Día Mundial de la Trombosis: por qué los coágulos de sangre son un problema urgente de la salud pública global

La Campaña del Día Mundial de la Trombosis une a Argentina y a miles de organizaciones en todo el mundo para visibilizar esta problemática. Expertos consultados por Infobae explicaron la importancia de la prevención y la concientización

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La trombosis es la formación de un coágulo dentro de una vena (trombosis venosa) o una arteria (trombosis arterial)
La trombosis es la formación de un coágulo dentro de una vena (trombosis venosa) o una arteria (trombosis arterial)

Este 13 de Octubre se lleva a cabo la octava edición del Día Mundial de la Trombosis, iniciativa global creada por la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH, por sus siglas en inglés), que busca concientizar sobre la enfermedad. Desde el atardecer hasta la medianoche, el Puente de la Mujer, la Floralis Genérica, la Torre Monumental en Retiro y el Planetario de Buenos Aires permanecerán iluminados de rojo y azul, en honor a los colores de la campaña. Además, este año la ISTH cuenta con el apoyo del Club Atlético Boca Juniors, el Club Atlético Peñarol y Nacional de Uruguay, así como del Ministerio de Salud de ese país.

La campaña busca alentar al público argentino, a los profesionales de la salud y a los legisladores de políticas sanitarias del país a mantener sus “Ojos Abiertos a la Trombosis”; y unirse a este proyecto para llamar la atención sobre la enfermedad, que es un flagelo creciente a nivel nacional y mundial.

La trombosis es la formación de un coágulo dentro de una vena (trombosis venosa) o una arteria (trombosis arterial). Este coágulo, llamado trombo, puede fijarse en el lugar donde se formó o desprenderse y viajar a ciertos órganos, como los pulmones (afección conocida como tromboembolismo pulmonar), donde reduce u obstruye por completo la circulación de la sangre.

Los factores de riesgo generales de la misma son la obesidad, padecer cáncer, la trombofilia severa (la predisposición genética a padecer problemas de trombos), una intervención quirúrgica reciente o una internación prolongada, atravesar un embarazo, la ingesta de medicamentos hormonales o la fibrilación auricular (un tipo de ritmo cardíaco irregular).

A estos factores se les suma el COVID-19, que en sus casos graves incrementa el riesgo de trombosis por obligar a largos períodos de inmovilidad y favorecer el exceso de coagulación sanguínea. Según el estudio publicado por el doctor Erik Klok y sus colaboradores en la revista Thrombosis Research, se estima que entre el 25% y el 31% de los pacientes ingresados a una Unidad de Cuidados Intensivos por coronavirus desarrollarán una trombosis.

Según la Profesora Beverley Hunt, Oficial de la Orden del Imperio Británico y Presidenta del Comité Directivo del Día Mundial de la Trombosis, “a pesar de que una de cada cuatro personas en todo el mundo muere a causa de problemas causados por trombos, frecuentemente éstos son pasados por alto, y constituyen un asunto urgente para la salud pública”. Es por eso que visibilizar esta enfermedad resulta tan necesario.

La Profesora Hunt reconoce que si bien hemos tenido “un año turbulento causado por la pandemia de COVID-19, donde lamentablemente hemos visto un aumento de la trombosis relacionada con el coronavirus y, a su vez, de la trombosis en general”, la situación puede revertirse: “Estos casos, junto con otros factores que causan trombos en la sangre, resultarán prevenibles si los pacientes y la comunidad médica están atentos a reconocer y a tratar los síntomas de la enfermedad”.

Principales signos de una trombosis venosa profunda

Dolor y/o sensibilidad en la pantorrilla o el muslo.

Hinchazón de la pierna, el pie y/o el tobillo.

Enrojecimiento y/o decoloración notable.

Calor en la zona afectada.

En el caso de una embolia pulmonar, los pacientes pueden sentir:

Dificultad para respirar.

Respiración rápida.

Dolor en el pecho (que puede empeorar con la respiración profunda).

Ritmo cardiaco elevado.

Aturdimiento y/o desmayo.

