Con la multiplicación de casos positivos de coronavirus que atraviesa el mundo, y que en la Argentina tuvo su pico en enero, producto de la variante Ómicron más contagiosa, la realización de pruebas en instituciones públicas o privadas, y hasta los auto-test en casa recobraron más importancia.
Así, la variante Ómicron ha hecho que dependamos más de las pruebas rápidas de antígenos realizadas en casa para saber si tenemos COVID-19. Pero, ¿son mejores o más fiables los test de autodiagnóstico COVID-19 de saliva o a través de la nariz con un palito?
Los expertos señalan que más allá del método elegido, lo que hay que tener en cuenta es el tipo de test que se hará. No, cómo se hace. Los test efectuados por tecnología PCR (concretamente RT-PCR) son más eficaces que los test de antígenos, ya sean realizados con saliva o muestra nasofaríngea.
Por eso, las autoridades sanitarias recomiendan hacerse una prueba PCR después de dar positivo en un test personal en casa a fin de confirmar si tienen COVID-19. Los expertos consideran que el test es “un instrumento de sanidad pública muy útil” para frenar la propagación de la enfermedad. Estas pruebas son ampliamente usadas en casa, en los lugares de trabajo y las escuelas en gran parte del mundo.
Los investigadores de la Universidad de Liverpool, la Universidad de Harvard y la Universidad de Bath destacan en un paper en The Lancet, que las pruebas de antígeno (LFT, por sus siglas en inglés) funcionan de una manera muy diferente a las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y no pueden compararse.
“La prueba de antígenos no requiere ningún instrumental ni equipo adicional, lo que la hace altamente portátil y se puede usar en una amplia variedad de entornos de atención médica en los denominados puntos de atención y detección”, explicó a Infobae el médico infectólogo Eduardo López (MN 37586) jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Esta prueba permite grandes beneficios a los servicios de urgencias, lo que permitiría identificar rápidamente los brotes y contener la expansión de los contagios. El test rápido de antígeno detecta la proteína nucleocápside del virus. Dicha proteína se encuentra en la superficie de la estructura del virus, por lo que se halla la presencia del virus mucho más rápido. De allí, reside su resultado en pocos minutos. En contraste, la prueba PCR busca la presencia de material genético del virus. No obstante, “el test rápido no sustituye a la PCR, pero es una muy buena alternativa frente a la necesidad de un diagnóstico rápido o cuando los diagnóstico de PCR no están disponibles”, aclara López. Y agrega: “El Ministerio de Salud reconoce estos métodos con criterio diagnóstico por su alta especificidad cuando son positivos”.
Las LFT detectan material de las proteínas de la superficie del virus y es muy probable que den un resultado positivo cuando alguien es infeccioso, mientras que las pruebas de PCR detectan el material genético del virus, que puede estar presente durante semanas después de que una persona ya no sea infecciosa.
El profesor Michael Mina de la Escuela de Salud Pública de Harvard indicó: “Existe un espectro de cantidades infecciosas del virus COVID-19 y mostramos que es probable que las LFT detecten casos entre el 90 y el 95% de las veces cuando las personas están en su punto más infeccioso. Las pruebas podrían alcanzar una sensibilidad del 100% cuando las cargas virales están en su punto máximo y, por lo tanto, detectarán a casi todas las personas que actualmente presentan un riesgo grave para la salud pública. Lo más probable es que si el LFT de alguien es negativo pero su PCR es positivo, esto se deba a que no se encuentra en la etapa máxima de transmisión”.
María del Mar Tomas, médica microbióloga del Hospital A Coruña, investigadora del INIBIC y portavoz de la SEIMC sostiene que “la saliva es una muestra muy eficaz para la detección de la variante Ómicron si utilizamos la tecnología PCR (concretamente RT-PCR) u técnicas innovadoras como CRISPR-Cas”, si bien apunta que los test de antígenos en saliva “son menos eficaces y presentan una menor sensibilidad”. Ómicron se puede transmitir cuando ha infectado la garganta y saliva, antes de que el virus haya llegado a la nariz, por lo que pasar un hisopo por las fosas nasales al principio de la infección no lo detectará.
