pureza y buen perfil de seguridad.
Los anticuerpos policlonales tienen como ventaja que reconocen y unen en varias regiones a la molécula clave del virus (el dominio RBD de la proteína Spike) bloqueando los sitios de interacción con su receptor humano. Como beneficio adicional, pueden producirse rápidamente a gran escala.
Su seguridad y eficacia se evaluó en un ensayo clínico de Fase 2/3 aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo en pacientes adultos con enfermedad COVID-19 moderada a severa, confirmada por PCR, dentro de diez días del inicio de síntomas y que requerían hospitalización. Los resultados de este análisis fueron publicados en la revista científica EClinicalMedicine (de The Lancet).
Fue aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) el 22 de diciembre 2020 y está destinado para el tratamiento de pacientes adultos con enfermedad de curso moderado a severo causada por el agente viral SARS-CoV-2. Esto es: personas hospitalizados sin necesidad de oxígeno, uso de oxígeno con máscara y ventilación no invasiva u oxígeno de alto flujo.
De acuerdo a datos del Ministerio de Salud de la Nación, más de 25.000 pacientes, en su mayoría con COVID-19 severa, distribuidos en 221 instituciones de salud de 17 provincias fueron tratados con el suero hiperinmune anti-SARS-CoV-2.
“Buscamos seguir aplicando esta inmunoterapia pasiva y seguir investigando su desarrollo, principalmente en pacientes inmunocomprometidos. Pero es importante destacar que la pandemia no terminó que debemos seguir cuidándonos del virus. Este estudio es importante porque aporta evidencia clave para un mundo que sigue sufriendo por la pandemia de COVID-19 y a la vez tiene muy pocos tratamientos médicos para combatirla”, concluyó Achinelli.
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