La afección puede prevenirse haciendo actividad física, bebiendo abundantes cantidades de agua, cumpliendo con una dieta saludable y evitando el sobrepeso y el tabaco. Además, si forma parte de la población de riesgo o debe ingresar a una internación hospitalaria, también puede solicitar a su médico más información y tratamientos preventivos específicos. Asimismo para prevenir la trombosis en pacientes hospitalizados, puede realizarse la evaluación de riesgo de TEV (tromboembolia venosa).

Principales signos de una trombosis venosa profunda: dolor y/o sensibilidad en la pantorrilla o el muslo, hinchazón de la pierna, el pie y/o el tobillo, enrojecimiento y/o decoloración notable y calor en la zona afectada.
Principales signos de una trombosis venosa profunda: dolor y/o sensibilidad en la pantorrilla o el muslo, hinchazón de la pierna, el pie y/o el tobillo, enrojecimiento y/o decoloración notable y calor en la zona afectada.

La campaña del Día Mundial de la Trombosis busca concientizar especialmente en las siguientes áreas:

Trombosis asociada a la hospitalización: Los pacientes hospitalizados tienen un mayor riesgo de padecer coágulos sanguíneos debido a la inmovilidad a la que se someten, además de otras enfermedades o cirugías que hayan padecido. Los coágulos asociados a las internaciones pueden ocurrir durante la hospitalización o dentro de los 90 días posteriores al alta, y representan el 60% de todos los casos de tromboembolismo venoso, siendo la principal causa de muerte evitable en las internaciones hospitalarias.

Trombosis relacionada al COVID-19: Las investigaciones muestran que el COVID-19 aumenta el riesgo de la formación de coágulos al dificultar la circulación de la sangre.

Trombosis asociada al cáncer: Los pacientes con cáncer tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar un coágulo de sangre grave que la población general. Este mayor riesgo se debe a factores como padecer cirugías, hospitalizaciones, infecciones y trastornos de la coagulación genética por factores específicos del cáncer, como su tipo, la histología, la etapa de la malignidad, el tratamiento del cáncer y ciertos biomarcadores.

Trombosis relacionada al género: los anticonceptivos orales a base de estrógenos, las píldoras para terapias de reemplazo hormonal y el embarazo son factores de riesgo de coágulos sanguíneos para las mujeres. Éstas tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar un coágulo de sangre durante el embarazo, y aproximadamente una de cada 1.000 mujeres embarazadas podría desarrollar trombosis según las investigaciones de las investigaciones de Cardinal Health (2019) y de Centers for Disease Control and Prevention (2020)

Actualmente, se estima que alrededor del mundo se diagnostican 10 millones de casos de TEV por año. Sin embargo, la afección puede prevenirse a través de una detección temprana y el suministro de anticoagulantes. La campaña del Día Mundial de la Trombosis insta a que los profesionales de la salud contemplen la posibilidad de trombosis en todos sus pacientes internados, y que la población en general solicite una evaluación de riesgo de TEV en caso de ingresar a un hospital.

La Doctora Alicia Blanco, bioquímica Clínica (M.N. 6903), presidente del Grupo Cooperativo Latinoamericano de Hemostasia y Trombosis y miembro de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH por sus siglas en inglés), explicó a Infobae: “En Argentina tenemos acciones muy importantes de prevención, el problema sobre la falta de conocimiento de la trombosis trasciende fronteras socioculturales y geográficas: Holanda y Estados Unidos tienen tasas de conocimiento bajísimas. En Argentina y Uruguay, y esto es importante y positivo, hay protocolos para determinar cuál es el riesgo de trombosis en hospitalizaciones. Por eso es muy importante aplicarlo, y que si un individuo va a ser internado su riesgo de trombosis sea evaluado, y puedan suministrarse anticoagulantes o medidas mecánicas de prevención en caso de ser necesarias”.

Blanco sostuvo a su vez que, en cuanto a políticas públicas y registro de mortalidad por trombosis en los países latinoamericanos, falta camino por llevar adelante. “Las estadísticas son escasas. Sí hay algunas políticas públicas, por ejemplo en Uruguay, pero obviamente esto no es generalizado ni sistemático, sino que provienen de algunas entidades gubernamentales”, dijo.

Son varios los especialistas que afirman que hay poco conocimiento de la trombosis en relación a otras enfermedades cardiovasculares. “No tiene difusión, esto es lo que motivó el inicio de la campaña del Día Mundial de la Trombosis en 2014 por parte de la ISTH. Hay mucha más conciencia sobre los accidentes cerebrovasculares, o de miocardio, pero no sobre la trombosis, que mata más que los accidentes automovilísticos”, dijo al respecto la bioquímica clínica Blanco.

 “La conciencia sobre la trombosis se ha incrementado particularmente por la pandemia de COVID-19, ahora existe un conocimiento generalizado sobre el hecho de que el coronavirus es una enfermedad con un alto riesgo de trombosis”, indicó una de las especialistas

Trombosis (Foto: Twitter@PatologCritica)
“La conciencia sobre la trombosis se ha incrementado particularmente por la pandemia de COVID-19, ahora existe un conocimiento generalizado sobre el hecho de que el coronavirus es una enfermedad con un alto riesgo de trombosis”, indicó una de las especialistas Trombosis (Foto: Twitter@PatologCritica)

El doctor Alex Spyropoulos, profesor de medicina en la Facultad de Medicina Donald y Barbara Zucker en Hofstra/Northwell y director del sistema de servicios de anticoagulación y trombosis clínica en Northwell Health, expresó al respecto: “En la ISTH hemos realizado una encuesta que demuestra que la trombosis es la enfermedad cardiovascular más subestimada y menos reconocida, tanto en términos de conocimiento de los síntomas como de conciencia pública sobre el riesgo que acarrea. Por eso, la concientización es un primer paso fundamental para salvar vidas, reducir los casos de trombosis y sus consecuencias. América Latina es una región muy importante para que ISTH y el WTD (World Thrombosis Day) puedan promover esta concientización global”.

Por su parte la doctora Gabriela Cesarman-Maus, jefa del servicio de cáncer y trombosis del Instituto Nacional de Cancerología en México, sostuvo: “La conciencia sobre la trombosis se ha incrementado particularmente por la pandemia de COVID-19, ahora existe un conocimiento generalizado sobre el hecho de que el coronavirus es una enfermedad con un alto riesgo de trombosis”

Prevención

Son varias las acciones que los especialistas creen necesarias para la prevención de la trombosis en América Latina. “Necesitamos una estrategia regional para prevenir la trombosis, especialmente en las hospitalizaciones, y que ésta debe adaptarse a cada país del continente, así como a cada paciente e institución que brinda atención médica”, advirtió Spyropoulos

“Varios hospitales de América Latina ya han estado implementando nuevas formas de tromboprofilaxis o fortaleciendo las existentes. Tanto en Estados Unidos como en América Latina, algunos hospitales poseen protocolos estrictos para medir el riesgo de trombosis en pacientes, y otros no: esa es una realidad que debemos cambiar”, dijo Cesarman-Maus.

Estudios recientes muestran que alrededor del 66,8% de los pacientes hospitalizados con riesgo de trombosis en Europa son atendidos con medidas preventivas, el 44,9% en África y el 37,6% en Asia, mientras que en América del Sur el 58,3% y el 68,6% en Estados Unidos y Canadá
Estudios recientes muestran que alrededor del 66,8% de los pacientes hospitalizados con riesgo de trombosis en Europa son atendidos con medidas preventivas, el 44,9% en África y el 37,6% en Asia, mientras que en América del Sur el 58,3% y el 68,6% en Estados Unidos y Canadá

En América Latina, el CLAHT (Grupo Cooperativo Latino Americano de Hemostasia y Trombosis) ha sido una de las sociedades que más difundió información sobre la enfermedad a través de simposios académicos y comunicados de prensa en torno al Día Mundial de la Trombosis. “En México particularmente, la SOMETH (Sociedad Mexicana de Trombosis y Hemostasia) ha estado activa en brindar orientación sobre el uso de tromboprofilaxis en COVID y en promover la creación de vías de tromboprofilaxis. Creemos que todos los países latinoamericanos han estado haciendo un gran trabajo para establecer las causas de la trombosis en COVID y en asegurarse de que los pacientes hospitalizados con COVID reciban tratamientos preventivos. El impacto positivo de estas medidas será evidente en los próximos meses”, agregó Cesarman-Maus.

“Al respecto, estudios recientes muestran que alrededor del 66,8% de los pacientes hospitalizados con riesgo de trombosis en Europa son atendidos con medidas preventivas, el 44,9% en África y el 37,6% en Asia, mientras que en América del Sur el 58,3% y el 68,6% en Estados Unidos y Canadá. Estas estadísticas muestran un avance respecto a años anteriores”, siguió Cesarman-Maus.

¿Cuáles son entonces, en este contexto, los desafíos ve para la prevención de la trombosis alrededor del mundo? “Principalmente, lograr que el riesgo de TEV (tromboembolismo venoso) sea contemplado por los profesionales de la salud, y que los modelos de evaluación del riesgo de TEVsean utilizados siempre en pacientes hospitalizados”, expresó Spyropoulos.

“Todavía tenemos que trabajar para que todos los pacientes con trombosis sean notificados y que, en caso de muerte, esto se incluya en las estadísticas de defunciones por trombosis. Los avances en este sentido varían mucho en cada país, pero son fundamentales para estudiar el impacto real de la profilaxis y ejecutar medidas de prevención más efectivas”, agregó Cesarman-Maus.

La posibilidad de que ocurra una trombosis en mujeres en edad reproductiva es de cinco casos cada 10 mil (Getty Images)
La posibilidad de que ocurra una trombosis en mujeres en edad reproductiva es de cinco casos cada 10 mil (Getty Images)

Con respecto a la relación entre las vacunas contra el COVID-19 y la trombosis, Spyropoulos sostuvo que “la incidencia de trombosis inducida por vacunas es sumamente rara: 1 de cada millón de personas vacunadas. Pero la incidencia de trombosis inducida por COVID-19, especialmente en mayores de 50 años, puede ser tan alta como de 1 de cada 100 pacientes. Es notable que estos son muchos órdenes de magnitud diferentes”.

Ahora bien, dada la desigualdad en el tratamiento médico en América Latina, ¿qué medidas pueden ser implementadas para que el acceso a los tratamientos para la trombosis sean accesibles para todos? “Es una pregunta muy difícil. Probablemente la más difícil de responder, -sostuvo Cesarman-Maus-. La desigualdad incluye el tratamiento de todas las enfermedades, incluida la trombosis. Sin embargo, hay medidas que pueden disminuir el riesgo de trombosis y que no conllevan costo alguno, como la movilización temprana después de una cirugía, disminuir el reposo prolongado en cama, mantener una buena hidratación. Hay enfermedades que aumentan la probabilidad de trombosis como la obesidad o la diabetes, y la prevención de éstas es un asunto de salud pública, que implica la infancia y continúa durante toda la vida, haciendo ejercicio diario aunque sea moderado y evitando alimentos con alto contenido de azúcar

En materia de recomendaciones acerca de la trombosis, Cesarman-Maus cerró: “La recomendación es ser proactivo. Preguntarle a su médico si necesita profilaxis cuando esté en el hospital o después de salir del hospital ante una internación. El 60% de todas las trombosis están asociadas con la hospitalización, ya sea durante la estadía en el hospital o en las próximas semanas. No todo el mundo debería recibir profilaxis ya que, por ejemplo, los anticoagulantes pueden aumentar el riesgo de hemorragia, sin embargo, todas las personas que se encuentran en un hospital deberían ser evaluadas para contemplar si deberían recibir tromboprofilaxis o no. Respecto a los internados por COVID-19, todos deben recibir anticoagulantes, y aquellos pacientes con cáncer o enfermedades autoinmunes deben consultar con su equipo médico por la posibilidad de desarrollar trombos en una hospitalización. Los síntomas más comunes de la trombosis son hinchazón o dolor en una extremidad (generalmente solo en un lado) y la falta de aire aguda o dolor en el pecho”.

Los Hashtag para seguir el Día Mundial de la Trombosis son:

#OjoConLaTrombosis

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