Algunos científicos indican que en saliva la carga viral es menor que en secreciones nasofaríngeas, por lo que en caso de baja carga viral (bajo número de virus en la muestra), la sensibilidad del test de saliva es menor. “Al haber menos carga viral, la sensibilidad del test es menor que si se toma muestra nasal u orofaríngea, siendo los resultados en este último tipo de muestras más fiables”, subraya por ejemplo la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
“La saliva es una muestra muy eficaz para la detección de la variante Ómicron si utilizamos la tecnología o técnicas innovadoras como CRISPR-Cas. Los test de antígenos en saliva son menos eficaces y presentan una menor sensibilidad”, comentó la doctora María del Mar Tomas, médica microbióloga del Hospital A Coruña.
De hecho, remarca que “hay estudios que establecen una sensibilidad en torno al 11%, aunque podría ser algo mayor si se realiza de forma repetida”. Es por ello que, para un autodiagnóstico basado en la detección de antígenos del virus ve “más adecuado la muestra nasal (con palito)”.
En un estudio reciente en Estados Unidos, las pruebas de PCR con saliva de 29 personas infectadas con Ómicron detectaron el virus una media de tres días antes que las muestras de nariz dieran positivo en las pruebas de antígeno, o las llamadas de flujo lateral. En general, las pruebas rápidas tienen una sensibilidad menor que las pruebas de PCR procesadas en laboratorio, lo que significa que producen más falsos negativos.
Pero si el resultado es positivo, es casi seguro que se trata de COVID-19, lo que convierte a las pruebas de antígenos en una poderosa herramienta para hacer frente a la pandemia, en momentos en que la demanda de pruebas de PCR debido a Ómicron abruma a los laboratorios. Como resultado de estudios recientes, algunos expertos en Estados Unidos han aconsejado ahora que los usuarios de las pruebas de antígenos pasen un hisopo por la garganta antes de pasar un hisopo por la nariz.
Todas las pruebas de antígenos con autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) utilizan muestras nasales y ésta ha expresado su preocupación por la seguridad del hisopado de la garganta en casa, diciendo que los usuarios deben seguir las instrucciones de los fabricantes.
En Israel, un funcionario sanitario de alto rango dijo que las personas que se autoanalizan para detectar el COVID-19 deben hacer un hisopado de la garganta, además de la nariz, cuando utilicen las pruebas rápidas de antígenos, incluso si esto va en contra de las instrucciones emitidas por el fabricante. Otros países, como el Reino Unido, han aprobado pruebas rápidas de antígenos en las que se toman muestras de la garganta y la nariz, o sólo de la nariz.
El infectólogo Ricardo Teijeiro, sostuvo por su parte a Infobae: “Desde el principio de la pandemia hubo distintas calidades de pruebas de antígenos. A dos años podemos decir que las pruebas de antígenos actuales que son de laboratorios reconocidos son altamente efectivas y eso comparado con test hechos con PCR. Por eso han demostrado ser muy efectivos”.
En la Argentina los test rápidos por antígenos han sido aprobados por el ANMAT y cumplen con los estándares de calidad bajo normas ISO, IRAM y de la FDA. De esta forma, la herramienta posibilitaría reorientar los recursos sanitarios hacia las áreas más requeridas a fin de ganar en eficiencia frente a la multiplicidad de diagnósticos y tratamientos que deben mantenerse vigentes en el marco de la pandemia. Ganar tiempo en la obtención de los resultados de las pruebas es fundamental para evaluar con mayor precisión la cantidad de casos que van surgiendo en tiempo real, agilizando la implementación de políticas sanitarias adecuadas, y en particular, para establecer eventuales medidas preventivas adicionales y cercos epidemiológicos.
Sin embargo, este test no reemplaza a las pruebas PCR para detectar el coronavirus. Arnaldo Medina, Secretario de Calidad en Salud en diálogo con Infobae expresó: “La PCR real time es el test con mayor sensibilidad y mayor capacidad para detectar al virus. En general estos test, como los PCR o los isotérmicos, que se han descubierto en nuestro país, son test que buscan el ADN, es decir, que utilizan el genoma del virus para detectarlo. En este caso, estos test lo que identifican son las proteínas de superficie del virus, el antígeno, que esa proteína es la que después genera los anticuerpos”.
SEGUIR LEYENDO: