La expansión de la variante Delta del coronavirus y la llegada de la última variante llamada Ómicron a casi 60 países en todo el mundo impone a los países reforzar las campañas de vacunación e incrementar en la población las dosis protectoras de la única arma efectiva para combatir la actual pandemia por COVID-19 que ya cumplió dos años.
Tanto en Estados Unidos, como en Argentina y varios otros países, ya se aplican dosis de refuerzo y terceras dosis a las personas que las necesitan, ante la baja registrada de los anticuerpos protectores generados con las dosis previas.
Así, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos comunican que “si tiene 18 años de edad o más, puede decidir qué vacuna contra el COVID-19 recibir como dosis de refuerzo. Es posible que algunas personas prefieran el tipo de vacuna que recibieron originalmente, y otras pueden preferir recibir un refuerzo con otra vacuna. Ahora los CDC autorizan este tipo de combinaciones para las dosis de refuerzo”. Vale destacar que en los Estados Unidos se puede elegir la vacuna contra COVID que se desea aplicar
Para programar una dosis de refuerzo los CDC recomiendan contactarse al centro sanitario donde recibió su vacuna. Si necesita recibir su dosis de refuerzo en otro centro de vacunación, hay diversas formas de encontrar un proveedor de vacunas.
Para ello la persona debe llevar su tarjeta de registro de vacunación contra el COVID-19 de los CDC a su cita para recibir la dosis de refuerzo, para que quien aplique la vacuna pueda completar la información sobre la dosis de refuerzo. Si no le entregaron una tarjeta en su primera cita, debe contactar al centro de vacunación donde recibió la primera dosis o a su departamento de salud estatal para consultar dónde puede solicitar una tarjeta.
Respecto a los efectos secundarios después de vacunarse contra el COVID-19, los CDC afirman que pueden ocurrir y que generalmente son signos normales de que el organismo está generando protección contra el COVID-19.
Si la persona completó su esquema de vacunación principal con las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech, Moderna o J&J/Janssen fuera de los Estados Unidos, debe seguir las indicaciones de arriba para su dosis de refuerzo.
De lo contrario, si se vacunó en el extranjero con otras vacunas contra el COVID-19, puede recibir una dosis de refuerzo si tiene 18 años de edad o más si recibió todas las dosis recomendadas de una vacuna contra el COVID-19 de la lista de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS-EUL)ícono de sitio externo, no aprobada ni autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). O completó un esquema de vacunas con cualquier combinación de vacunas contra el COVID-19 aprobadas por la FDA, autorizadas por la FDA o de la EUL de la OMS
Si reúne los requisitos mencionados arriba puede recibir una dosis de refuerzo única de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech al menos 6 meses después de haber recibido todas las dosis recomendadas o de haber completado su esquema de vacunación principal con una combinación de vacunas contra el COVID-19.
Terceras dosis en la Argentina
Desde el 2 de noviembre, el Ministerio de Salud en Argentina recomendó la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a los mayores de 50 años que hayan recibido la Sinopharm y a las personas mayores de 3 años inmunocomprometidas que hayan iniciado el esquema de vacunación con cualquier componente.
La decisión se tomó en base a recomendaciones de la OMS y de organismos internacionales: “La evidencia muestra que se puede avanzar en las personas inmunocomprometidas, que tengan las defensas bajas por cualquier motivo, mayores de 3 años que hayan recibido cualquier esquema de vacunación. Vamos a trabajar en la planificación y distribución con cada una de las provincias”, explicó la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti. Estos dos grupos lo forman aproximadamente 1,6 millones de personas.
La funcionaria aclaró que no es lo mismo una tercera dosis que un refuerzo: “La tercera dosis complementa el esquema primario para ampliar la protección y el refuerzo, después de haber recibido el esquema primario recomendado, lo que hace es reforzar la inmunidad en forma periódica y eso es al menos 6 meses después de haber recibido el esquema primario”.
Además de la disminución de la efectividad de las vacunas, la tercera dosis sirve para elevar la respuesta inmunológica en las personas con inmunodeficiencia o con cambios inmunológicos naturalmente asociados con el envejecimiento (inmunosenescencia). También sirve para disminuir el impacto de la mortalidad por COVID-19 en los mayores de 50 y ante avance de la variante Delta en la transmisión comunitaria.
Siguiendo las recomendaciones internacionales y algunos estudios clínicos realizados en el país, la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) asesoró al Ministerio de Salud de la Nación en la decisión de sumar una dosis más a los esquemas homólogos o combinados en esos dos grupos, siguiendo algunos parámetros estipulados.
- Terceras dosis para mayores de 50
“En los mayores de 50 años, se priorizará una dosis adicional heteróloga, para lo que se recomienda el uso de una vacuna de virus no replicativo [AstraZeneca, Sputnik V y CanSino comparten esa plataforma] según disponibilidad, condiciones que faciliten la rápida descentralización y acceso, para lograr cubrir con esquema ampliado a toda esta población en el menor tiempo posible”, indica el documento elaborado por la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles. La recomendación oficial para ese grupo es una dosis de AstraZeneca. “El intervalo mínimo de aplicación de la dosis adicional, no será inferior a 4 semanas desde la última dosis del esquema primario”, continúa la recomendación.
- Vacunas a inmunocomprometidos
La decisión de vacunar con una tercera dosis a las personas inmunocomprometidas estuvo sustentada en varios estudios clínicos llevados adelante en el país que evaluaron cuál fue la protección otorgada por las vacunas contra el COVID-19 en los trasplantados, que han estado entre grupos priorizados en el acceso a la inmunización.
“Las personas que requieren trasplantes de órganos sólidos se inmunosuprimen antes del procedimiento del trasplante. Después del trasplante, ese estado se ve agravado por la inmunosupresión farmacológica para prevenir y tratar el rechazo del injerto, y por los mecanismos inmunológicos que lo causan. Esa situación es lo que los hace menos respondedores a las vacunas, pero su estado de vulnerabilidad marca la importancia que sean vacunados. Por eso, en los trasplantados se resalta la importancia de la dosis adicional”, explicó a Infobae la doctora Daniela Hozbor, investigadora del Instituto de Bioquímica y Biología Molecular, dependiente del Departamento de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y el Conicet.
A los mayores de 18 que ya tienen aplicados un esquema completo de Sputnik, AstraZeneca y Sinopharm o la combinación de Sputnik con AstraZeneca o una dosis de una vacuna de ARNm (Pfizer o Moderna), le corresponderá recibir una nueva dosis del primer componente de Sputnik V o una dosis de AstraZeneca si tienen entre 18 y 39 años o solamente de AstraZeneca si superan los 40 años.
En los menores de entre 3 y 11 años, se indicó completar el esquema de Sinopharm con una tercera dosis de la misma marca, y en los menores de entre los 12 y 17, el esquema de dos dosis de ARNm se completará con otra dosis de la misma plataforma. El intervalo para recibir la nueva dosis es el mismo que para el otro grupo. La indicación de esta tercera aplicación es independiente de la dosis de refuerzo para la población general que se pueda anunciar a partir de diciembre.
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