Vitamina K: por qué la pediatría destaca los beneficios de aplicarla en recién nacidos

Los bebés nacen con cantidades muy pequeñas de vitamina K, una sustancia que nuestro cuerpo necesita para formar coágulos y detener sangrados. Los detalles y la opinión de los expertos a Infobae

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Conocida como la “Vitamina de la coagulación”, se recomienda darla a los recién nacidos para evitar el sangrado infantil a causa de que nacen con deficiencia de esta vitamina. En la actualidad el trastorno potencialmente mortal es tan poco probable que algunos padres cuestionan la necesidad de inyecciones para protegerse de él.(Getty Images)
Conocida como la “Vitamina de la coagulación”, se recomienda darla a los recién nacidos para evitar el sangrado infantil a causa de que nacen con deficiencia de esta vitamina. En la actualidad el trastorno potencialmente mortal es tan poco probable que algunos padres cuestionan la necesidad de inyecciones para protegerse de él.(Getty Images)

La vitamina K es una vitamina liposoluble que no se sintetiza en nuestro organismo, sino que la adquirimos a través de la alimentación. Es conocida como la “Vitamina de la coagulación”. Más adelante se conoció su función, se demostró su mecanismo de acción y su importancia en diferentes procesos de la sangre.

Desde 1961, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), comenzó a recomendar las inyecciones de Vitamina K en recién nacidos, esto dio como resultado que el sangrado infantil a causa de la deficiencia de vitamina K mermara. En la actualidad el trastorno potencialmente mortal es tan poco probable que algunos padres cuestionan la necesidad de inyecciones para protegerse de él.

La situación equivale a “un fracaso de nuestro éxito”, explica Ivan Hand, médico, director de neonatología en NYC Health + Hospitals Kings County en Brooklyn y coautor de una nueva declaración de la AAP sobre la vitamina K. Al igual que las enfermedades que se pueden prevenir con vacunas, el sangrado por deficiencia de vitamina K no es lo más importante para algunos padres. “No es algo de lo que estén conscientes o de lo que teman”, expresó Hand y agregó: “Esperamos que al hablar con las familias, responder sus preguntas y explicarles los riesgos, los padres aceptarán la vitamina K como un tratamiento necesario para sus bebés.”

“La vitamina K se fabrica en el intestino a través de la digestión de los alimentos, por la microbiota intestinal, el recién nacido no tiene microbiota y la va formando con la lactancia materna, activa los factores de coagulación para evitar hemorragias que comprometen la vida. Se llaman factores K dependientes en el sistema de coagulación que es complejo”, explicó a Infobae el doctor. Eduardo Vainstein, pediatra jefe de la unidad 5 del hospital de niños Ricardo Gutierrez. Quien agregó que “desde su utilización desapareció la enfermedad hemorrágica del recién nacido que provocaba muertes por hemorragias masivas o daño neurológico severo por sangrado del sistema nervioso central”. Actualmente se indica de rutina en todos los recién nacidos.

Desde su utilización desapareció la enfermedad hemorrágica del recién nacido que provocaba muertes por hemorragias masivas o daño neurológico severo por sangrado del sistema nervioso central (Getty Images)
Desde su utilización desapareció la enfermedad hemorrágica del recién nacido que provocaba muertes por hemorragias masivas o daño neurológico severo por sangrado del sistema nervioso central (Getty Images)

En 2019, la AAP incluyó la educación pública sobre la importancia de las vacunas en sus 10 prioridades más importantes. La actualización de la política insta a los médicos a profundizar en los beneficios y los riesgos percibidos de la deficiencia de vitamina K, que es esencial para la coagulación, y a “abogar firmemente” por la inyección en conversaciones con padres que pueden recibir mensajes contradictorios de sus círculos sociales, Internet, y otros profesionales de la salud.

“La vitamina k no atraviesa bien la placenta por lo cual el recién nacido no tiene reservas, la leche materna madura que está disponible a los quince días del nacimiento contiene niveles bajos de vitamina k, estos quince días son el periodo crítico para las hemorragias graves en los neonatos. La enfermedad hemorrágica se puede extender hasta los seis meses pero el periodo crítico es el primer mes”, explicó el doctor Vainstein.

Los bebés tardan meses en acumular sus reservas a través de los alimentos y las bacterias intestinales. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los bebés que no reciben vitamina K al nacer tienen 81 veces más probabilidades de desarrollar un sangrado tardío por deficiencia de vitamina K, que ocurre de una semana a meses después del nacimiento. Uno de cada cinco bebés con el trastorno muere y aproximadamente la mitad tiene sangrado en el cráneo que puede provocar daño cerebral.

El único efecto adverso conocido es el dolor por la aplicación intramuscular, por lo que, actualmente, se recomienda no realizar esta intervención inmediata en la recepción del recién nacido, sino poder favorecer el contacto materno y la analgesia por la succión para atenuar el malestar en la aplicació (Getty Images)
El único efecto adverso conocido es el dolor por la aplicación intramuscular, por lo que, actualmente, se recomienda no realizar esta intervención inmediata en la recepción del recién nacido, sino poder favorecer el contacto materno y la analgesia por la succión para atenuar el malestar en la aplicació (Getty Images)

La médica pediatra, Laura Rocio Viva, al ser consultada por Infobae sobre las opciones de administración de la vitamina K en recién nacidos explicó lo siguiente: “Existe en nuestro país 2 formas de administración a recién nacidos: la intramuscular, que se da en un dosis única y vía oral, actualmente existe la posibilidad de esta forma de administración en una dosis mayor al nacimiento y entre los 5 a 7 días de vida. Pero por el momento no existen trabajos concluyentes sobre cómo es la absorción para la prevención de la enfermedad hemorrágica, por lo que se continúa recomendando la aplicación intramuscular.”

En el año 2003, la Academia Americana de Pediatría demostró que no existe asociación entre la administración de vitamina K y la leucemia y/o el cáncer. “El único efecto adverso conocido es el dolor por la aplicación intramuscular, por lo que, actualmente, se recomienda no realizar esta intervención inmediata en la recepción del recién nacido, sino poder favorecer el contacto materno y la analgesia por la succión para atenuar el malestar en la aplicación.” concluyó Viva

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