La rápida irrupción de la variante Ómicron de coronavirus en todo el mundo y el desplazamiento que generó de su predecesora y más mortal, Delta, comenzó a cambiar los paradigmas de cómo los países deben continuar viviendo en la actual pandemia por COVID-19.
El surgimiento en noviembre último de Ómicron en Sudáfrica y su rápido esparcimiento en más varios países, en solo cuestión de pocas semanas, preocupó a los científicos y a la comunidad médica, ya que la nueva variante había nacido para contagiar más, gracias a las 52 mutaciones del virus original nacido en Wuhan, China, y más específicamente a las 30 mutaciones en la proteína espiga, la llave para contagiar a las células humanas.
Pero con el correr de los días, los expertos advirtieron que Ómicron, además de ser más contagiosa, generaba enfermedad más leve o directamente más asintomáticos. Con esos datos, que fueron refrendados por cada vez más estudios científicos publicados, y la creciente vacunación de dos dosis y hasta de las inyecciones de refuerzo, muchos países se animaron en los últimos días a levantar varias restricciones impuestas anteriormente y en pensar que el fin de la pandemia está cerca o directamente ya sucedió.
Muchos países europeos están anunciando el fin de varias restricciones sanitarias, mientras sus planillas de datos dan cuenta de una baja abrupta de contagios tras la ola de Ómicron vivida semanas atrás. Algo similar ocurrió en Sudáfrica, primer país donde la nueva variante irrumpió y fue catalogada por la Organización Mundial de la Salud como “de preocupación”, ante su rápido avance.
Incluso la OMS pareció dar una luz verde a estas decisiones. La semana pasada, Hans Kluge, director para Europa de la Organización Mundial de la Salud, consideró que la región podría entrar pronto “en un largo periodo de tranquilidad”, gracias a los altos porcentajes de población vacunada, la escasa virulencia de la variante ómicron y el fin del invierno.
Estados Unidos también está considerando poner fin a la fase aguda de la pandemia. El doctor Anthony Fauci, principal asesor médico del presidente Biden pronosticó hoy que una combinación de vacunas, tratamientos e infecciones previas pronto haría que el virus fuera más manejable. Y agregó que esperaba que se pusieran fin a todas las restricciones relacionadas con la pandemia en los próximos meses, incluido el uso obligatorio de máscaras. Pero advirtió que los departamentos de salud locales podrían reintroducir medidas temporalmente si se detectan brotes en la comunidad.
El médico infectólogo Luis Cámera explicó a Infobae que el modo pandémico se está agotando. “Hay que ver en qué tiempo y en qué país se van levantando cada una de las restricciones impuestas. De hecho en Argentina, prácticamente no hay ninguna restricción en la práctica cotidiana cuando uno ve cómo se maneja la gente en la calle. No cabe duda de que por la cantidad de gente vacunada y por las características propias de la variante Ómicron y su subvariante BA2, da la sensación que son más benignas. De hecho yo estoy infectado ahora, después de 3 dosis y haber tenido COVID el año pasado. Eso habla la posibilidad que tiene Ómicron de evadir las defensas anteriores”, precisó el experto.
Y agregó: “Los tiempos para levantar las restricciones y cuidados se verán a nivel individual. De cara a la escolaridad, yo sería cuidadoso en el uso de barbijo por parte de los chicos durante al menos 2 a 4 semanas. Hasta saber cómo se comporta el virus, para que no haya rebrotes del mismo”.
El experto afirmó que hoy no sabemos bien qué cantidad de gente está contagiada o tuvo un contagio reciente. “Se estima que el 50% de la población ha sufrido COVID. Si el virus se sigue sosteniendo en el ecosistema, es posible que haya más rebrotes de Ómicron o su subvariante BA2. No es el fin de la pandemia. Sería el fin del modo pandémico. El virus va a seguir persistiendo e infectando gente hasta que estemos todos o la mayoría contagiados. Será un nuevo concepto y un nuevo número de la inmunidad de rebaño para esta variante”, indicó el especialista.
La doctora Liliana Vázquez, médica infectóloga (MN 67434), especialista en infectología perinatal y pediátrica en Funcei afirmó a Infobae que todas las epidemias en el mundo se fueron autolimitando. “El virus que circula ahora tiene un comportamiento diferente. Además la mayoría de las personas hoy están vacunadas para que el virus no le genere una enfermedad grave. Llegar a levantar todas las medidas de restricción tiene que ver con varios componentes a analizar como lo son la cantidad de gente vacunada al menos con dos dosis, las características de la variante circulante, el impacto que tiene y la respuesta del sistema sanitario ante las personas que se puedan internar”.
