Un estudio realizado por los estudiantes de la Facultad de Medicina pública en Uruguay arrrojó datos sorpredentes sobre la importancia de las quebraduras de cadera en el sistema de salud pública.
Uno de lass conclusiones más impactantes del “Análisis Epidemiológico Multicéntrico de las Fracturas de Cadera en Uruguay: Importancia de un Registro Nacional” es que muere más gente a raíz de una cadera quebrada que de cáncer. Alrededor de un tercio de las personas a las que les sucede esto fallecen en el primer año posterior a la lesión.
Rogelio Rey, profesor agregado de la Clínica de Ortopedia y Traumatología de la Facultad de Medicina de la Udelar y uno de los participantes del estudio, alertó que los datos indican que “por un diagnóstico de cáncer de mama, mueren menos de 20% a los 5 años del diagnóstico; si les hacen un diagnóstico de fractura de cadera, el 30% está muerto al año”, dijo a Subrayado. Puesto así, una fractura de cadera puede ser una situación dramática.
Tres de cada cuatro personas con quebradura son mujeres, aunque la mortalidad es mucho más frecuente en hombres. ¿El fallecimiento se produce por esto específicamente? No. Rey explicó que cuando el paciente ingresa se le pueden generar complicaciones como úlceras, escaras, neumonía, infección urinaria y fiebre. Todo ello complica al paciente luego de la operación y pone en riesgo su vida. “A determinada edad mata más que un cáncer de mama, que un cáncer de útero, que un cáncer de próstata”, dijo Rey a El País.
La muerte no responde directamente a la fractura de cadera, pero sí es la puerta a varias complicaciones que podrían causarla. De hecho, el estudio indica que entre el 15% y el 20% de los pacientes que entraron al hospital por esta causa, vuelven a operarse por otra razón. También existe la posibilidad de que sufran una trombosis, un infarto, un deterioro cognitivo que, vinculadas a esto, se las llama “enfermedad fractuaria”.
Otro de los datos importantes del estudio es el costo que tiene para la salud pública la quebradura de cadera: en un año se gastan 20 millones de dólares. El Fondo Nacional de Recursos estimó que cada paciente que sufre este tipo de quebradura cuesta 3.100 dólares, cifra que se le paga al centro que interviene a la persona.
El estudio evaluó lo que sucede en cuatro centros de salud, dos en Montevideo (uno público y uno privado) y dos en el interior del país. Allí vieron que el mínimo de días en que se interna a un paciente es de siete días y el máximo es de once. En el caso que el paciente llegue a este último número, el costo sería de 4.420 dólares.
La cantidad de fracturas de cadera registrada en Uruguay es, por año, de tres mil. Por eso, el costo pasa a ser de 13 o 14 millones de dólares anuales. Eso, si los pacientes no se complicaran. Si se le suma las intervenciones posteriores, se alcanzan los 20 millones de dólares. La cifra puede aumentar aún más si hay pacientes que pasan internados, por ejemplo, un mes.
A las operaciones, obviamente, hay que agregarles costos a parte como la fisioterapia posterior, tomografías, resonancias magnéticas, placas, aparatos para transitar discapacidades permanentes o momentáneas. Además, según Rey, todo esto puede ser complejizado dependiendo dónde viva el paciente y cuál es su situación socioeconómica.
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