Cómo es el “baño de bosque” que la ciencia recomienda para mejorar el trastorno de ansiedad

Científicos de la Universidad de York, indican que bastarían de 20 a 90 minutos en la naturaleza de manera regular por al menos 8 semanas para percibir los cambios. Los detalles

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Agregar algo más de vegetación a la vida cotidiana puede implicar beneficios concretos y demostrables en los comportamientos de salud (EFE/Jeffrey Arguedas)
Agregar algo más de vegetación a la vida cotidiana puede implicar beneficios concretos y demostrables en los comportamientos de salud (EFE/Jeffrey Arguedas)

Los problemas de salud mental están asociados con una menor calidad de vida, un aumento de la atención no programada, un alto costo económico y social y un incremento de la mortalidad. Las intervenciones basadas en la naturaleza (NBI) que ayudan a las personas a interactuar con ella de una manera estructurada son soluciones basadas en activos para mejorar la salud mental de los adultos de la comunidad. Sin embargo, no ha estado claro qué NBI son más efectivos o bajo qué formato y dosis son más eficaces.

Una nueva investigación sugiere que agregar algo más de vegetación a la vida cotidiana puede implicar beneficios concretos y demostrables en los comportamientos de salud. Los científicos de la Universidad de York indican en él que participar de manera periódica en más “actividades basadas en la naturaleza” puede mejorar la salud mental entre los adultos, incluso para aquellos que ya luchan con una condición de salud mental preexistente.

Una “actividad basada en la naturaleza” es prácticamente cualquier cosa que saque a las personas de la casa y las mantenga activas mientras están rodeadas de naturaleza y vida silvestre. Los ejemplos incluyen jardinería, salir a caminar o trotar, actividades de conservación y “bañarse en el bosque”, que significa ir a un área boscosa y tomarse un momento para sumergirse y disfrutar del ambiente.

La creciente evidencia de que hacer prácticas en espacios naturales se asocia con grandes beneficios en la salud mental (EFE/EPA/FAROOQ KHAN/Archivo)
La creciente evidencia de que hacer prácticas en espacios naturales se asocia con grandes beneficios en la salud mental (EFE/EPA/FAROOQ KHAN/Archivo)

Según este trabajo que sumó a una serie de especialistas de la Universidad de York junto a investigadores del Centro de Salud Sostenible de Oxford, las actividades basadas en la naturaleza que duran aproximadamente de 20 a 90 minutos que se realizan regularmente durante ocho a doce semanas tienen el mayor impacto en la mejora del estado de ánimo, la disminución de la ansiedad y el aumento de la positividad general.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación analizó 50 estudios anteriores relevantes que abarcan 14.321 registros de NBI (intervención basada en la naturaleza). Las NBI alientan a las personas a interactuar con la naturaleza de una manera estructurada como un medio para mejorar el bienestar mental.

”Sabemos desde hace algún tiempo que estar en la naturaleza es bueno para la salud y el bienestar, pero nuestro estudio refuerza la creciente evidencia de que hacer prácticas en espacios naturales se asocia con grandes beneficios en la salud mental -señaló el autor principal del estudio, Peter Coventry, del Departamento de Ciencias de la Salud de la universidad-. Si bien hacer estas actividades por su cuenta es efectivo, entre los estudios que revisamos parece que hacerlas en grupos condujo a mayores avances en la salud mental”.

Los problemas de salud mental como la ansiedad están asociados con una menor calidad de vida (Getty Images)
Los problemas de salud mental como la ansiedad están asociados con una menor calidad de vida (Getty Images)

Una ducha de hojas

El análisis sugiere que las actividades en la naturaleza no son tan beneficiosas con respecto a la salud física. Sin embargo, los autores también afirman que la sociedad necesita mejores métodos para medir el impacto de las actividades basadas en la naturaleza en la salud física.

Los trastornos de salud mental son la tercera causa principal de años vividos con discapacidad, con una prevalencia global superior al 10%. La prevalencia de por vida de los trastornos depresivos mayores en la población general de los Estados Unidos ha aumentado durante los últimos 25 años y se estima en un 20,6%. El trastorno de ansiedad generalizada también es un problema de salud mental relativamente común con una prevalencia de por vida del 5,7%. En Inglaterra, los problemas de salud mental menos graves y comunes afectan a aproximadamente 1 de cada 6 personas.

A nivel mundial, la pérdida de productividad asociada con problemas comunes de salud mental como la depresión y la ansiedad se estima en 1 billón de dólares cada año. En el Reino Unido, los problemas de salud mental se encuentran entre las principales razones de ausencia por enfermedad y el costo social y económico de la salud mental en Inglaterra ha crecido en la última década a £ 119 mil millones al año (unos 163 mil millones de dólares).

La pérdida de productividad asociada con problemas comunes de salud mental como la depresión y la ansiedad se estima en 1 billón de dólares cada año (EFE/ Jesús Diges)
La pérdida de productividad asociada con problemas comunes de salud mental como la depresión y la ansiedad se estima en 1 billón de dólares cada año (EFE/ Jesús Diges)

Durante las últimas dos décadas, la carga mundial de morbilidad se ha desplazado significativamente de las enfermedades transmisibles a las no transmisibles a largo plazo, con más años perdidos por discapacidad por cánceres, enfermedades cardiovasculares, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades digestivas y diabetes, especialmente entre los adultos mayores. Las personas con enfermedades crónicas tienen de dos a tres veces más probabilidades de sufrir depresión que la población general.

La combinación de depresión y afecciones a largo plazo se asocia con las mayores disminuciones en la calidad de vida, un mayor uso de atención no programada y aumenta el costo de la atención para los pacientes en al menos un 45%. En las personas con enfermedades mentales graves como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, la esperanza de vida se acorta entre 10 y 20 años en comparación con la población general, y esta brecha de mortalidad se está ampliando. Se estima que dos tercios de las muertes entre las personas con enfermedades mentales graves son atribuibles a afecciones prevenibles a largo plazo, como afecciones cardiovasculares, respiratorias, diabetes e hipertensión.

En las personas con enfermedades mentales graves como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, la esperanza de vida se acorta (Europa Press)
En las personas con enfermedades mentales graves como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, la esperanza de vida se acorta (Europa Press)

Durante la pandemia de COVID-19, la prevalencia de problemas de salud mental ha aumentado. En Inglaterra, 1 de cada 5 adultos experimentó algún tipo de depresión en el primer trimestre de 2021, más del doble de la tasa observada antes de la pandemia según la Oficina de Estadística de ese país. Los pronósticos sugieren que en Inglaterra 10 millones de personas (8 millones de adultos) necesitarán apoyo de salud mental nuevo o adicional. “Es poco probable que los modelos e intervenciones tradicionales de servicios de salud satisfagan esta demanda. Por lo tanto, se necesitan la resiliencia y la capacidad de la comunidad para mejorar la salud de la población”, citan los especialistas en el informe

El equipo de investigación cree que se debe invertir más tiempo, dinero y recursos en campañas que fomenten y publiciten los beneficios de pasar tiempo en la naturaleza. Sin embargo, añaden que puede no ser suficiente simplemente “estar cerca” de la naturaleza. “Una de las ideas clave que podría explicar por qué las actividades basadas en la naturaleza son buenas para nosotros es que nos ayudan a conectarnos con de formas significativas que van más allá de la observación pasiva del entorno”, concluye Coventry.

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