“Los modelos no son reproducibles en todos lados. Depende del país y de la situación que vive. Hay países que nunca cerraron o tuvieron restricciones fuertes. Lo mismo pasa dentro de un país. Hay provincias o estados que tienen más o menos dificultades. Son varias cosas a analizar. Si bien la pandemia evoluciona hacia la no limitación y que sea un virus respiratorio más, hay que siempre evaluar las medidas a implementar”, señaló la experta.
En coincidencia con lo que afirma Vázquez, por ejemplo Nueva York se convirtió este miércoles en el último estado gobernado por los demócratas en anunciar que levanta el mandato del uso de barbijo en el interior para las empresas. La gobernadora Kathy Hochul informó que el mandato no se renovará cuando expire el jueves, y que dependería de las ciudades y empresas individuales si querían seguir exigiendo mascarillas en interiores.
Ese pensamiento lo transmitió hoy el doctor Fauci: “A medida que salgamos de la fase pandémica en toda regla de COVID-19, de la que ciertamente nos dirigimos, estas decisiones se tomarán cada vez más a nivel local en lugar de decidirse u ordenarse centralmente. También habrá más personas tomando sus propias decisiones sobre cómo quieren lidiar con el virus”.
Y agregó: “De ninguna manera vamos a erradicar este virus. Pero espero que estemos viendo un momento en el que tengamos suficientes personas vacunadas y suficientes personas con protección contra infecciones anteriores para que las restricciones de covid pronto sean cosa del pasado”.
Volviendo a Europa, este miércoles, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció su propuesta para adelantar el fin de los mandatos de aislamiento para las personas que se contagien. Desde marzo, si se aprueba el plan, los positivos no estarán obligados a cumplir los cinco días de cuidados que se piden hoy. Inglaterra ya había levantado a finales de enero casi todas las restricciones por coronavirus que se habían reimpuesto a principios de diciembre para hacer frente a la variante Ómicron, con lo que ya no se exigirán máscaras en lugares cerrados y se archivarán los pasaportes de vacunación.
Y en Suecia, hoy entró en vigor la eliminación de todas las restricciones vigentes debido al alto porcentaje de población vacunada y a la menor peligrosidad de la variante Ómicron. Desde hoy, los bares y restaurantes podrán continuar abiertos a partir de este miércoles después de las 23 horas y desaparecerán todos los límites de aforo en actos públicos, así como la recomendación de trabajar desde casa, de reducir los contactos en interiores y de usar mascarilla en el transporte público, que en Suecia nunca ha sido obligatoria.
En tanto, Dinamarca fue el primer país europeo en eliminar todas las restricciones, desde el 1 de febrero, por considerar sus autoridades que la variante Ómicron no implica un “peligro” para su sanidad ni sus habitantes y pese a los altos niveles de incidencia que registra el país nórdico. Ya no es obligación usar barbijos en interiores, han desaparecido las restricciones en los restaurantes y bares, y la vida cultural y social se abre, como también las discotecas.
Dinamarca ha tomado su decisión en función de tres criterios: la menor virulencia del Ómicron, una tasa de vacunación elevada y el margen de maniobra que aún tienen los hospitales. “Los dos primeros criterios se aplican a casi todos los países de Europa occidental”, explicó a la AFP el epidemiologista Antoine Flahault. Mientras que el tercer criterio, la capacidad de los hospitales, “puede depender del sistema sanitario local”, explica. Dinamarca ha mostrado más capacidad de gestión hospitalaria del covid que el Reino Unido, añade.
Noruega levantó la semana pasada la mayoría de las restricciones impuestas para prevenir el COVID-19, con algunas excepciones, según informó el primer ministro, Jonas Gahr Store. Las autoridades ya no limitarán el número de personas que pueden asistir a domicilios ni a eventos en interiores o exteriores.
Los casos de COVID reportados en el mundo bajaron un 17% durante la última semana en relación con la anterior, pero las muertes mostraron una tendencia contraria y subieron en un 7%, según el informe epidemiológico de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los nuevos casos confirmados de la enfermedad infecciosa fueron 19 millones en la última semana y el total acumulado a nivel mundial es ahora de 392 millones de personas positivas. El número real de personas infectadas es mayor si se tiene en cuenta que no todas las personas que han pasado la enfermedad se hicieron la prueba.
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